Es lo Cotidiano

Habitar de luciérnagas los párpados

Berenice Patiño

Habitar de luciérnagas los párpados

Cómo acostumbrarse al anonimato,
a los besos que expiran falsedades,
a las manos que duermen en el cuerpo.
Cómo alterar el orden impuesto por la locura
y volver al juego, a la realidad tan cotidiana,
a los fantasmas que cruzan por las calles,
heridos, confinados a las reglas,
incendiando nubes a causa del silencio,
amortiguan la caída de lo que fue
una esperanza.
En la habitación, el tacto se aviva,
los labios se hunden en la piel
mientras un rumor provoca tenue rocío.
El fuego que roza la espalda,
un cometa enciende los cuerpos,
cruza la mirada de los amantes
provoca el deleite,
el castigo desemboca en deseo,
y logra habitar de luciérnagas los párpados,
ineficaz estrategia para calmar
la boca humedecida con delirio.