martes. 03.12.2024
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ENTREVISTA CON SIMON BISH

No hay algo mejor en la vida que estar en una banda indie desconocida

Esteban Cisneros

No hay algo mejor en la vida que estar en una banda indie desconocida

Cuántas cosas ha hecho Simon Bish. Cuántas. Su historia dentro de la música me parece increíble, porque ha sido una carrera larga y prolífica, pero marginal y misteriosa. Sus credenciales en el mundo pop son formidables: hizo mod revival con The Theme a finales de los 70, punk con canciones de minuto y medio con Thrilled Skinny en los 80, rock melódico y ruidoso con Noise Annoys Simon en los 90 y twee acústico y brillante como Simon Bish en los 2000. Las canciones que no cupieron en sus proyectos las lanzó bajo el nombre Simon Goalpost; fundó Pop Noise Records y lanzó discos de Fat Battery, Some Beans, A Fine Day For Sailing, National Pastime, Andy Fonda, además de un par de placas de Simon Bish. Aun así, es prácticamente un desconocido fuera de Exeter y sólo algunos raros escuchan sus discos (para raros), hechos de canciones viscerales, inmediatas, urgentes.

Di con él gracias a Wally Salem (de The Beautiful Music). Sostuvimos varias pequeñas conversaciones a lo largo de algunas semanas. Tuvimos algún intercambio de correspondencia (y discos) y puedo decir que he conocido a un Gran Tipo. El presente texto se conforma de fragmentos unidos de todas estas conversaciones; me pareció más adecuado presentarlo así para poder contar la historia (o las historias) con más detalle y claridad.

Dejemos que Simon nos ilumine acerca de los aspectos más importantes de su música, su vida, sus discos, su ayer y su hoy. Escucharlo y leerlo es necesario. No se diga más, dejémosle el espacio a él, que lo merece. Damas y caballeros, con ustedes: Simon Bish.

Quién en el mundo es Simon Bish…

Simon es mi nombre. La mayoría de la gente que conozco me llama Simon o Bishy o Bish, así que tenía sentido usar el nombre Simon Bish en lugar de mi nombre real, Simon Bishop. ¿Quién usa su nombre real hoy, de cualquier modo?

Antes usé el nombre Simon Goalpost en las bandas donde toqué. Pero eso fue hace mucho tiempo, entre 1987 y 1995. Sentí que un nuevo nombre podía ir bien con mis nuevas empresas musicales cuando volví a la música en 2006. Llevaba diez años sin hacer música y no tenía intención de hacerlo, pero un amigo nuevo me convenció para conseguirme una guitarra y comenzamos a tocar juntos y se nos ocurrió el nombre Noise Annoys Simon. Fue su idea, pero le seguí la corriente, pues creí que no lanzaríamos ningún disco ni llegaríamos a tocar en vivo…

Simon Bish, la música y The Theme

A finales de los 70 e inicios de los 80, la música era cosa importante en mi escuela y en nuestra cultura en la Gran Bretaña. Mi hermana era más grande que yo, pero ambos solíamos comprar discos y bailar y cantar alrededor de la tornamesa familiar. Mi primer disco fue un single de Showaddywaddy, Under the Moon of Love. Muy pronto me clavé con The Sweet, Mud, Racey… Mi hermana empezó luego con los Osmonds y Bay City Rollers. Cuando llegó la new wave, comencé a escuchar a The Stranglers y The Police y me clavé con The Jam y cosas que entraban entonces a las listas pop: Undertones, Buzzcocks, Madness, Specials. Luego descubrí el movimiento mod que estaba en el underground pero que estaba a punto de invadir las listas pop, así que me clavé también con The Chords, The Lambrettas, Secret Affair, Purple Hearts. En la escuela, estaba obsesionado con The Jam. Para mí, todo se trataba de portar parkas, zapatos Jam y visitar Carnaby Street para comprar ropa. Descubrí entonces una tienda, The Merc, que vendía ropa y discos y cassettes demo y me parecía asombrosa. Creo que ahí fue donde compré la mayoría de mis discos, porque no podía encontrarlos en ningún otro lado. Me pareció natural comenzar a hacer música y me compré un bajo Fender para ser como Bruce Foxton y aprendí a tocar. Elegí el bajo porque me pareció más fácil de tocar que una guitarra. Un amigo tenía una batería, así que nos pusimos a ello; teníamos un compañero que tocaba la guitarra así que practicamos algunas canciones de The Jam (que salieron pésimas) y dimos dos conciertos en casa cuando mis padres se iban de vacaciones. Nos llamábamos Exit 10, como la intersección de una carretera cercana. Comencé a ir a Londres dos o tres noches a la semana y vi a grupos como The Prisoners, Thee Milkshakes, Playn Jayn, The Dentists, Television Personalities y Direct Hits. Fueron días grandes. Llegó el tiempo de juntar un grupo más en forma y yo y Pete Bugg, el baterista, nos anunciamos en la NME y en Melody Maker, además de en otras fanzines mod, buscando un guitarrista. Así conocimos a John Beakley y formamos The Theme. Era 1984 y yo tenía 17 años. Grabamos un montón de canciones escritas por John, tocamos en un buen puñado de lugares y sacamos un cassette con seis canciones y lo vendimos en el Merc de Carnaby Street y por correo a través de modzines. Creo que vendimos doscientas copias.

