ENSAYO
Tachas 503 • ¿Desde dónde escribimos? • Minerva Reynosa
Minerva Reynosa

1.
No sé dónde comienza, pero mi bisabuela materna llegó a Monterreyna desde San Luis Potosí huyendo de la pobreza que dejó la Revolución. También sé que mi abuela paterna llegó con sus hermanos desde los Altos de Jalisco y ya con mi papá niño, cruzaron a Texas hasta que los deportaron. Mis papás construyeron su familia. Luego yo me fui, varia veces y no regresé a la ciudad. Cuando nació mi hija, mi papá tuvo que sacar la visa gringa. Estaba nervioso porque aún tenía la hoja de deportación de hace más de sesenta años. Había jurado nunca pisar el gringo, pero lo hizo. Así, mi mi historia, la nuestra, la de casi todos en este país, otros países, nos atraviesa la migración, el nomadismo, el desplazamiento, la dispersión, la huída. En los mejores y peores escenarios.
2.
Quien haya leído la poesía de Omar Pimienta (Tijuana, 1978) sabrá que se centra en experiencias, anécdotas del arraigo y la identidad. Su poesía, urdida por dos polos que se atraen y repelen; nos guían a sus lectores por vetas que nos embelesan y como turistas despistados, paseamos entre espacios geográficos dispares: Méxica-EUA/TJ-SD; entre dos personalidades protectoras: doña Sara y don Marcos, sus padres; que manifiesta en una melancolía dulce y sucia en el complejo transfronterizo. En sus libros La libertad: ciudad de paso, Escribo desde aquí o El álbum de las rejas evoca en filigrana pasajes del universo y memoria familiar en la colonia Libertad, a metros donde finaliza la matria; marcados por movimientos geográficos, anímicos y de crecimiento personal, en el sentido literal y figurado, a partir de su relación con lo otro, lo de allá, lo que está pasando el borde, la garita, la migra, la línea, el cruce, el muro, el segundo muro, ahora el tercer muro; donde todo lo que no es, es un ilegal:
A don Marcos y a mí nos mandaron a inspección secundaria
yo con mi cabello a corte de casquillo tenía 6 años don Marcos 56
y lo recuerdo como siempre con su gorra azul marino
logotipo de algún barco de guerra o tienda de herramientas
habíamos cruzado la fontera muchas veces
en mi memoria ésta es la primera
me sentaron solo en un cuarto
de don Marcos no supe nada por varias horas
el tiempo se estira y se comprime en la memoria
de esa elasticidad depende este texto
ahora entiendo porque siempre entiendo
mucho tiempo después pero entiendo
las preguntas iniciaron ahí
las advertencias iniciaron ahí
la frontera inició ahí
don´t lie kid he is not your father he can´t be your father who is he?
Esas preguntas, advertencias, como la frontera, inciertas. Y denotan en poemas anedcóticos que por personales, particulares y sencillos, son luminosos. Omar Pimienta escribe en un territorio marcado pero abierto, en un tránsito espacial y de enunciación que está en constante pugna. Con una forma de ver adentro, durante el viaje interior que inicia del desarraigo y de la adaptación en una nueva tierra libre y soberana, la colonia Libertad o las colinas terrosas de Tijuana; muestra que el desplazamiento geográfico entre ambos lados de la línea se adereza con la aproximidad espiritual y lingüística. Para mostrar la condición de sujeto paradógico en un espacio elástico de resistencia:
Güi meid güindo rac for yu
ay no güindo rac lucs a bit big
bat ay achur yu dat is sequiur firme estrong
if yu don laik-i wi teik-i bac
meik-i esmol bring-i fast tu or tri deis
instol-i sequiur firme strong
güi work
yu pei as
gü go bac
ol japy señor
Poemas fronterizos, poemas mexicanos, poemas con la doble nacionalidad, poemas con tarjeta de permanent residence o mejor, poemas con pasaporte de ciudadanía libre. Muchas son las capas e imaginarios que destellan en el lenguaje natural de la familiaridad que como herramienta le sirve no solo para vivir sino sobrevivir y camuflarse. La escritura de Omar Pimienta parte de una geografía ambiguamente flexible, se puede localizar en el mapa, como el sujeto poético lo manifiesta, escribiendo desde aquí, en su ahí abierto. Y el contexto que lo asoma, afirma que la fontera es una cosa rota, una herida abierta, un brote fortuito, un lugar irreal, un lugar imaginado y también, un lugar de rejas mítico:
entramos a sus salones
clases de historia universal
de salud de estudios chicanos
camuflados en el silencio de los asientos traseros
escarbamos nadamos volamos metimos carros en fila
uno tras otro hasta los pistones de coca de libros de gente de fruta
en sus talleres soldamos barcos arreglamos sus motores
ensamblamos sus turbinas
con su sistema métrico su ingeniería
día a día avanzábamos lento salíamos con el sol
regresábamos a dormir en fin de semana o en días feriados
se veían las luces de Tijuana tras la cuesta de la Palm por el 805 o por el 5 en retirada una fila interminable una ciudad que espera a los que regresan victoriosos muchos otros nos perdíamos en batalla
al final de la primera década del siglo regresaron por miles los héroes vencidos con las cintas de sus botas en la mano una bolsa plástica con pertenencias hablando un lenguaje lleno de claves
deportados
refugiados
repatriados marcados de la piel y la memoria
así habían llegado ya miles
así llegó don Marcos
cien años antes cincuenta veinticinco
nos concentramos en las faldas del río
en la zona de tregua en el límite del reino a comer sandía
ver fijamente a las cámaras
reorganizar la invasión paulatina
de dos ciudades que ya no
nos reconocían.
