La maldición de los mejores amigos consta de un solo movimiento: la maduración. En el preciso instante en que cada uno descubre un devenir repleto de oportunidades individuales, se olvidarán por completo de que alguna vez pudieron haberse salvado mutuamente. Simon dice: te dedico esta melodía, ¿puedes cantarla por mí? Arthur dice: de acuerdo, muchas gracias. El resto del relato son sólo malentendidos.

Sólo quedan los buenos tiempos con la imperturbable forma de gruesos documentos empastados con fotografías lamentablemente contadas, un amigo en cada lado, alejados uno del otro mientras sostienen la historia de su vida.

¡Ah, qué caray con los viejos amigos!

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Andrés Baldíos es escritor. Los primeros peldaños son peligrosos, su hasta ahora primer libro de cuentos, fue editado en 2012 por San Roque.

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