martes. 24.06.2025
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Mujeres y Arte • George Sand y su vida de libertad • Mónica Muñoz Carmona

"...fumó en público (algo no permitido a las mujeres de la época) y fue todo un terremoto que sacudió a la sociedad rompiendo paradigmas..."

George Sand - Estampilla conmemorativa, con la casa de Nogent como fondo
George Sand - Estampilla conmemorativa, con la casa de Nogent como fondo
Mujeres y Arte • George Sand y su vida de libertad • Mónica Muñoz Carmona

Aurore Lucile Dupin de Dudevant Nació un 1 de julio de 1804 en París. Mejor conocida a partir de 1832 como como George Sand, fue una gran novelista, mujer fascinante del siglo XIX que generó polémica en su tiempo e influenció a otras generaciones. Sin embargo, cayó en el olvido poco después de fallecer. Mujer de carácter, escritora prolija, fue considerada bella durante su juventud -diría Chopin: “sus miradas ardientes me volaban el corazón”-. No obstante, sus mayores encantos fueron su intelecto y sabiduría. Gozó de la amistad de grandes escritores como Dumas y Gustave Flaubert.

Escritora del Romanticismo, con mucha obra literaria, novelas, cuentos, relatos, artículos de crítica política, escritos autobiográficos, y mucha correspondencia (más de 1200 cartas), fue todo un referente de su época. En el París del siglo XIX vistió pantalones y fumó en público (algo no permitido a las mujeres de la época), y fue todo un terremoto que sacudió a la sociedad rompiendo paradigmas.

El Romanticismo

¿Qué es Romanticismo? Este movimiento surge a finales del siglo XVIII y se prolonga durante la primera mitad del siglo XIX, como reacción a la racionalidad del Neoclásico, demostrando que el mundo está lleno de sentimientos, de imperfecciones, levantando en alto el estandarte de libertad. Esa libertad era tarea de cada uno buscarla,ahondando en el subjetivismo. Aquí el yo es lo que importó y no lacientífica universalidad de la ilustración. Este movimiento cultural y artístico marcó el momento de exaltar la originalidad en la personalidad, valorando la rebeldía -tanto estética como moral y social-, viviendo en exceso y rompiendo las reglas.

Esa época romántica fue el escenario de Goya y del artista inglés William Turner en la historia del arte. En sus pinturas negras, Francisco de Goya dio primacía absoluta al subconsciente, mezcló las caras del miedo con paisajes oscuros, desolados y deshumanizados, y exploró las sombras de la perversidad del mal y de la brutalidad,porque creía que “El sueño de la razón produce monstruos”. Goya y Turner pintaron sus percepciones subjetivas y una visión borrosa del paisaje, y con ello se convirtieron en los verdaderos fundadores de la pintura moderna. También en ese periodo artístico se dio voz a los derechos del hombre y de la mujer, a la abolición de la esclavitud, la dignidad de la clase trabajadora, ideas que siguen con nosotros. 

Los poetas románticos fueron muy críticos al tratar estas cuestiones con un lenguaje de protesta inspirador, y con una imaginación visionaria. Si ponemos atención, muchas veces los escuchamos en la retórica política moderna. A su vez, la parte oscura del romanticismo, la figura de Frankenstein como mito cultural, nos sigue acompañandopara recordarnos la peor pesadilla de las innovaciones tecnológicas.

Los escritores románticos querían ser recordados por sus ideas, por sus contribuciones filosóficas, por lo que el siglo XIX marcará ese momento en el que las escritoras deciden ocupar un espacio público, aspirando a tener una carrera literaria, decidiéndose a publicar aquello que escriben. El contexto de la época recibe esta circunstancia con cierta hostilidad, pues no les resultaba grato que la mujer entre en el círculo literario. De esta manera, muchas mujeres escritoras optarán por utilizar seudónimo masculino, con la pretensión de exigir ser valoradas al igual que un hombre, por la calidad de sus obras, y no por el hecho de ser mujeres. Hubo otros casos como George Elliot, quien en realidad era la escritora británica Mary Ann Evans; Fernán Caballero quien era la escritora española Cecilia Francisca Josefa Böhl und Lütkens y Ruiz de Larrea, y así muchas más recurrieron al seudónimo masculino, por un lado para resguardar su vida privada, y por otro, para ubicarse con igualdad de condiciones en un mundo de hombres.

George Sand

George Sand nace en París en 1804. Su madre fue Sophie-VictoireDelaborde, una mujer que provenía de una familia pobre; inclusive se sabe que llegó a ejercer la prostitución con los batallones de soldados. Justo en ese medio conoció al padre de Sand, Maurice Dupin, quiendescendía de una familia ilegítima de duques. Se enamoraron y se casaron. Desde luego, la familia aristócrata del joven militar no estuvo conforme con la boda. 