Lo mejor de The Theme fue abrirle a Direct Hits en el weekender mod de Clacton en 1984. Fue nuestra última tocada. Direct Hits eran una de mis bandas favoritas en aquella época, sonaban rudos en vivo. Buenísimos. Fueron una gran influencia. También recuerdo mucho la grabación de nuestras dos últimas canciones, They All Flow On Time y Sometimes, que planeábamos como un single con dos lados A, pero no encontramos a alguien que quisiera editarlo – tal vez no buscamos bien. Ya habíamos echado a Simon, el baterista que entró tras la muerte de Pete; la batería la tocó el ingeniero de grabación (que era dueño del estudio también.) Son mis dos canciones favoritas de The Theme, junto a There Must Be More, de nuestra cinta demo.

Lo peor de The Theme fue una tocada en Derby. Contratamos una van, salimos de Londres después del mediodía y viajamos hacia Derby, en el norte. Nos tomó horas y la van sólo tenía dos asientos al frente; el resto de nosotros iba parado en la parte trasera, incomodísimo. Llegamos a Derby como a las once de la noche cuando el concierto iba terminando. Logramos tocar dos canciones antes de volar el generador de electricidad, así que nos regresamos a Londres. Un total desperdicio de tiempo y dinero. En esa época yo trabajaba en Marks and Spencer, una tienda de ropa. No sé qué hacía John, pero seguro un trabajo de oficina. Pete trabajaba en una construcción. Acabábamos de salir del colegio.

The Theme se apagó cuando nuestro baterista y gran amigo Pete Bugg murió en un accidente de auto. Esto nos detuvo de hacer música. Encontramos un nuevo baterista pero no era un mod; de hecho la escena mod estaba diluyéndose y las cosas nunca fueron iguales sin Pete. Ya nunca sacamos un single ni tocamos más en vivo. Una pena.

De Canterbuty a Luton, de Luton a Londres

Nací en Canterbury, Kent, y viví allí hasta los dieciséis. Había una gran escena mod y todos mis amigos de la escuela pertenecían a ella. Mi primer concierto fue Secret Affair en 1981 y esa misma semana vi a The Jam en el Hammersmith Palais. De hecho, nos salimos de la escuela y nos fuimos en minibús a Londres. Fue una gran noche. Me mudé a Luton a inicios de 1983. No había ninguna escena notoria, estaba como sumida en un agujero temporal de punk y goth. Hice buenos amigos y nos íbamos a Londres a ver grupos, porque nada estaba pasando a nivel local. Luton estaba a sólo cuarenta minutos del norte de Londres en tren, así que no nos costaba mucho trabajo. La escena indie iba comenzando y vimos grupos como Television Personalities, The Pastels, Membranes, My Bloody Valentine, That Petrol Emotion… Y pensamos: si ellos pueden hacerlo, nosotros también. Comenzamos una banda. Yo tenía mi bajo y vivía cerca de mis nuevos amigos, los hermanos Andy y Steve, que tenían una guitarra y un teclado; Andy K trajo una batería armada de pedacera. Empezamos con canciones de Wire, Swell Maps, Buzzcocks, Undertones y Ramones, muy pop punk indie. Así nació Thrilled Skinny en las pascuas de 1987.

