martes. 16.04.2024
El Tiempo

Doble moral

“En una democracia o todos somos hijos o todos somos entenados, y el conflicto se agrava cuando los entenados trabajamos de sol a sol para mantener a los hijos pródigos, que por lo regular son unos holgazanes…”

Doble moral

La doble moral es la aplicación de un criterio dividido. Es cuando a un individuo, institución o gobierno se le acusa de ejercer una vertiente fragmentada en el tratamiento dado a diferentes grupos humanos, violando el principio de justicia conocido como imparcialidad, según el cual, las mismas normas y criterios se deben aplicar a todas las personas de manera equitativa, absteniéndose de consideraciones subjetivas. En palabras coloquiales, o todos hijos o todos entenados.

Por poner un ejemplo: querer que mi hermana sea recatada y las hermanas de mis amigos pecaminosas y flexibles, es doble moral; o que a mi vecino le apliquen la ley si corta las flores del jardín, pero a mí no si mis perros se zurran en el parque, también.

Otro caso de doble moral se acaba de presentar con los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) quienes en una jurisprudencia limitaron los retiros a un máximo de 10 salarios mínimos, al hacer una remisión de la ley del Seguro Social del 73 que establecía como tope 25 salarios, mientras, los mismos ministros se jubilan a los 20 años de servicio (no a los 35 como cualquier trabajador), con 259 mil pesos mensuales; además, ya sin laborar, también reciben apoyos para gastos de alimentación, un seguro de gastos médicos mayores (ni crean que se atienden en el ISSSTE como cualquier burócrata), así como el sustento vitalicio de cinco empleados entre choferes, jardineros, cocineros, mayordomos, pagados todos por la SCJN… bueno, más bien por usted y yo, proles al fin, a quienes nos impusieron un tope en nuestras jubilaciones como si fuésemos mexicanos de segunda clase. En una democracia o todos somos hijos o todos somos entenados, y el conflicto se agrava cuando los entenados trabajamos de sol a sol para mantener a los hijos pródigos, que por lo regular son unos holgazanes.

Si esto no ejemplifica la doble moral del poder en México, pondré otro prototipo palpable:

Mientras uno de los argumentos a favor de las reformas educativa y energética fue que tanto los maestros como los petroleros heredaban al jubilarse las plazas a sus hijos, por el lado de los diputados y senadores vemos que son rotatorias y heredables las curules para sus queridos retoños, a quienes no mencionaré nombre por nombre porque la lista es interminable y no me alcanzaría esta columna, pero son conocidos como “los juniors de la política”, hijos a su vez de los “cachorros de la revolución”. Dada la falta de moralidad (los políticos la tienen duplicada pero muy chiquita), veo que la verdadera reforma educativa debe aplicar en las mamás de ellos que no supieron educarlos correctamente, y por si fuera poco, nos dejan como herencia a sus Kardashian. Pero ahí sí, a esas alturas no pica el chile.

Si no bastan estos bellos ejemplos, les puedo platicar de la nieta de un expresidente y actual esposa de Jesús Sesma, diputado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), quien votó la ley para prohibir los animales en circos (disposición que terminó con la vida del 80% de las especies que se tenían en cautiverio al dejar de ser rentables, pues no estuvo complementada con otra ley que salvaguardara la integridad de dichos animales), y que es el mismo partido que ahora quiere provocar similar hecatombe en los zoológicos. Bien, pues a esta bella dama, esposa del quijotesco defensor de la vida silvestre, se le puede ver en una foto tomada en su casa con un león disecado bajo el pie, y en otra modelando abrigos de pieles exóticas.

El Estado mata, desaparece, tortura y no hay culpables, sólo medias verdades históricas y mentiras completas en los noticiarios, pero cuando dos médicos no logran salvar una vida cual si fuesen dioses, son detenidos y exhibidos como trofeos de la guerra contra la delincuencia organizada. Esto, más que doble moral, es poca madre.

Y para no extenderme mucho en este escabroso tema, por este tenor avanzan las disculpas de Peña Nieto ante el asunto de la Casa Blanca de Las Lomas, ya que a dos semanas de pedir perdón y declarase arrepentido, a Carmen Aristegui, lejos de devolverle su espacio radiofónico, le fincaron una nueva demanda, ahora por el prólogo de un libro. El contexto es el mismo: con una mano el golpe de pecho y en la otra el garrote tapizado de estrategias a modo de mordazas judiciales.

La doble moral es como la mala higiene: todos la perciben menos el que la practica. Ellos no se dan cuenta o fingen no hacerlo. Creo que la razón es porque los tlatoanis mexicanos anhelan tanto, y cada vez más, que no les basta una sola moral para conducirse en la vida. Por eso salen con ella duplicada, corregida y aumentada en número, pero muy disminuida en calidad.