martes. 24.06.2025
El Tiempo
Es lo Cotidiano

Eurocopa 2024 (XII): Los cuartos de final

“Se llevaron a cabo los partidos para definir a los semifinalistas del certamen…”
IMG_0554
Portugal
Eurocopa 2024 (XII): Los cuartos de final

Se llevaron a cabo los partidos para definir a los semifinalistas del certamen y en tres de ellos fueron necesarias las instancias complementarias, dos llegando hasta los tiros penales. En el otro, que resultó el más lucidor, una voltereta en el segundo tiempo que definió el partido. En todos los casos y como cabría esperarse, privó el equilibrio y se apareció el drama inherente a este tipo de compromisos.

EL ANFITRIÓN SE DESPIDE

Al conjunto de Alemania le tocó jugar contra el de España, selección con el mejor desempeño al momento. Un enfrentamiento con larga historia que ha resultado equilibrado y que ahora encuentra en un proceso de renovación a los dos equipos. El partido empezó justo así, nivelado y matizado por el análisis de ambos con Pedri inaugurando las llegadas a puerta cuando apenas corría el primer minuto, que tuvo que salir por una falta de Kroos, en el que quizá era su partido final con la selección. Después Williams y Yamal, los jóvenes maravilla españoles, levantaron la mano, al igual que el veterano Morata: los ibéricos presionaban y hacían suyos los primeros 25 minutos de partido, hasta que por fin los de casa reaccionaron con remates de Tah y Havertz, emparejando un poco el terreno de juego. Con Olmo entrando bien al partido, la Furia Roja mantenía el control aunque ya frente a un rival que empezaba a reconocerse en su genética.

La segunda parte abrió con remate de Morata que saludó de muy cerca al travesaño, antecediendo al gol de Olmo al 51’ en una elegante jugada española que se resolvió con disparo bien colocado en pleno movimiento. Los alemanes sacaron a flote su estirpe y empezaron a empujar el partido, provocando un cierto repliegue de sus adversarios que por primera vez en el torneo se veían dominados. Aparecieron Musiala y Füllkrug, además de Andrich con disparo desde fuera del área, como manifestaciones claras de la presión ejercida, hasta que ya cerca del silbatazo final, Wirtz recibió servicio de Kimmich, jugador clave en el partido tanto en defensa como en ataque, para emparejar los cartones ante la explosión de júbilo, no muy frecuente, en banca y tribuna alemanas. Tuvo el ingresado Müller una opción pero la pelota salió cerca del arco.

Contra lo que suele suceder en los tiempos extra, acá sí se presentaron opciones para ambos equipos de mover el marcador, no obstante el duro desgaste que implicó el desarrollo del partido. Primero fueron los españoles quienes buscaron definir el partido con un trío de arribos inquietantes y hacia la segunda parte, los alemanes respondieron con algunas opciones, en particular una de Wirtz que pasó cerca: la tensión crecía pero no en el sentido de provocar precaución, sino más bien en tratar de resolver el desafío: cuando parecía que el destino manifiesto se determinaría desde los once pasos, apareció desmarcado Merino para anotar de cabeza ante la mirada vencida de Neuer. Con el tiempo contado y Carvajal sacrificando la tarjeta roja para detener un avance con un tacleo de apoyador, los de casa se lanzaron al empate y cerca estuvieron de lograrlo en dos ocasiones pero ya no les alcanzó, concluyendo con una aceptable participación, si bien siempre se esperan títulos. España avante.  

HASTA EL ÚLTIMO ALIENTO

Al principio del torneo, saber que las selecciones de Francia y Portugal se enfrentarían en estas instancias, hubiera generado furor, pero tras las precavidas actuaciones de ambos equipos y la forma en la han ido avanzando, sobre todo la escuadra gala, bajaron un poco las expectativas. Y en efecto, el partido terminó inclinándose más hacia la lucha, eso sí meritoria, en particular de jugadores veteranos como Kanté y, sobre todo, Pepe, quienes dejaron hasta el último aliento, que al derroche de talento que sobraba en el campo de juego. Los franceses pidieron de inicio la iniciativa, aunque fueron los lusitanos los que arribaron primero vía Fernandes, quien al final del periodo estuvo cerca, que recibió respuesta de Hernandez y Griezmann, sin inquietar demasiado las porterías.

La segunda parte fue de alternancia tanto en el control como en las aproximaciones al arco, con cierta inclinación hacia el equipo francés. Primero fueron Mbappé y Tchouaméni por Le Bleus, después Fernandes y Silva por los portugueses, quienes se presentaban al frente en un partido más bien escenificado en tierras medias y con mucho desgaste. El partido estaba para cualquiera y conforme avanzaba el tiempo, las precauciones iban ganando presencia, si bien Camavinga dejó una pelota al poste y Dembélé lanzó un disparo que acarició la horquilla, en tanto Cancelo y Vitinha lo intentaban para mantener el peligro en el área de enfrente. Como aderezo, una heroica carrera de Pepe para marcar a Thuram al 91’, a quien le lleva quince años, y un par de disparos del incansable Kanté que no encontraron feliz destino.