3.
En el año de 2012 la poeta mexicana Dolores Dorantes (Veracruz, 1970) fue amenazada de muerte en Ciudad Juárez, Chihuahua por circunstancias de su labor social y periodística. La experiencia de estar conviviendo y sobreviviendo con la muerte y hechos episódicos de la violencia, la orillaron a pedir asilo político en Estados Unidos. En libros como Querida fábrica, Estilo y su bitácora electrónica, encontramos textos que refieren a la depredación del estado nación y del estado paralelo, puesta en marcha en la administración de Felipe Calderón y que acontece en otros lados. El trabajo escritural de Dolores Dorantes documenta la experiencia colectiva del terror, donde las mujeres y el cuerpo de las mujeres son parte de la lucha del poder:
“14.-Danos una botella y acabaremos con tu mundo. Préndenos y el fuego correrá como plaga. Llegamos hasta tu oficina. Hasta tu máquina. Llegamos hasta tu silla de maestro. Hasta ese mundo que ya no es el mundo. Donde nada se toca y nos besamos. Unimos nuestros labios de niñas mojadas con algún combustible. Danos un bosque. Danos la presidencia.”
Las circunstancias de su salida, hacen que la escritura de Dolores Dorantes sea perceibida entre las inmediaciones del deseo de quedarse y del tener que irse. Una especie de poética anfibia donde los textos exponen la experiencia del desdoblamiento por vivir dos dos vidas y respirar en dos espacios a la vez:
Febrero 27, 2012
Estuve en el concierto de Frank Fierfield en un jardín de azotea angelina. Pasé parte de la noche con tres queridos amigos. Mientras cerraba la puerta de esa especie de sepulcro en el que vivo, pensé que -definitivamente- soy muy afortunada. Sin embargo, no dejo de tener esta sensación de vivir en 2 realidades. Una, casi imperceptible, donde los cuerpos están levantando el polvo y la población es manipulada desde sus más escondidos deseos de "destacar", en un lugar donde lo único que pasa es el exterminio (y el circo de las autoridades que pretenden ocultarlo), y otra donde me resulta difícil disfrutar el placer más pequeño.
http://doloresdorantes.blogspot.com/
4.
Sinceramente, no me lo había preguntado: ¿desde dónde escribo? Me fui de Monterreyna hace ya 17 años. He viajado, he vivido aquí y afuera. Tuve y sigo teniendo desafíos culturales y lingüísticos. Soy norteña, me siento incomprendida en el Bajío y siempre debo de hacer la nota de traducción de mi jerga regiomontana. Mi escritura está muy afectada por mis desplazamientos, pero también por las marcas anímicas de los mismos. Ahora, el lugar de mi escritura creo, es la dispersión. Desde hace años no siento arraigo, no tengo apego a los objetos que me rodean, mis relaciones personales se anclan en las dos personas con las que vivo y un par de amigues. Pero tengo imaginación y una computadora con internet. Las anteriores escrituras, con sus particularidades tienen una geografía que rasga las tripas, expone a lo físico. La maleabilidad de la carne o del cuerpo que hace sangre y carne como decía Valéry; encuentra un lugar fijo y asegurado en la página. Las entiendo como escrituras voladoras, un puñado de pájaros como el verso de Dorantes, el olor de tacos de asada y papas fritas de la garita de San Ysidro. En mi caso, escribo desde indecisión y la esperanza.
6.
Regreso a Omar Pimienta y Dolores Dorantes. Escribir también es una forma de resistencia al habitar espacios destinados al fracaso y olvido. La declaración de Pimienta “escribo desde aquí” o Dorantes, suspendida en dos lugares, dos respiraciones, dos momentos; se relaciona con el trabajo de escritura extendido de ambos. Omar Pimienta con su proyecto global Welcome to Colonia Libertad, donde tiene la escultura Lady Libertad V2 & Lady Libertad Inflable, que irrumpen el espacio público para su contemplación y reflexión a propósito de la inmovilidad de los monumentos, la libertad; como metáfora e ironía del inicio y fin de Tijuana. Así como la acción artística Consulado Móvil para la expedición de un pasaporte de ciudadanía libre donde Pimienta abre la reflexión sobre la identidad y la rebeldía social. Dorantes al mismo tiempo, en este proceso de escritura, la ha propiciado a partir de proyectos como Hoja Frugal, Cuadernos de Labo B, Cielo portáril (por una educación libre), el bazar que tenía en Juárez, talleres de escritura y el proyecto colectivo Mujer Migrante. Este último, un proyecto de promoción y apropiación de la escritura entre las mujeres migrantes para mejorar su estado emocional. Así que sí, escribir es político, una actitud, una cuestión de sobrevivencia, una actividad colectiva, comunitaria, una utopía para ser libres. Porque para imaginar y escribir no necesitamos pasaporte.
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Minerva Reynosa (Monterreyna, 1979). Poeta y gestora cultural. Ha publicado diez libros de poesía. Colabora con Benjamín Moreno en el proyecto de experimentación textual, visual y tecnológico Benerva! Es docente online, consultora de literatura y gestora de distintos proyectos de sensibilización de la poesía. Pertenece al Sistema Nacional de Creadores de Arte.