martes. 01.07.2025
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La balada de los cocodrilos borrachos

Joel Plata

La balada de los cocodrilos borrachos

eructos de girasol de viento helado
la tormenta sopla la sal del corazón como una banda
           de música
era el invierno otra vuelta en la rueda
(pero eso fue en otro tiempo)
el buen micky preguntando: ¿a dónde diablos vamos?
no puedo quitarle el corcho a la botella
¿dónde dejaron las sodas?
y la noche estaba a tiempo con gente de prisa
poniéndose seria porque todo es serio
           en estos tiempos
lecumberri se había caído o la habían tumbado
           a la banqueta
           como a un gato
la caída no le hizo ningún bien al jefe de la policía
muy difícil podrá verse una cárcel como esa
           en nuestros días
tienen que tumbarlas o irse a otro lado
porque rompen la arquitectura de las demás
           construcciones
oh el ayer
recuerdos como pájaros volando en nuestra cabeza
breton de los espantos
como en los relojes de péndulo: se acaba la cuerda y
           pumm
el tiempo se incendia como un astro
y he aquí que las estaciones arrasan con los puentes
y una manera de hacer el amor menos conflictivo:
muchachitos se preparan para pelear
así que toma tu fusil y escóndete
al primero que veas dispara
alto o disparo
           bang
el ángel de la guarda se desploma
y no teniendo oídos ni complicaciones
una amable petición para que se presente
el nuevo modelo de helicóptero ha llegado
ahora sabes que tu vida no es tuya
yo tuve una muchacha se llamaba laura
era llevado hacia ella por mi propia voluntad
           con una fuerza increíble
era la clase de muchacha que le interrumpe a uno
           su soledad
durante las noches y a través de la coexistencia
           pacífica
mi corazón era una sandía partida por el verano
ella me dijo quédate aquí dentro quédate mientras
           se rompen los  puentes
seguro que ella sabía que la policía siempre gana
así que no llevaba el mundo en sus hombros
de todas maneras alguien prendió un cigarro y dijo:
los tiempos son difíciles
la unión soviética y los estados unidos están
           en desacuerdo
cuba argentina el papa
mi mamá
todo el mundo en desacuerdo menos nosotros
y la botella pasó de mano
           en mano
 

***

Joel Plata (Torreón, 1952). Autor de Una continuación de la otra historia del señor cangrejo, (Praxis/Dosfilos, 1982) y La división y otros muertos (Premiá/UAZ, Zacatecas, 1993). Se desconoce su paradero actual.

El poema publicado aquí fue extraído del libro La división y otros muertos, coeditado por la Universidad Autónoma de Puebla y la Universidad Autónoma de Zacatecas en convenio con Premià editora en 1993, y reproducido en Tachas gracias a una colaboración con el sitio Poesía Mexa, un acuerdo para difundir las letras emergentes mexicanas.

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