Tiempo después, al morir su padre por una caída de caballo, su abuela ofreció a Sophie-Victoire Delaborde, la madre de Sand, una pensión para quedarse con la niña, y su madre aceptó el trato y la entregó a la abuela. De esta manera George Sand viviría en la mansión de Nohant, en la región francesa del Berry. Allí leyóinfinidad de libros y se vistió como chico para dar largos paseosmontando a caballo, y empezó a escribir novelas sentimentales desde su adolescencia. Cuando Sand tenía diecisiete años muere su abuela yella hereda la mansión. Fue entonces cuando apareció su madre, y ambas se verían envueltas en una serie de pleitos económicos.

A los dieciocho años se casó con Casimir Dudevant, un joven barón sin dinero, con quien tuvo a su hijo Maurice. Su matrimonio no fue feliz; de hecho, llegó a escribir que de no ser porque tenía a su hijo, ya se hubiera suicidado. Padeció periodos de melancolía aguda con impulsos suicidas. Vivió como escape varias pasiones, y por fin rompió con su matrimonio al nacer su hija Solange. Ya lo diría en sus cartas: “me embarco en el tempestuoso mar de la literatura. Hay que vivir”, y se marchó a París. (Sand, 1900) Fue generosa, pues no descuidó económicamente a sus hijos ni a sus amantes, ayudó a sus amigos y a compañeros de lucha política, ya que ella era partidaria de la república y del proletariado, lo que en cierto modo mermó su economía.

Entonces se vistió de hombre y conoció a jóvenes artistas y activistas, además asistió a muchos eventos, fumaba y vivía su vida al estilo bohemio. En su círculo de amigos se encontraban el compositor Franz Liszt, el pintor Eugène Delacroix y los escritores Heinrich Heine, Victor Hugo, Honoré de Balzac, Gustave Flaubert y Julio Verne. Su primera novela “Rosa y Blanco” fue inspirada por la relación que tuvo con el joven escritor Jules Sandeu, de diecinueve años. A partir de su segunda novela, “Indiana”, utilizó el seudónimo George Sand. 

En esa época tan encorsetada, había un lenguaje social y cultural que no estaba al alcance de las mujeres. Sand sabía que los estereotipos sociales en razón del sexo eran absurdos y limitadores, de manera que se aplicó a dinamitarlos (Montero, 2018). Algunos de sus libros, como el denominado Carta de un viajero, están escritos desde la voz masculina: “yo soy poeta, esto es, en realidad una mujer”, y proponiendo la ambigüedad y transgresión.

Con el poeta Alfred Muset vivió una dolorosa pasión (Sand, 1900).Marcel Proust elogió la fluidez de sus frases. También tuvo una intensa relación de once años con Chopin, de carácter difícil, frágil y,al final, enfermo de tuberculosis. Llegó a expresar que el músico tenía aversión al sexo, “viviendo con él y los demás como una virgen”. Cuando ella ya tenía cuarenta y cinco, conoció al joven grabador Alexandre Manceau, de treinta y dos años, amigo de su hijo Maurice. Se fueron a vivir juntos, siendo felices hasta que él murió de tuberculosis (Montero, 2018).

Pese a los altibajos emocionales y los ataques de melancolía, George Sand siempre fue una mujer capaz de volver a escribir, de soñar, de enamorarse. “Para mí la vida es siempre, la hora presente”, llegó a escribir. Esta fascinante escritora fallece el 8 de junio de 1876, a la edad de 71 años, a causa de un cáncer gástrico. Tres horas antes de fallecer escribió unas líneas a su sobrino: “No te preocupes. He visto a otros morir, y además ya he durado mucho; no me entristece ninguna eventualidad. Creo que todo está bien, vivir y morir, es morir y vivir cada vez mejor. Tu tía que te ama, Geroge Sand” (Montero, 2018).

Reflexiones finales

Desde el final del Renacimiento, ningún otro movimiento artístico o filosófico consiguió tener tanta fuerza, diversidad e influencia como el Romanticismo. Una gran reflexión sería el poder preguntarnos cuál es el mundo que nos toca vivir hoy en día, seguramente sentimos incertidumbre y miedo ante el futuro. ¿Seguimos siendo valientes para romper reglas?, ¿Qué tanto perseguimos nuestros sueños y luchamos ante todo por lograrlos?

También podemos reflexionar si realmente estamos disfrutando el vivir o sólo sobreviviendo. Aurore Lucile Dupin de Dudevant, mejor conocida como George Sand, disfrutó y vivió como quiso. En esta época consumista, en la que prolifera una cultura de collage, y en la que de repente pareciera haber una falta de conexión con el pasado,es importante redescubrir el legado del Romanticismo. Comoejemplo, algunas obras de George Sand siguen palpitando de vida,como Historia de mi vida o Cartas a un viajero. ¡Te las recomiendo!


 

Bibliografía

Montero, R. (2018). Nosotras, historias de mujeres y algo más.Madrid, España: Alfaguara.

Sand, G. (1900). Cartas. España: Ulises.