¿Quién esta chica? ¿Dónde la conociste? Quizá a ella no le gusta la misma música que a ti. Ahí puede haber un problema. Me explico. Le grabas la cinta y se la llevas a la clase que comparten, o a su casa o al café. Aquí es importante señalar que le tienes que grabar un cassette, no un disco, ni hacer una lista de iTunes. Tampoco vayas a creer que es un desplante nostálgico. Bueno, un poco sí, pero no te pierdas en eso. Lo del cassette es para que lo tenga que escuchar todo. Bien podría ella adelantarle con el Fast Forward o si trae su lápiz o pluma Bic. Las cintas no son de acceso inmediato y ella no sabría cuánto adelantarle. Tiene que escuchar todas y cada una de las canciones que le grabaste. De preferencia en un cassette fino de mínimo unos 90 minutos, porque 60 se van muy rápido… más rápido de lo que crees.

Cada canción que incluyas debe ser un mensaje subliminal sobre tus atormentados (o bien ajustados y funcionales) sentimientos. Hay que buscar canciones relativamente oscuras y poco conocidas. Es muy importante que no vaya ella a escuchar alguna en su estación de radio. La haría sentirse del montón. Nada especial. Aparte, es más o menos relevante que ella entienda el idioma de las canciones para que no se le escape tu mensaje atormentado (o ecuánime, ya dijimos.)

Por supuesto que podrías grabarle una selección de canciones que a ti te gustan, como para que sepa qué escuchas y que eres bien diferente a los demás. ¿Y luego? No se trata de ti, se trata de ella; de cosas que a ella la hagan sentir bien o lo que ella te hace sentir y pensar. Cuídate de iniciar con un “I love you” porque es medio fuerte. Algunas personas no responden bien a cosas así de rudas. Más grave aún es que tú no tengas esos sentimientos y ella sí. Luego te haces de una acosadora psicótica. Aunque muchos dicen querer una, en realidad es poco agradable y muy poco práctico. Declaras amor, no cumples, las cosas se ponen un poco raras, ella te siguen en Facebook, Twitter e Instagram, ve con quién coqueteas… y les hace la vida difícil. De pronto hay llantas ponchadas. Llegas a tu casa y está hablando con tu mamá, quien por cierto piensa que es una chica adorable.

Una vez que ya tienes el cassette adecuado, la lista de canciones perfecta, y que ya le diseñaste una portada, lo grabas. Se lo das como una cosa relativamente casual: “mira te grabé unas cassette”. No te pongas nervioso. No le digas dónde están o cuáles son los mensajes subliminales. Es mejor que ella los vaya descubriendo, que ella se dé por aludida. Si la primera cinta tiene éxito podrás grabar más, más osadas.

Si vas a grabar un cassette para manejar, necesitas un cassette de calidad. Es mejor que grabes música rítmica y rápida. Selecciona un tema, como canciones sobre autos, o sobre drogas, o anarquía y revolución, o con nombres de ciudades. No grabes muchas canciones melancólicas, tener que lidiar con el tráfico es más que suficiente. No falta la persona que te rebasa por la derecha para dar vuelta a la izquierda. Traes tu cassette con rolas tristonas y te pega el sentimiento. Te acuerdas de esa chica a quien le grabaste un cassette y te dijo que escuchabas pura música de viejo mariguano. Lo peor es que ni fumas porque tienes asma. Se te vienen las lágrimas. No ves una señal. Te detiene un tránsito y te ve llorar. O te perdona para que no sufras más, o se ensaña contigo por llorón. Por eso es mejor poner algo prendido.

P.S. Antes de que alguien reclame por no tener un reproductor de cassettes en su automóvil, consigan uno.
Disclaimer. Estas anotaciones para grabar un cassette también las puede seguir una chica. De ninguna manera se pretende discriminar o reducir esto a un solo tipo de relación. Lo importante es que grabes el cassette para quien quieras.
Nota final (prometido: no habrá más). Texto cedido por el proyecto www.latrampadelbulevar.com

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