POESÍA
Alina se eleva
Liat Kaplan
En el elevador en el hospital Assuta bajo y no escucho
nada que no quiera ya cinco años sosteniendo fuerte a Teddy alcanzo
el botón bien voy arriba y abajo y deseo que se apresure y muera yo no
quiero escuchar. Me giré y corrí, mis piernas corrieron, todo estaba blanco todo
el tiempo y montones de pasillos. Su voz y el olor de evacuaciones y queso
y desaparición me alcanzo en el elevador. Estoy segura de que no
la besaré. Ya ha muerto, quizás. Ya lo he olido antes. Pijamas todo el
tiempo sin sus vestidos y perfume y tacones altos, sólo los aretes
de perla no mi madre realmente.
Y justo después de eso me envían a un kibutz
y dicen Mamá se fue a América otra vez,
la tierra de las posibilidades ilimitadas, ahí
la muerte desguaza el cielo, yo viajé ahí a besarle,
ciega de traición, yendo arriba y abajo por
todos los elevadores de Manhattan. Su muerte apesta
a pegajosa oscuridad y su voz en el olor a queso
heces que me alcanza, estrangula, añora.
Ahora aquí estoy, y hablo.
Me detengo.
Digo:
Basta. Basta. Ahora Alina se eleva.
.
.
.
***
Liat Kaplan (Israel, 1956) nació en un kibutz. Es poeta y profesora en Tel Aviv. Ha editado cuatro libros de poemas y ha impartido numerosos talleres alrededor del mundo.
La traducción es de Esteban Cisneros.