sábado. 20.04.2024
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El universo de la palma de tu mano

Diana Alejandra Aboytes Martínez

El universo de la palma de tu mano

De pronto estábamos detrás del reflejo difuso de nuestro tarro de cerveza. Rodeados de gente que acude al pub para pasar un buen momento y quizá tener sexo furtivo a espaldas de la pareja o buscar compañía para evitar otra noche con demasiado vacío bajo las sábanas. Sin embargo, los tres sólo deseábamos olvidar la vida afuera y agregarle sabor de viernes a ese jueves loco en el que el coincidir se dio de manera imprevista.

Como un intento meramente demostrativo, Gabi y yo tomamos como sujeto de exploración a Christian, el único hombre en nuestra mesa, para hacer gala de nuestras tácticas de ligue y observar sus reacciones.

El escenario se convirtió en una selva de asfalto, donde ya no fuimos sino hembras a la caza del macho.

Ella comenzó recorriendo la pierna masculina, con la sutileza del tacto femenino. En él aparece un ligero estremecimiento, pero sin caer en la trampa por completo.

Tocó mi turno. Tomé su mano y sin plan definido, comencé a rozarlo con las uñas, como intentando escribir sobre la palma. Lo miré a los ojos para conectar con sus emociones. Entonces, observé la profundidad que guarda el anverso de la mano. Fue una caricia cuya potencia mortal desconocía.

La presa fue sometida.

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