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POESÍA

Tachas 488 • Partida perdida en el jardín • Juan Romero Vinueza

Juan Romero Vinueza

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Imagen creada con Inteligencia Artificial
Tachas 488 • Partida perdida en el jardín • Juan Romero Vinueza

i spy with my little eye

vuelvo, otra vez, al poema como se vuelve siempre al fracaso
como se llora siempre la partida de un amigo o la propia partida
o la partida doble de una espera que es siempre un vaso vacío
que no termina de cantar su desidia porque nunca aprendió a 
cantar, porque un canto no es suficiente para decir las cosas, 
por eso hemos inventado una lengua madre, una voz paridora, 
una pequeña turbina de diamantes que reparte rayos, luz y una
que otra nube sin color, para que al fin podamos ver la verdad
a través de unos ojos que no mientan, de unos ojos esquivos, 
de unos ojos espumas, espías con espinas de puercoespines, 
porque no hay nada más noble que ser un fisgón escondido 
detrás de una cortina, de un árbol, de una llamarada que no
ha sido detectada, por eso corro detrás de una sombra más
sombra que símbolo, más césped que cemento, una frívola
muestra de que la naturaleza es el lugar donde se debería
buscar las respuestas de nuestra existencia infame, porque
los verdaderos colores de la vida son los que están intactos
en su conformación inicial, porque las verdaderas palabras
son las que han nacido del primer grito de un hombre que
no se imaginó que había creado un monstruo que, años más
tarde, nos romperíamos la cabeza por descifrar y que, gracias
a dios, aún no podemos ni presentirlo del todo: lenguaje, 
lenguaje mío, sombra mía, bendíceme porque no tengo otra
alternativa que seguir tus pasos, aunque tus huellas me sean 
inentendibles y tu forma sea niebla, nadir, espejismo, nadie





monkeying around in my garden

sucede que tengo un jardín, no, sucede que tengo dos jardines, 
el tuyo y el mío, aunque siempre sean inefablemente el nuestro, 
sucede que hay infinitos puntos de vista que están bifurcados 
y encendidos en este el jardín nuestro, caleta, calabozo y calabaza,
desdibujado pero siempre real, en esta y en todas las realidades,
circunstancias y muertes, tu jardín y mi jardín son solo uno y, a la 
vez, ninguno, sucede que el uno es el plagio del otro, sucede que
mi jardín es el corazón del tuyo, y el tuyo el pulmón del mío, una
mirada equivocada y un tren con un destino fatal pero inexistente,
por eso salgo a mi jardín y encuentro a mis flores, que son tuyas, 
y veo que son otras, paseo por mi patio, a modo de espejismo, 
precario y prehistórico, donde hay insectos que detesto pero que 
tú amas, que tienen colores que conozco y tiempo que tú demandas,
este jardín es una mentira, rayo de sol, escarcha y soledad, porque
huye de sí mismo y de su forma, porque nada es más engañoso que
hablar de algo que nos figuramos como nuestro, cuando nada nos 
pertenece, ni nosotros, ni el tiempo, ni el espacio donde estamos, 
donde creemos que somos los propietarios de algo, como este jardín, 
que es mío, pero también es de nadie, como yo que soy de nadie, 
pero, a veces, sí soy mío, me pertenezco en la medida de lo posible,
tal y como el jardín le pertenece al otro jardín que yo desconozco, 
pero que también es enteramente mío, y tuyo, bifurcado, esencial 
y absurdo, como siempre han sido nuestras vidas, nuestras palabras




 

***

Juan Romero Vinueza (Quito, Ecuador, 1994). B.A. en Literatura en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (Ecuador). M.A. en Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Guanajuato (México). Co-editor de Cráneo de Pangea. Ha colaborado con las revistas: POESÍA de la Universidad de Carabobo (Venezuela), Jámpster (Chile), Transtierros (Perú), La Presa (EE. UU. – México) y Elipsis (Ecuador). Ha publicado en poesía: Revólver Escorpión(La Caída, Ecuador, 2016), 39 poemas de mierda para mi primera esposa (Turbina, Ecuador, 2018; Ed. Liliputienses, España, 2020; Mantra, México, 2020) y Dämmerung [o cómo reinventar a los ídolos] (Ed. Liliputienses, España, 2019; La Caída, Ecuador, 2021), que obtuvo la Mención de Honor del Premio Nacional de Poesía Jorge Carrera Andrade 2019. La primera antología de su obra es Ínfimo territorio kamikaze (Municipalidad de Lima, 2021). Compiló, con Abril Altamirano, Despertar de la hydra: antología del nuevo cuento ecuatoriano (La Caída, Ecuador, 2017), obra ganadora del incentivo de los Fondos Concursables 2016-2017, organizados por el Ministerio de Cultura y Patrimonio del Ecuador. Compiló y tradujo, con Kimrey Anna Batts, País Cassava / Casabe Lands (La Caída, Ecuador, 2017). Fue uno de los ganadores del Certamen de Ensayo Luis Alberto Arellano y su texto forma parte de Erradumbre (Mantis, México, 2021). Resultó ganador de la Convocatoria Editorial 2021 del Municipio de Cuenca en la categoría de Poesía con su poemario lírica fracturada para traductores tristes



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