León, Gto. La infección por parásitos puede ocasionar desnutrición, bajo rendimiento, retrasos en el desarrollo y males gastrointestinales, los más vulnerables a padecer esta enfermedad son los niños.

El doctor Juan Carlos González Tarelo, coordinador de Epidemiología, del IMSS en Guanajuato, señaló que uno de cada cuatro  individuos está infectado por algún parásito; sin embargo, no lo sabe porque no hay síntomas evidentes y se confunde con un dolor de estómago. Los parásitos más frecuentes son las lombrices o helmintos, ascaris, tenias, amibas, cisticercos y uncinarias.

Comentó que la parasitosis intestinal debe ser atendida de inmediato, por lo que si una persona presenta bajo peso, palidez o síntomas como dolor abdominal, cólicos, náuseas, diarrea, vómito y falta de apetito, puede tener algún problema de este tipo. Las consecuencias de ello pueden llegar a ser anemia en sus diferentes grados, pérdida de concentración, obstrucción y parálisis intestinal.

Subrayó que cuando el problema se agrava, el parásito va a los pulmones, generando dificultad respiratoria y se pueden llegar a arrojar por la nariz, boca o región anal.

Destacó que el IMSS brinda los tratamientos adecuados para los diferentes tipos de parásitos; los estudios se enfocan principalmente en medidas higiénicas, dietéticas y farmacológicas, tanto personales como familiares. De igual manera el Instituto cuenta con campañas de vacunación, en donde se aprovecha para ofrecer antiparasitarios a los niños.

Indicó que no es recomendable la prescripción o pedir un antiparasitario en la farmacia, ya que es indispensable suministrar el medicamento adecuado, por lo que si la persona presenta alguno de los síntomas ya mencionados, debe acudir a su Unidad de Medicina Familiar correspondiente.

Explicó que la parasitosis es una enfermedad cosmopolita, ya que se presenta en cualquier región y clima. La falta de higiene, principalmente en las viviendas, y los malos hábitos alimenticios permiten la proliferación de estos organismos que afecten a los integrantes de la familia.

El principal canal de infección de los parásitos es la tierra, donde depositan sus huevecillos. El niño se contagia primordialmente cuando explora y juega en el piso, se rasca o va al baño.

Reiteró que para prevenir la parasitosis intestinal es necesario evitar comer en la calle y procurar tener un jabón o gel líquido para lavarse las manos constantemente.