Luton…

A nadie de nosotros le gustaba estar ahí. Éramos unos ensimismados y mejor nos creamos nuestro propio mundillo. Tocamos un par de veces en Luton, pero en realidad nos adscribimos siempre a la escena londinense. Tocamos mucho en Camden y en el norte de Londres con grupos como Snuff, Mega City 4, The Senseless Things, Carter USM, Cud y después con The Wedding Present. Practicábamos en un lugar en las afueras de Luton (lo llamábamos la Village) y todo lo que grabamos lo hicimos en Londres. Irrumpimos en esa escena que escuchaba a John Peel, leía la NME, Sounds y Melody Maker y seguía la ética DIY pop-punk de los Television Personalities y los Swell Maps. Luton nos ayudó no ayudándonos.

Thrilled Skinny

El nombre viene de un dibujo que Steve, que tocaba el teclado, hizo y que terminó por ser la portada de nuestro primer álbum. El dibujo era un hombre de palitos que sostiene una bandera que decía thrilled skinny, que para nosotros significaba esa clase de enamoramiento que no te deja ni comer. Entonces te pones todo flaco (skinny.) Éramos cuatro: Andy en la guitarra, Steve en el teclado, Andy K en la batería y yo, Simon, en el bajo. Andy era un guitarrista muy bueno, yo ya había estado en un grupo, Steve entendía lo básico de los teclados pero Andy K no había tocado la batería jamás. Comenzamos tocando versiones instrumentales de The Fall, Buzzcocks y Undertones. No teníamos micrófono, así que nadie cantaba. Hasta que un día comencé a hacerlo yo, porque qué más daba. Grabamos varios demos instrumentales y luego cuando todos se iban a casa, yo les añadía las letras, todo nervioso porque no sabía cómo resultaría aquello. Al final salió bien así que seguí cantando y hasta Andy-guitarra cantó en alguna de sus composiciones.

La idea del grupo era divertirse, porque era lo que veíamos que hacían las otras bandas. No teníamos un plan maestro, pero con la escritura de nuestro propio material desechamos las versiones. Tocamos en varios lugares, escribimos un montón de canciones y decidimos grabar un EP. Lo intentamos en un estudio en Luton pero sólo duró dos canciones: el ingeniero no pudo con nuestro ruido y nuestra carencia de conocimientos musicales. Sonamos horrible. La producción fue terrible. Así que nos fuimos a otro estudio en Londres. Resultó que el ingeniero era Marty Tuff de The Stupids, consentido de John Peel y que compartía nuestra idea del pop-punk. Fue un golpe de suerte. Hizo un gran trabajo con nuestro EP (que se llamó Piece of Plastic) y lo contratamos para la grabación del álbum, que se hizo en otro estudio. Nos llevamos muy bien; con su entusiasmo y su ayuda aprendimos un montón. John Peel terminó por ceder y tocó nuestro EP. Le encantó. Luego llegó a tocar nuestro siguiente single, So Happy To Be Alive. Después salió el LP (They Said We Wouldn’t But We Did) con el que hicimos mucho ruido, tocamos mucho en vivo y tuvimos buenas críticas. Las cosas iban genial y lo amábamos. Llegamos a tocar en una Peel Session para la BBC, nos tocaron en Radio 1 y le abrimos a The Wedding Present en su Bizzarro Tour de 1989, que creo que fue un punto alto de nuestra carrera. Lo peor siempre fue viajar a las tocadas, que nos contrataran por torpeza en dos lugares a la vez o que no nos contrataran para nada por temporadas. Pasamos mucho tiempo en la parte trasera de vans lamentables en el frío invierno inglés.

El primer retiro y Noise Annoys Simon

En 1992 grabamos una última seguidilla de canciones que fueron lanzadas en el álbum Smells A Bit Fishy en el sello Artlos de Nick Head. Para cuando se lanzó en 1993, ya habíamos dejado de tocar en vivo, incluso de ensayar. No es que Thrilled Skinny se haya separado, sino que cada quien siguió con su vida. Yo me fui a Manchester con mi novia; el resto del grupo siguió haciendo música instrumental bajo el nombre The Knockouts, además de editar la revista CLOD. Tanto grupo como revista siguen vivos hoy. Yo grabé algunas canciones con un amigo baterista bajo el nombre V-Neck, pero nunca llegamos a sacarlas en disco. Apenas tocamos en vivo una vez y perdimos el interés de inmediato. Esas canciones, sin embargo, luego las saqué como Simon Goalpost en el álbum Embankment Verse.

