SHAKESPIRIANAS [XL]
Shakespeare y la ciencia
José Luis Justes Amador
199.
Entre los grupos que han referenciado en sus composiciones o sus discos a William Shakespeare están el rapero Poetic Death con un álbum titulado “Shakespeare Science”, que contiene en todas sus canciones al menos una referencia al bardo (y una que está escrita en forma de silencio).
200.
Y con esa alusión a la ciencia (poética) del poeta, también resulta significativo que uno de los libros de divulgación más interesantes (“Curiosidad. Por qué todo nos interesa”, de Philip Ball) publicado, afirme que “La tesis de que las piezas de Shakespeare son obras de Francis Bacon, a duras penas resiste una lectura de los libros del segundo. No se trata de que estén mal escritos, y sería injusto tacharlos de ampulosos, pero en ningún momento invitan a pensar que su autor fuese alguien capaz de abrir en canal el corazón humano y elevar el alma a lo más alto”.
200.1.
Lo que no necesariamente implica lo contrario.
202.
“The Science of Shakespeare: A New Look at the Playwright's Universe”, de Dan Falk, mezcla ambos temas.
202.1. O, por continuar con el juego de palabras del título, ambos universos.
202.2. El de la escritura y el de la ciencia.
202.3. Mundos unidos, ya que, como dice el estudioso de la ciencia Adam Max Cohen: “el teatro parece ser el lugar natural para encontrar la representación de la tecnología por la fertilización cruzada que se da entre las imágenes teatrales y tecnológicas”.
203.
Basta abrir casi al azar las obras de Shakespeare para encontrar referencias nada veladas a la ciencia o a cierto conocimiento científico.
203.1. Desde el ataque a la superstición en Julio César.
203.1.1. The fault, dear Brutus, is not in our stars, but in ourselves.
203.1.2. “El error, querido Bruto, no está en las estrellas sino en nosotros”.
(203.1.3. Línea de donde está sacado el título original del multi vendido “Bajo la misma estrella” (The fault in our stars, en inglés).
203.2. O la infinitud e incontabilidad de los átomos en Como Gustéis.
203.2.1. “Es más fácil contar átomos que resolver las proposiciones de un amante”.
203.3. O la gravedad universal como hace en Troilo y Crésida.
203.3.1. “Pero la fuerte base y el edificio de mi amor es semejante al centro mismo de la tierra que atrae todas las cosas a él”.
204.
Porque ya escribió Shakespeare en Hamlet que “Hay más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, que en los sueños de nuestros filósofos”.
204. Aunque esta última parte sería literalmente “que las que son soñadas en tu filosofía”.
205.
Y es Hamlet, precisamente, la obra en la que más se han detenido los investigadores de la ciencia interesados en la cultura.
205.1. Y viceversa.
206.
Y es en esa misma obra en la que el príncipe recomienda a los actores que “mantengan un espejo frente a la naturaleza”.
206.1. Una obra que ha sido leída, de un modo un poco forzado por Peter Usher, como una alegoría del enfrentamiento entre los diferentes sistemas y en la que cada personaje representaría un astrónomo o filosofo diferente.
206.2. Aunque sí es cierto que está llena de astronomía.
206.2.1. Helsingør, la ciudad danesa en la que está basada Elsinore, está apenas a unos pocos kilómetros de la isla en la que Tycho Brahe tenía su observatorio.
206.2.2. Brahe, que en la portada de su Epistolae astronomicae aparece con una especie de árbol genealógico en el que aparecen los nombres de Rosenkrans y Guldensteren, no tan lejanos de Rosencrantz y Guildenstern.
206.3. Una obra en la que en apenas una línea se pone en duda todo el sistema geocéntrico.
206.3.1. Doubt thou the stars are fire,
Doubt that the sun doth move,
Doubt truth to be a liar,
But never doubt I love.
206.3.2. “Duda de que las estrellas sean fuego, / Duda de que el sol se mueva, Duda de que la verdad sea mentirosa, Pero no dudes de que amo”.
207.
Y todo, ciencia y arte, están unidos en la obra de Shakespeare porque, como dice Lear: “nothing will come of nothing”.
207.1. El principio filosófico y científico que ya habían planteado en la antigüedad Parmenides y Lucrecio.
207.2. Ex nihilo nihil fit.