Encontrarnos números escritos en la piel
o una parte del cuerpo que no conocíamos
un código de barras en una nalga
o un brillo sospechoso porque de niños
nos comimos una galleta con veneno para ratas
desde entonces
esa boca no se abre
tampoco hay otras cuencas orificios ni aperturas
de nada sirve salir o entrar

siempre habrá un sabor predominante
que contamine todos los demás
un lavado de estómago
una memoria limpia
la piel de una manzana
que ya no vamos a ponernos
fotografías tan viejas
que nadie ha tomado aún

esto es un bucle de error cíclico
en nuestra lengua el papel no se deshace
parece medir la fuerza de las imágenes
juega con los focos y las perspectivas
las propiedades nutrimentales del papel
son escasas
pero seguimos encontrando referencias
a nosotros mismos
en todo lo que comemos.

***
Iván Soto Camba (Guadalajara, 1982) Es egresado de la carrera de Ciencias de la Comunicación de ITESO. Fue ganador del IV Premio de Novela Mauricio Achar por su novela Pistolar (Literatura Random House, 2018). También recibió el XIII Premio Nacional de Poesía Alonso Vidal por su poemario Gelatina (Mantis Editores, 2015). En 2008 fue becario del programa Jóvenes Creadores, en la especialidad de relato. Ha colaborado con ensayos, cuentos y poemas en medios como Revista Luvina, Santa Crítica, Tres pies y otros.

[Ir a la portada de Tachas 534]