Los continentales de fut 2021 [XXV]: Inicia CONCACAF con sus desigualdades • Fernando Cuevas

Los continentales de fut 2021 [XXV]: Inicia CONCACAF con sus desigualdades • Fernando Cuevas

 

TORNEOS CONTINENTALES 2021 (XXV)

Terminaron los dos principales certámenes de selecciones y a manera de relevo, inicia el correspondiente a la CONCACAF, región futbolística de notorias desigualdades y que ha sido objeto de críticas por su inconsistencia y los conflictos generados con la CONMEBOL, donde también se cuecen habas, afectando finalmente el desarrollo futbolístico de los equipos, anteponiendo en todo momento propósitos económicos e incapaces de acordar calendarios.

COPA ORO (I)

Partidos con goles tempraneros, dificultades arbitrales con el VAR de adorno por momentos y ciertas diferencias marcadas sobre todo en funcionamiento. Encuentros celebrados el fin de semana del 10 y 11 de julio.

EMPATE ACCIDENTADO

Inició el torneo con una celebración decente en el estadio de los Vaqueros de Dallas para dejar el terreno a México, con su etiqueta de favorito, y Trinidad y Tobago, apostando al rendimiento físico. El ánimo del partido cambió radicalmente a partir del duro golpe que se llevó Lozano, tras recibir un empujón en el área y estrellarse con la rodilla del portero, perdiendo la conciencia y sangrando profusamente. Fue llevado a un hospital cercano y ahora se encuentra estable. Mientras tanto, el VAR ni se enteró de la falta y el partido continuó entre un ambiente enrarecido, con varias llegadas de los mexicanos probando variedad de estrategias que iban del disparo de media distancia a la incursión acompañada en el área, pero sin encontrar buen destino, ya sea por fallas propias o atinadas intervenciones del portero.

La segunda parte transcurrió con el mismo guion, con peligro continuo sobre la meta de los del archipiélago, que estuvieron cerca por primera vez del arco rival en el 60’. Respondieron los mexicanos con más acercamientos a través de Funes Mori, Corona y Pineda que no encontraron la red, en ocasiones de manera increíble. Cerca del final, se presentaron dos interrupciones por los gritos homofóbicos del no tan respetable, que debiera ser el sector castigado en lugar de soluciones absurdas como hacer que paguen los platos rotos las selecciones masculina y, todavía peor, femenina. Los trinitarios no dispararon a portería una sola vez y tuvieron la pelota menos del 20% del tiempo: todo un triunfo haber sacado el empate. Los mexicanos dispararon 30 veces, 7 de ellos al arco y no consiguieron mover los cartones: toda una derrota.

CON AROMA A MAPLE

Los primeros diez minutos entre Canadá y Martinica, nominado como territorio francés de ultramar, transcurrieron entre faltas con sendos amonestados. Para sorpresa de propios y extraños, Rivière aprovechó una falla de la defensa para mandar arriba a los antillanos, si bien la emoción duró poco: en cinco minutos los del norte le dieron la vuelta, después de dos anuncios previos, con remate de cabeza de Larin y disparo de Osorio prácticamente tocando la puerta al 20’. Poco después, como para afianzar la voltereta y terminar por olvidarse del error, anotaron el tercer tanto por conducto de Eustáquio, colocando la pelota rasa pegada al poste, inalcanzable para el portero. El martiniqués anotador del gol, mantuvo presencia con algunas llegadas pero fueron los canadienses quienes siguieron generando más posibilidades para ampliar la ventaja.

La segunda parte corrió bajo la lógica del control por parte de los de la hoja de maple, sabiéndose superiores y con ventaja cómoda en el marcador. Los primeros quince minutos se fueron sin mayores sucesos memorables y a partir de ahí, los canadienses fueron generando algunas alternativas esporádicas, entre las que se presentó una de los rivales. Volvieron las secuencias de faltas y tarjetas en consecuencia, hasta que Corbeanu resolvió con disparo al lado derecho para sentenciar el partido con la cuarta anotación para los suyos, ya muy cerca del término del compromiso. A pesar de no contar con dos o tres de sus jugadores principales, Canadá se mostró como un buen animador del torneo, en tanto los antillanos hicieron lo que pudieron ante un contrincante claramente más avezado.

VICTORIA ALTERNATIVA

Jugando en su país, Estados Unidos decidió presentar un equipo alternativo para la Copa Oro, después de ganar la naciente Liga de las Naciones de CONCACAF, para encarar este torneo. Por su parte, Haití se organizó para su debut con una formación que privilegiaba el medio campo como zona a ser controlada. Se animaron los isleños al inicio del partido pero antes del minuto diez, después de un par de aproximaciones larguero incluido, los norteños se fueron al frente con remate de cabeza por parte de Vines. Siguieron algunos arribos sin mucho peligro por parte de Haití, en tanto los estadounidenses, con un cambio obligado por lesión, se acomodaban mejor en el campo y estuvieron cerca de ampliar el marcador al final de la primera parte.

Para el complemento, siguieron ambos equipos con similar enfoque, sin que se movieran demasiado las aguas, hasta pasados los quince minutos cuando los de casa estrellaron un disparo en el poste y remataron a bocajarro para que el arquero se luciera. La visita seguía intentando con bombazos de larga distancia que no terminaron de funcionar, al tiempo que evitaban un segundo tanto para mantenerse al filo del empate, que estuvo cerca de aparecer hacia el término del cotejo, con una pelota que rebotaba por todas partes en el área pero que finalmente no encontró la red. Así, el equipo B de los norteamericanos lograron llevarse una victoria al fin justa pero que no terminó de convencer en función de lo esperado.

TRIUNFO AL FINAL

Con un inicio plagado de faltas con algún avance extraviado, El Salvador intentaba plantear un juego orientado hacia el frente para ponerse en ventaja lo más pronto posible ante Guatemala, cuadro que entró al quite ante la cancelación de Curazao por presentar varios casos de COVID. Ya superado el esquema de roce, ambos equipos tuvieron algunas aproximaciones con pocas consecuencias, si bien los guanacos se presentaron con mayor asiduidad en la portería contraria, mostrando más convicción para llevarse la victoria pero soltando disparos de larga distancia sin el veneno necesario. El primer tiempo se fue sin que pudieran moverse las redes, todavía con una opción para los chapines que se perdió en la tribuna.

La segunda parte vio cómo la tendencia a favor de los salvadoreños se fue ahondando desde el arranque, con presencia constante en el área y finalización de las jugadas, cada vez con mayor dosis de peligro. Los guatemaltecos, en contraparte, renunciaron o se vieron imposibilitados para ir hacia la otra mitad del campo y las acciones se concentraban en su territorio. Cual olla de presión, se intensificó el asedio hasta que por fin cayó el merecido gol gracias a buen disparo de Roldán, abajo y colocado, inalcanzable para el portero. Varios cambios de los dos equipos que no trastocaron el contexto del juego, si bien los de blanco tuvieron increíblemente una oportunidad para empatar que contuvo el portero, ya en la compensación, finiquitada con el segundo tanto de los salvadoreños, ahora por medio de buen remate de Rivas en eficaz descolgada sobre la hora.