lunes. 17.02.2025
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Talentos inútiles

Chema Rosas

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Chema Rosas
Talentos inútiles

Tengo una amiga que se llama Patricia y es asombrosa en muchos sentidos. Sus anécdotas sirven para que los demás nos demos cuenta de que llevamos vidas ordinarias, y sus hazañas van desde atender mesas en un bar en Dublín en pleno día de San Patricio, bailar cumbias con una geisha en Japón, estudiar reflexología en Tailandia y alfabetizar niños en India. Cuando se para a bailar en una boda, el resto de la fiesta hace un círculo alrededor de ella ignorando incluso a los novios… y lo hace durante el valse. Todo eso está muy bien, pero nada de lo dicho hasta ahora se acerca a su verdadero talento: Sabe inflar la panza.

Alguien podría pensar que eso no tiene nada de extraordinario, pero esa persona estaría cien por ciento equivocada. La manera en que infla la panza es un espectáculo similar a ver contorsionistas orientales que pueden hacer malabares con los pies mientras reposan la barbilla en los glúteos. Desafía las percepciones personales de lo que es capaz de hacer el cuerpo, y al observar su vientre plano convertirse en una esfera enorme y perfecta de la que podría salir un alien, uno no puede sino creer en los milagros. Y en los aliens.

 

Chema Rosas

Estas imágenes son reales y no han sido manipuladas. Véalas bajo su propio riesgo.

Hace unos días me comentó que estaba pensando mencionar esa habilidad en su Currículum Vitae. Pensé que si yo tuviera una habilidad de esa magnitud probablemente también la mantendría en secreto; no me gustaría que me dieran un trabajo sólo por mi habilidad para inflar a voluntad alguna sección particular de mi anatomía… Pero resulta que ese talento está fuera de sus documentos porque aparentemente no tiene un verdadero uso en el mundo laboral.

Una vez nos encontramos con un ex compañero de la escuela y ella infló la panza para aparentar nueve meses de embarazo. Nos tomamos de la mano y antes de que sacara el aire logramos que el incauto prometiera pagar los refrescos para el bautizo…  pero a menos que persiga una carrera como extorsionista profesional especializada en embarazos ficticios -lo cual, pensándolo bien podría ser un buen negocio- es verdad: hay habilidades que, por más asombrosas que resulten, no tienen verdadera utilidad pragmática ni suficiente valor artístico y estético para ser capitalizadas como arte. Son habilidades inútiles.

En esta sociedad en la que valoramos las cosas sólo porque tienen un uso, es posible que estemos perdiendo de vista todo un espectro de la humanidad hasta ahora inexplorado. La ciencia ficción tampoco es de gran ayuda. Estoy de acuerdo en que tener factor curativo mutante, telequinesis o la habilidad para controlar los metales sería por lo menos divertido, pero los comics tienden a pasar por alto habilidades increíbles sólo porque no se pueden usar para combatir a los villanos. Es por ello que me di a la tarea de realizar una investigación exhaustiva y seria entre mis conocidos para encontrar habilidades y talentos especiales y completamente inútiles.

Comparto a continuación algunos de mis hallazgos con una propuesta taxonómica básica:

Habilidades corporales: No es inflar la panza, pero otras cosas inútiles que se hacen con partes del cuerpo.

  • Provocarse tics y espasmos
  • Mover las orejas
  • Hacer que el ojo tiemble a velocidades supersónicas
  • Destreza lingual: Uno pensaría que se trata del buen uso del lenguaje, pero es más bien una especie de contorsionismo del músculo de la lengua. Aunque inútil, este talento es divertidísimo en potencia
  • Hacer changuitos con los dedos de los pies, o usarlos para recoger monedas y pellizcar gente.

Talento gastronómico: Aquí se agrupa lo referente a consumo de alimentos y bebidas.

  • Factor de tolerancia píñica. Quien lo posee es capaz de comer una piña completa sin escaldarse.
  • Autocontrol tuberoso: Tener enfrente un plato con papas y comer sólo una
  • Hipertuberosis botanera: Comer su propio peso en papas adobadas
  • Superhidratación vertiginosa: Tomar líquidos estúpidamente rápido
  • Hay quien asegura que ha logrado chiflar y comer pinole al mismo tiempo, demostrando así la inexistencia de Dios.

Memorización intrascendente. Aquellos capaces de recrear en sus mentes cuestiones complejas e inútiles que sólo sirven para ganar trivias y amenizar conversaciones.

  • Retención factoide: Poseedores de esta habilidad pueden olvidar su aniversario de matrimonio, pero recuerdan sin problema la fecha de nacimiento del maquillista suplente en la primera película del Señor de los Anillos. Y saben qué pasa si una vaca sube escaleras.
  • Recitar cualquier comercial y/o jingle sin importar que el artículo promocionado se haya dejado de producir en el sexenio de Salinas.
  • Retener y cantar sin pudor cualquier canción siempre y cuando aparezca en una película de Disney
  • Polígrafo musical: Capacidad para detectar plagios y sampleos en cualquier canción.

Imitación sonora

  • Silbar como pollo
  • Hacer sonido creíble de teléfono Samsung
  • Emular flatulencias con las axilas

Control sobrenatural

  • Aventar colillas de cigarro y que siempre caigan de pie
  • Cambiar la luz de los semáforos de rojo a verde con el poder de la mente y un poco de paciencia
  • Nunca haber perdido las llaves de su casa
  • Levitar un 75%. También se le llama brincar de forma lenta y parcial
  • Ver gente muerta. Común entre trabajadores de la morgue
  • Adivinar lo que va a pasar en la película y decirlo antes de que pase. Esto normalmente tiene el efecto de irritar a los demás
  • Salir mal en todas las fotos
  • Salir siempre con exactamente la misma expresión en todas las fotos.

Dicen que en realidad todos somos genios, que sólo es cosa de encontrar nuestro talento… pero creo que el verdadero truco es conseguir que te paguen por ello. Por lo pronto, iré a investigar si alguien quiere pagarme por hacer comentarios inapropiados, mover las orejas y salir mal en las fotos.

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Chema Rosas (Ciudad de México, 1984) es bibliotecario, guionista, columnista, ermitaño y papa-de-sofá, acérrimo de Dr. Who y, por si fuese poco, autoestopista galáctico. Hace poco incursionó también en la comedia.

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