Periecos, antecos y antípodas

Observo un creciente interés por palabras poco comunes. Hoy contribuyo con tres que pertenecen a nuestro idioma…

Periecos, antecos y antípodas

Observo un creciente interés por palabras poco comunes. Hoy contribuyo con tres que pertenecen a nuestro idioma.

El Diccionario de la lengua española, DLE (el oficial, elaborado por las Academias) indica de ‘perieco’ «Dicho de una persona con respecto de otra: Que habita en un punto del globo terrestre sobre el mismo paralelo que ella, pero sobre el meridiano opuesto».

Perieco procede del griego perioikos, voz formada con el prefijo peri- ´alrededor´ y oikos ´casa´. Los griegos la usaban para referirse a las personas procedentes de otras culturas que no eran esclavos y se asentaban fuera de Grecia.

Los periecos de los mexicanos son chilenos no continentales. Es decir, sobre el mismo paralelo (esa línea imaginaria vertical: 110º) tenemos alineados territorios de Canadá, Estados Unidos y México. Pero como la definición señala el meridano opuesto, ello se ubica en el hemisferio sur. En esa zona, queda a mitad del océano Pacífico. La única tierra habitable es la isla de Pascua (Rapa Nui), que es territorio chileno. Ese paralelo es coincidente con el extremo de Baja California Sur y Sonora.

Por su parte, ‘anteco’ es: «Dicho de una persona con respecto de otra: Que habita en un punto del globo terrestre sobre el mismo meridiano que ella y a igual distancia del ecuador, pero en el hemisferio opuesto».

Al igual que la anterior palabra, nos llegó por el latín a Roma por los griegos. Pertenece al latín tardío antoeci, -ōrum, y este del griego ἄντοικος ántoikos 'que vive al lado opuesto'. Una de las múltiples hipótesis sobre la toponimia del departamento colombiano de Antioquía supone que este es su origen.

Como en este caso se trata de los habitantes que comparten meridiano, los mexicanos tenemos muchos (tomando del paralelo 16º al 32º N): texanos, guatemaltecos beliceños, cubanos, floridanos (voy en orden estricto hacia el Este), bahamanenses, jamaicanos, haitianos, dominicanos y puertorriqueños. Pero como la definición precisa que deben ser en otro hemisferio, entonces son antecos de los mexicanos: canarios, saharauis, marroquíes, argelinos, libios, egipcios, israelíes, libaneses, jordanos, sirios, árabes sauditas, iraquíes, iraníes, turcos, afganos, tajikistanos, paquistanos, hindúes, nepaleses, butaneses, bangladeshanos, burmanos, thailandeses, laosianos, camboyanos, vietnamitas, chinos y filipinos. Quedan excluidos en este recorrido hacia el Este los hawaianos porque se encuentran en nuestro mismo hemisferio.

Por su parte, los antípodas son los que viven exactamente del otro lado de la esfera del globo terráqueo. El DLE dice: «Dicho de una persona con respecto a otra: Que habita en un lugar del globo terrestre diametralmente opuesto al lugar en el que habita la otra».

Estrictamente, ese punto se ubica a la mitad del océano Índico. Nada de tierra hay cerca. Es un punto localizado muy por debajo de la India en el paralelo que correspondería y quedaría, tomado el meridiano como referencia, entre Madagascar y Australia.

Curiosamente, es más común escuchar la palabra antípoda que anteco. Y, sin embargo, tenemos más antecos que antípodas. Caprichos en el uso del lenguaje.