Conseguí un empleo de cartero después de una época en el paro. En 1996 me mudé a Devon, donde ahora vivo, y dejé la música por completo. Pasaron diez años. En 2006 escuché que de la casa de mi nuevo vecino salía el sonido de un disco de Dinosaur Jr tocado a todo volumen. No podía creerlo. Nos hicimos amigos y resultó que era un baterista formidable, que tenía un hermano que vivía cerca y que tocaba el bajo y que tenía un primo que vivía en Bristol que tenía un pequeño estudio de grabación y, por si fuese poco, era un gran guitarrista que acaba de dejar a su grupo, The Fondas. Ahí comenzó Noise Annoys Simon. A todos nos gustaba la misma música. El grupo lo comencé con Rich Ward en la batería, tocando mis viejas canciones de Simon Goalpost y versiones de Television Personalities, Flaming Lips, Sebadoh y Dinosaur Jr. Kate se unió brevemente como bajista e incluso tocamos en los alrededores de Exeter y grabamos algunos demos muy rudos. Luego llegó James Ward para tocar el bajo y grabamos con Andy Fonda, el del estudio, con él a la guitarra. Sólo grabamos un álbum. Y yo seguí grabando y tocando bajo mi nombre, Simon Bish, un par de años después de que el grupo ya no siguió. Lo mejor fue que logré sacar un álbum con Noise Annoys Simon; lo peor, que siempre tocamos en vivo para muy poca gente.

Simon Goalpost y el segundo retiro

El proyecto solista de Simon Goalpost nunca despegó. Lancé un EP y llegué a tocar en vivo una vez cuando Thrilled Skinny no llegó a un compromiso. Fue un desastre. Así que mi carrera como Simon Goalpost sólo existió para lanzar demos olvidados y el EP y algunos otros proyectos fallidos de canción. Mejor comencé a grabar como Simon Bish porque quería explorar una ruta más acústica y tocar más en mi pueblo. Vendí algunos discos, pero la mayoría los regalé. Después de un par de álbumes, decidí dejarlo porque ya estaba repitiéndome y todas las canciones se parecían. Me rendí. Lo dejé todo. Me sentía muy viejo y avergonzado de seguir tocando. Supongo que hay que saber cuándo darle el tiro de gracia al asunto. Escribí un par de canciones más o menos decentes, disfruté tocar en recitales discretos, pequeños. Fue divertido mientras duró pero, de cualquier modo, a nadie parecía gustarle lo que hacía. Como Simon Bish, intenté crear algo más jangly, más pop, más twee. Tal vez debí quedarme en mi etapa Simon Goalpost y hacer más rock desastroso y lo-fi. Pero para mí, andar en bicicleta es el nuevo rock and roll. Podría regresar alguna vez como Simon Goalpost si alguien me compra una Fender Telecaster, porque ahora no tengo ningún instrumento, aunque sí tengo tres muy confiables púas Dunlop para guitarra.

Pop Noise Records

Pop Noise Records fue un nombre que usamos para lanzar CDs, no fue un sello disquero real ni una compañía ni nada por el estilo. Aunque pagué de mi bolsillo el lanzamiento de material de Some Beans y A Fine Day For Sailing, grupos como Fat Battery y National Pastime financiaron sus propios discos. Eso sí, yo pagué para que todas las canciones apareciesen en iTunes. No teníamos un presupuesto, pero yo puse de mi pasta y luego vendimos poquísimas copias, así que nunca recuperé nada. Los grupos no ganaron ni poco. Por eso dejamos el sello, también. Era demasiado caro producir los CDs para terminar regalándolos todos. De algún modo, Pop Noise Records fue un sello promocional, lanzábamos música para regalarla. Lo único que permanecerá disponible para descargar serán los discos de Thrilled Skinny, lo demás ha ido suprimiéndose con el tiempo. Llegará un momento en que no podrá conseguirse.

