DISFRUTES COTIDIANOS
Tachas 531• Entre exorcismos, persecuciones y paranoias claustrofóbicas • Fernando Cuevas
Hijo de padres originarios de Kiev que huyeron a Estados Unidos a principios del siglo XX, William Friedkin (Chicago, 1935 - Los Ángeles, 2023) trabajó en una estación televisiva como mensajero y de ahí empezó en la década de los sesenta, influenciado por El ciudadano Kane (Welles, 1941), su trayectoria como director con varios trabajos documentales para televisión, pronto planteando su postura con The People vs. Paul Crump (1962), acerca de un joven condenado a la silla eléctrica de manera injusta, de acuerdo con el realizador, y The Bold Men (1965), sobre hombres que buscan ponerse a prueba a través del desarrollo de acciones que ponen en riesgo su vida.
Después de hacerse cargo de un episodio de La hora de Alfred Hitchcock (1965), continuó con Pro Football: Mayhem on a Sunday Afternoon (1965), mirada crítica a este deporte, y la serie documental Time Life Specials: The March of Life (1965-1966), seguida de The Thin Blue Line (1966), filme que presenta la perspectiva de las fuerzas policiacas en su labor frente a la delincuencia. Debutó en el cine y el terreno de los largometrajes con Buenos tiempos (1967), comedia musical en la que Sonny Bono y Cher recrean con humor escenas hollywoodenses.
En The Birthday Party (1968) adaptó un claustrofóbico guion de Harold Pinter; en La noche del escándalo Minsky’s (1968), siguió a una joven amish en su búsqueda por convertirse en estrella de obras con carácter religioso dentro del conflictivo ambiente neoyorkino y en Los chicos de la banda (1970) retomó otro texto del ámbito teatral, ahora desarrollado en una fiesta de cumpleaños entre amigos homosexuales con los correspondientes eventos inesperados. Y entonces presentó, sin previo aviso y tomando a todo mundo por sorpresa, el influyente thriller criminal Contacto en Francia (1971), palpitante clásico del género con un imponente Gene Hackman bien acompañado por Roy Scheider en busca de Fernando Rey por Nueva York y Marsella.
Siguió mostrando su gran destreza para el cine de género con El exorcista (1973), cumbre del terror basada en la novela de William P. Blatty, que retomó un supuesto caso de posesión ocurrido en 1949, y que representó todo un suceso que trascendió la pantalla, capturando los miedos sociales de la época a partir de la presencia inasible del demonio y ahondando en el problema de la fe; 45 años después, filmó el documental The Devil & Father Amorth(2017), en el que el sacerdote del título le permitió filmar su noveno exorcismo, practicado con una mujer italiana, además de presentar conversaciones y puntos de vista de científicos y otros curas.
Tras Conversation with Fritz Lang (1975), que retoma la conversación de más de dos horas del director con el gigante austriaco, rodó con la necesaria tensión El salario del miedo (Sorcerer, 1977), remake del filme de Clouzot de 1953, filmado en parte en Veracruz, por la ribera del río Papaloapan y en el zócalo, musicalizado por Tangerine Dream; cerró esta brillante década con El mayor robo del siglo (1978), retomando el atraco a la compañía Boston Brink perpetrado en 1950 con sus acertada interacción entre toques de comedia y drama criminal.
Volvió a introducirse en la comunidad gay con Cruising (1980) pero ahora desde la perspectiva policíaca y cargada de ambigüedad: Al Pacino se metió en la piel del detective enviado por su jefe, Paul Sorivno, para atrapar a un asesino serial, mientras aprende los códigos del contexto para actuar de manera encubierta. Continuó con la comedia El contrato del siglo (1983) sobre un vendedor de armas y entre algunos videos y trabajos para la televisión, entregó el notable neo noir Vivir y morir en Los Ángeles (1985), en el que vemos la búsqueda de un falsificador (Willem Dafoe) por parte de dos agentes al ritmo de Wang Chung; en esos años, realizó los filmes para televisión Grupo antiterrorista I y II (1986, 1988),
Tras retomar el impactante caso real del llamado vampire killer en Neurosis asesina (Rampage, 1987), durante los años noventa compartió, además de entrarle al mundo de la ópera y realizar videos y capítulos de series, su regreso al terror vía Ángel de las sombras (The Guardian, 1990); el logrado drama deportivo Todo por ganar (Blue Chips, 1994); el thriller erótico Jade (1995) y su versión televisiva del clásico Doce hombres en pugna (1997) con Jack Lemmon encabezando el reparto.
Abrió el milenio con Reglas de combate (Rules of Engagement, 2000), drama bélico-jurídico interpretado por sólido reparto, seguida por La cacería (The Hunted, 2003), poniendo en duelo persecutorio a Tommy Lee Jones y Benicio del Toro; la angustiante In-sectos (Bugs, 2006), desplegada entre un ambiente claustrofóbico salpicado de paranoia, habitado por Ashley Judd y Micheal Shannon y con base en el inquietante guion de Tracy Letts, también escritor de Saldo de cuentas (Killer Joe, 2011), desplegando un plan matricida para cobrar el seguro y salir de deudas, sincrónicamente filmado y cuidadosamente adaptado al medio cinematográfico.
Escribió un libro de memorias en el 2013 titulado The Friedkin Connection, en el que comparte anécdotas y episodios con una mirada autocrítica, al reconocerse de carácter complicado y no siempre como un buen tomador de decisiones. Su última película, The Caine Mutiny Court Martial (2023), interpretada por Kiefer Sutherland y basada en la novela de Herman Wouk ya llevada a la pantalla en 1954, se presentará de manera póstuma en Venecia.
Friedkin comprendió muy bien las lógicas de los géneros y sus posibles entrecruzamientos, como se advierte en el manejo de temáticas oscuras relacionadas con la criminalidad y el enfrentamiento ante fuerzas oscuras, palpables o sobrenaturales, de las que se derivan dilemas morales de compleja o imposible resolución; su capacidad para la dirección de actores y actrices, así como su fino ojo para la creación de encuadres memorables y de secuencias cargadas de tensión prácticamente filmadas sobre la marcha, le brindaban a su cine un sello característico que alcanzó algunas crestas que quedarán en la historiografía de este arte.