El lugar común es voltear al norte. Series, estilo de vida, tecnología, diseño, literatura, música, etc. Todo parece estar allí. Sin embargo, cuando volvemos la cara al otro lado, parece ser que no estaba allá ese “todo” que nos quieren invitar a consumir.

Así que Tachas 121 fie al norte y buscó en aquellos lares de América Latina donde acaba de comenzar la primavera.

Emprendemos con un fragmento de La Casa de Cartón, novela de Martín Adán, poeta peruano que logró llevar la vanguardia a niveles fenomenales.

Seguimos en el mismo país, ahora con un fragmento de otra novela: El Zorro de Arriba y El Zorro de Abajo, de José María Arguedas. Un texto fundamental para entender la llamada corriente indigenista, así como la relación que aún se guarda entre lo español, lo criollo, lo mestizo y lo indígena. Una muestra de que el lenguaje tiene vida propia, como la de cada uno de sus hablantes.

Desde Argentina, Marina Porcelli entrega un cuento. En esa pequeña historia, esta joven escritora da una cátedra de manejo de tensión, estructura y malicia. No hay hombre honrado. 

Los invitamos a Ecuador a través de la mirada conspicua y proclive al desastre de Fernando Escobar Páez.

Paramos en Colombia un momento para escuchar el cantar de Juan Sebastián Solís Chávez.

Después de este periplo por el sur, regresamos a México.

Ricardo García continúa su movela por entregas Hortera Files (VI), ahora con el capítulo Combatiente.

Tenemos a tres jóvenes de León, Guanajuato: Ángel Aviña, Yadira Moreno y Paulina Mendoza. Voces que van construyendo su camino a pulso.

Ya en nuestro norte y con la frontera norteamericana de frente, desde Ciudad Juárez, Chihuahua; regresan Los Cardenales de Arturo Ramírez Lara.

Si bien este número es de letras, nuestras columnas de cine están presentes. Random Spoiler Movie de Antonio León dedica sus letras a una película infantil y Cine Coliseo de Gerardo Mares saca el bisturí para diseccionar muertos.

La infaltable Guía de lectura de Jaime Panqueva hoy nos propone El club de los perdedores, de Lorena Amkie.

El espacio estelar de las imágenes va hoy por cuenta del artista argentino F de Furgoner. Que no haya quilombo, y a bailar todos.