Pop Noise Records comenzó como una salida al disco de Noise Annoys Simon. Luego se nos hizo fácil lanzar más material. Necesitaba a ayuda de los otros grupos para lograr algo, pero nunca llegamos a tener cobertura de prensa ni de radio. Matt Stead ayudó muchísimo con A Fine Day For Sailing, hizo un sitio web y consiguió algunos contactos, pero en cuanto comenzaron a suceder cosas, se fue a otro sello y me quedé sin opciones. A Fine Day For Sailing era el único grupo que tocaba regularmente en vivo, todo lo demás se reducía a proyectos de estudio. Nadie se interesó en nosotros y mi dinero y entusiasmo se acabaron. Así que Pop Noise Records ya tampoco existe. Los otros grupos han dejado de tocar también: Fat Battery, Some Beans, Noise Annoys Simon, A Fine Day For Sailing, Udagawa Deal y Simon Bish. National Pastime y Andy B siguen trabajando y haciendo gran música en su propio sello. Matt Stead formó Banana And Louie, aunque hoy está en una especie de semiretiro. Andy Fonda sigue intentando reformar su grupo, FONDA. Rich de Fat Battery toca en varios grupos como Mozura y Cavemouth.

Pop Noise Records nunca hizo mucho ruido. Nadie tuvo la oportunidad de escucharnos. Fue una pena, porque teníamos cosas buenas.

Simon Bish hoy

Para mí, la mayoría de la buena música ya ha sido lanzada. Ya casi no compro música. Ya no veo grupos en vivo, ya no leo la prensa musical. De cuando en cuando escucho algo realmente bueno en la radio, en BBC 6. Tal vez estoy atorado en un agujero temporal, pero los discos que más me gustan fueron hechos a inicios de los 80: The Jam, The Vapors, Teardrop Explodes, The Chords, The Lambrettas, Secret Affair, Talk Talk, TV 21, Television Personalities, Swell Maps, Prisoners, The Clean, The Chills, Direct Hits, Squire… Me clavé después con Sonic Youth y Pavement pero ya no puedo escucharles. Ya sólo escucho los álbumes clásicos, esos que cambian tu vida cuando te inicias en la música. No conozco ninguna banda mod nueva.

Vendí todos mis vinilos hace unos años para poder pagar la hechura de mi música y ya sólo tengo un par de singles que no pude vender en eBay. Ya no tengo una tornamesa y es rarísimo, porque por años estuve totalmente obsesionado con las bandas, los vinilos, las portadas. Hoy no escucho mucha música. Tengo un iPod, pero no lo uso. La mayoría de mi música hoy está guardada en un disco duro y en una computadora. Los discos solían molestarme, siempre dando saltos y rayándose, tenías que levantarte a cambiar de lado… Nunca fui DJ ni nada de eso. En algún momento puse discos en una discoteca móvil, tocaba éxitos de los 60, 70 y 80, sólo por diversión. No me importa mucho la música actual, aunque hay algunas de mis épocas que siguen tocando como Teenage Fanclub o Graham Day… Pero encuentro un poco penoso que los grupos se reformen y traten de revivir sus días de gloria. Me parece un poco triste.

Hoy soy feliz trabajando como cartero en la campiña en Devon, siendo un esposo y un buen padre para mis dos niños, Toby y Ellie. Practico el ciclismo, camino, miro pájaros, bebo té y café y paso un montón de tiempo en la línea costera del sureste de Inglaterra. No creo volver a trabajar en la música. Nunca más.

Mi vida en la música valió la pena. Conocí grandes amigos, vi una pequeña parte del mundo, logré grandes cosas, conocí a mi esposa. Dejé mi marca, aunque del tamaño de un piquete de aguja, en el mundo de la música indie. Pero lo haría todo otra vez, de la misma manera, con las mismas creencias y actitudes. Fue divertido y nunca nos lo tomamos demasiado en serio. De hecho, mi vida es mucho más rica por lo que aprendí tocando con grupos. Lo único que faltó es que más gente escuchase y apreciase nuestra música. Pero no puedes tenerlo todo. Quizás debimos ser mejores.

No hay algo mejor en la vida que estar en una banda indie desconocida. Para mí, no lo hay.

C/S.

 

 

Febrero 2015

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Esteban Cisneros (León, Guanajuato) es panza verde, músico de tres acordes, lector, escritor, dandi entre basura. Cuanto sabe lo aprendió entre surcos de vinilo y vermú. Cree con fervor que la felicidad son los 37 minutos que dura el primer disco de Dexys Midnight Runners. Procura llevar una toalla a todos lados por si hay que hacer autoestop intergaláctico.

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