GUÍA DE LECTURA
‘Entre mares alados’, de Adriana Dorantes
Jaime Panqueva
Varias veces he preguntado en este espacio qué sería de la literatura mexicana sin las editoriales independientes. Gracias a ellas géneros completos, como el cuento y la poesía siguen surtiendo los estantes de las librerías, pues las mal llamadas grandes editoriales no los consideran lucrativos. Gracias al trabajo cuidadoso y la distribución en cantidades suficientes para llegar a grupos específicos de lectores (no me gusta utilizar la palabra “nichos”), se están produciendo libros que da gusto leer y comprar. Por estos días cayó en mis manos uno de Ediciones y Punto, que según investigué, es dirigida por Lucero García Flores y Mikel Lecumberri. Se titula Entre mares alados. Llamó mi atención el diseño en tres cuadernillos desplegables que corresponden a las mismas partes en que está dividido el poemario. Al extender la portada se devela un dragón con escamas plateadas sobre un fondo celeste, mientras en el interior se aprecian ilustraciones que se deslizan al vaivén de los versos. No sólo me atrajo la impecable impresión y el rescate del libro como objeto de arte, sino también el nombre de la poeta, Adriana Dorantes (Ciudad de México, 1985), a quien acompañé hace un par de años en la presentación de su libro Quién Vive (UAM, México, 2012).
De la mano de grandes presencias poéticas: Kavafis, Villaurrutia, Borges, Huidobro y Francisco Hernández, Dorantes acude al llamado del mar y de las tempestades vitales para desplegar una singular voz poética, para “cantar al tiempo, porque el canto ordena el caos de mi propio nombre”. Aves nocturnas, monstruosas polillas monoculares navegan junto a las palabras impresas en la búsqueda del puerto, de la amada pe(é)rdida:
Niña de flores,
susurra en tres letanías malditas la verdad que no puedo conocer,
miente con todas las huellas de tus dedos y toda la saliva de tu recuerdo
aunque sepa que eres ajena,
que de mí sólo amas el dolor.
Sólo amas la carencia.
Con calculada elegancia, Dorantes define los derroteros de su trabajo para presentar un poemario directo, sin efectos rebuscados, abierto a todo lector.
No hablo de las rosas ni de los cisnes,
hablo de la noche,
del mar,
de la tristeza.
Si desean leer un fragmento del trabajo de Dorantes, pueden visitar esta página: http://cofibuk.com/entre-mares-alados/
Para hacerse de un ejemplar, pueden comunicarse con los editores en: [email protected]
Finalmente, para quejarse por mi recomendación (aunque dudo que llegue el caso), a mi correo electrónico: panquevadas@gmail. Disfruten la lectura.