viernes. 19.04.2024
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FUMADORES [X]

Norma Jeane Baker

 José Luis Justes Amador

Edward R. Murrow y Marilyn Monroe, 1955
Edward R. Murrow y Marilyn Monroe, 1955
Norma Jeane Baker

El presentador de televisión Edward R. Murrow sostiene una cerilla para el cigarrillo que Marilyn Monroe sostiene en sus labios durante los preparativos en el hotel Ambassador en Nueva York para la próxima aparición de la lasciva actriz en el programa de Murrow “Person To Person”.  Programada para el ocho de abril, esta aparición televisiva será la segunda de la señorita Monroe.

Ese era el larguísimo pie de foto del New York Times, uno de los últimos días de marzo de 1995.

De las treinta películas en las que actuó Marilyn Monroe, sólo hay tres en las que aparezca fumando en pantalla: Right Cross, Niagara y The Seven Year Itch. Corre el rumor de que para la segunda película tuvo que ensayar el fumar para sus escenas fumando. También hay fotografías de ella fumando en descansos de otras cintas en las que su personaje no fumaba. Hay, además, instantáneas de ella fumando en su vida cotidiana. Sobre su mesita de noche, la noche que murió había una caja de cerillos y un paquete de cigarrillos (según uno de sus coleccionistas, también había un cenicero en forma de cisne, ahora en su posesión). Y, sin embargo, sus fanáticos, miles y miles, siguen discutiendo si Norma Jeane era o no fumadora.

Si dejamos aparte las fotografías de sus personajes y las de sus fotografías promocionales, la mayoría de las que muestran a Marilyn Monroe fumando en la intimidad son, como la poco vista con Murrow, de los años entre 1952 y 1960. Esos son, también, los años en los que estuvo casada con Joe DiMaggio y con Arthur Miller que, entre las pocas características comunes que compartían, además de cohabitar con la hermosa Norma, estaba la de ser fumadores más que activos.

Algunos de los Monroefilos creen, negando la realidad de las fotografías hogareñas, que sólo fumaba para sus papeles o para las fotografías encargadas por el estudio. Otros creen que era una fumadora social, es decir, que fumaba sólo cuando sus cercanos (los más cercanos, DiMaggio y Miller) fumaban. La teoría más acertada, la mantenida por la mayoría de los estudiosos y las biografías, es que Marilyn fue una fumadora semirregular durante gran parte de su vida.

En esta fotografía, sea preparada por el departamento de prensa del estudio o sea natural, hay algo extraño en la manera de fumar, de prender el cigarrillo de Marilyn. Murrow no la mira a ella, ella todavía no es la estrella que llegará a ser. Murrow está concentrado en asegurarse de que se le prenda. Ella está concentrada, con su mirada, en la misma punta del cigarrillo. Como si también quisiera que se prendiera perfectamente. Como si no quisiera quedar mal.

En otras fotografías de ella el cigarrillo no es tan central, por las miradas y por la posición, como en ésta. Es la segunda vez que Marilyn va a la televisión. Con el tiempo y sus compañías aprenderá a fumar más despreocupadamente.

Años después cantará el 19 de mayo de 1962, un sábado, en el Madison Square Garden, “Happy Birthday, Mr. President” para John Fitzgerald Kennedy. No es difícil imaginarla antes de salir al escenario, apurando un cigarrillo en el camerino. Quizá por los nervios. Quizá por placer.

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