CRÓNICA
Tachas 520 • Ideas radiactivas• Karla Gasca
Karla Gasca
El otro día tuve una buena idea mientras me bañaba. En realidad, eran dos buenas ideas. Pensé: «¡Carajo, no me hagan esto!, ¿qué quieren, que salga desnuda a buscar pluma y libreta?, pues no, eso no lo voy a hacer». Y no lo hice. Cuando intenté retomar el hilo de mis pensamientos una vez seca y vestida, nada salió, o sí, pero nada que valiera realmente la pena. Sucede que aquel par de ideas, tan buenas como eran, se habían ido por la coladera junto con los restos de piel muerta de ese día. Sucede que eran del tipo de ideas que se manifiestan únicamente cuando estoy desnuda y se quedan sólo si estoy dispuesta a desfilar en cueros por la casa hasta alcanzar una libreta. O quizá eran del tipo de ideas que me juegan una broma y desaparecen cuando estoy a punto de tomar la pluma, luego de que el vecino me vio las nalgas y todo lo demás, o segundos antes de resbalar y desnucarme. Nunca lo sabré. Seguramente están adheridas a un par de cucarachas resistentes a la radiación.
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Karla E. Gasca (León, Gto). Estudió Cultura y Arte en la UG. Ha publicado en revista Ritmo Imaginación y Crítica, Imaginario Fantástico Mexicano Volumen I de la UNAM, Entretextos de la UIA León, Revista Enjambre de la UG, etc. Cuentos suyos aparecen en las antologías: Para leerlos todos (2009), Poquito porque es bendito (2012) y Presencial, memoria del encuentro entre colectivos literarios del Seminario Amparán (2021). Coordinó la antología Crestomatía-Gymkata que reúne textos de 10 autores guanajuatenses como parte del programa Apoyo a Espacios Culturales Independientes en la categoría de edición y promoción de libros (2020). Forma parte del colectivo Mar de nombres.