Es lo Cotidiano

Espacio y futuro

El parietal de Chomsky | Comunicación y lenguaje, por Matilde Hernández Solís

Tachas 01
Tachas 01
Espacio y futuro

George Orwell, en 1950, da a la imprenta una novela que se publica en 1952, donde se trata el futuro problema de 1984. Quienes para tal año lo habíamos leído con anticipación, esperábamos ver el grado de certeza, el ajuste realidad/ficción, o el grado de predicción de la realidad por parte de la literatura. No era, no fue, no sucedió absolutamente como Orwell supuso. Los que sobre/vivimos a ese año lo apreciamos distinto –aunque habría que preguntarnos si ‘lo distinto’ estaba sólo en la superficie-, porque ¿quién puede negar el control aunque no se llama ‘Gran Hermano’?

Edward T. Hall publica, en 1966, La dimensión oculta, estudio en el que menciona

Vino a pedirme consulta un organismo de planificación urbana encargado de estudiar el problema que presentará la vida de las ciudades en 1980. Todo el plan propuesto se basaba en la ausencia real de diferencias étnicas y de clase para esa fecha. Nada del pasado humano me indica que tales diferencias vayan a desaparecer en una generación.

Ambos textos se asocian por la década que les preocupa a futuro, por las sensaciones de asfixia e incomunicación que se pueden transmitir desde dos puntos de vista totalmente opuestos: el del literato europeo de ciencia ficción (Orwell) y el del antropólogo estadounidense (Hall). Otro punto de coincidencia, acaso el más importante, es el que observan la negación de la individualidad.

Quizás en el tiempo en el que escribieron sus respectivas obras se sugería un futuro inmediato de cambios acelerados, así lo indica el plazo de Orwell, así se entiende la consulta de los urbanistas a Hall. Tal vez la revolución tecnológica y urbana no ha tenido el vertiginoso desarrollo que se suponía posible entre 1950 y 1966 hasta 1980 y 1984. Pero es innegable que, de distintas maneras, estamos viviendo lo anunciado por Orwell, lo negado por Hall.

La dimensión oculta es un profundo llamado a arquitectos y urbanistas para que respeten el lado sensible del ser humano.