Es lo Cotidiano

Y hablemos de amor, tristeza

Guillermo López Romero

Y hablemos de amor, tristeza

Venga no se esconda en los rincones
no se escabulla en la cama
ni se eche mantas encima
salga de entre las cortinas
no salte en los ceniceros
no se meta en el florero.

Venga, pósese en mis manos
que yo le arrullare el sueño.

No tema que me sacuda
de su serena presencia
no la temo ni la huyo
ya es mi amiga usted Tristeza.

A fuerza de que me espera
cada noche en el umbral
me he acostumbrado en la puerta
a saludarla al llegar.

Se me hizo compañera
en mi mesa se sentó
en mi cama se recuesta
ya mis poemas leyó,
es pues ya mi confidente
y mi sombra
y mi conciencia

siéntese usted a mi lado
y hablemos de amor, tristeza.