Los tiempos complementarios transcurrieron, también, con opciones para los dos equipos, sobre todo un cabezazo de Felix que echó por un costado y un remate de Barcelona que salió ligeramente desviado. Se tuvo que llegar a la instancia de los penales en donde los franceses tuvieron marcha perfecta y Felix, otra vez, disparó directo al poste para sellar un partido que difícilmente olvidará pero del que podrá aprender muchísimo. Así, con una ofensiva raquítica a lo largo del torneo, que se ha beneficiado de un par de autogoles, Francia se instaló en la semifinal, mientras que Portugal se despide sin tampoco exhibir lo que se esperaba de ellos: quizá la despedida de los históricos Cristiano y Pepe del seleccionado nacional.

RUGIENDO APENAS

Tras decepcionar en la fase de grupo y en su partido previo, al fin obteniendo lo necesario, Inglaterra esperaba mejorar su funcionamiento ante el cuadro Suizo, que en sentido contrario había sorprendido gratamente por su desempeño previo. Y el partido arrancó con estos antecedentes: los suizos más propositivos y los ingleses con dificultades de conexión y generación de peligro. Embolo en un par de ocasiones puso a trabajar al cuadro bajo del equipo de la Rosa, mientras que Kane conectó de cabeza pero la pelota salió desviada y hacia el final Saka y Maino enviaron sendos avisos al arco helvético, sin inquietar lo suficiente. Primera mitad que no durará mucho en la memoria.

Para la segunda mitad, los primeros en aparecer fueron Saka y Embolo, curiosamente los jugadores que anotarían a la postre para decretar la igualada a uno en el tiempo regular: después de no suceder mucho en el campo, a los 75’ el suizo mandaría a los suyos al frente con un disparo cercano muy cerca del palo, imposible para el arquero; cinco minutos después, el inglés respondió con un tiro desde fuera del área tras recibir un servicio de Rice, emparejando los cartones. En los minutos restantes todavía se desplegaron un par de llegadas por equipo pero el marcador se mantuvo indiferente y nos fuimos al complemento.

Previsiblemente, en los tiempos extra le costó trabajo a los equipos mantener esa escarpada intensidad desplegada a lo largo de los noventa minutos. Foden y Bellingham aparecieron en el arco rival en el primer lapso, mientras que los suizos se acercaron más en el segundo complemento, sin que las redes se movieran y así dar paso a los disparos desde los once pasos, en los que los ingleses no fallaron, a diferencia de Akanji, quien erró su turno por los suizos y la eliminatoria quedaba definida. Gran torneo por parte de Suiza, que no fue superada en el funcionamiento y en tiempo regular por ningún equipo, mientras Inglaterra sigue avanzando con lo mínimo, por debajo de su potencial pero al fin ya instalada en la semifinal.

SUFRIDA VOLTERETA A TIEMPO

En el partido más atractivo de la ronda de cuartos de final, la selección de Turquía se enfrentó a la de Países Bajos, en un encuentro que si bien se inclinaba hacia los segundos, prometía cierto equilibrio dadas las condiciones y momentos de los dos conjuntos. Y fueron los de naranja los que empezaron con el dominio y las dos primeras llegadas, a través de un Depay que arrancó muy activo; los turcos se fueron acomodando e integrando a la lógica del partido y se presentaron al frente, aunque Simons por poco les anota con disparo de fuera del área. Pasados los 25 minutos, los otomanos consiguieron cierta continuidad en llegadas hasta que al 35’, Akaydin los mandó adelante en el score con un cercano y certero cabezazo, dándole un rumbo distinto al partido, verificado en la segunda mitad.

En efecto, para el complemento, los neerlandeses hicieron conciencia de la obligación que tenían y se lanzaron al abordaje sobre el holandés errante pero con rumbo definido: pasaron 25 minutos en los que fueron preparando el abordaje, mientras los turcos no renunciaban del todo al ataque, aunque daban muestras de vulnerabilidad en la zona defensiva. Weghorst por poco convierte lo que en realidad fue un aviso contundente: en la siguiente jugada, de Vrij se alzó en el centro del área para rematar con la cabeza un servicio de Depay y así emparejar los cartones al 70’ y ya con el vuelo, presionaron hasta que Müldür anotó en propia portería cinco minutos después para consumar la voltereta que no iba a ser fácil sostener: ahora fueron los turcos los que se lanzaron con toda la fuerza para emparejar el partido y estuvieron muy cerca en al menos un par de ocasiones, para despedirse de manera muy digna del certamen, en tanto La Oranje ya está instalada, bajita la mano, en la semifinal.