EXPERIMENTAL
Tachas 531 • El trabajo de las poetas • Jeanne Karen
Jeanne Karen
Estaba por un instante viendo las publicaciones de Instagram, miraba algunas fotos, los videos; entre tanto material de pronto me encontré con un corto de un narrador, no vamos a decir de cuál se trata, porque ese no es el tema. Lo que llamó particularmente mi atención fue que dijo que era un admirador de la vida de los poetas, no sé si de las obras, por lo menos en los pocos segundos que duró el material, no lo menciona. Subrayó el nombre de dos poetas en especial, dos hombres, dos señores de la poesía. Fui a los comentarios, encontré desde los que ponían un saludo, el clásico que agradece, entre otros. De todos, el que me gustó más fue uno en el que se mencionaba que el narrador en cuestión, no hablaba de ninguna mujer poeta.
Es raro, a estas alturas del siglo XXI, pasar por la vida, pasar por la literatura y no admirar, amar, estudiar la obra de las escritoras, principalmente de las poetas. Me he dado cuenta que se hace poco, quizá muy poco, a pesar de que obviamente existen muchísimas poetas que cuentan con gran trayectoria, con premios, libros, presencia no solamente en sus países de origen, sino que son conocidas en otros lugares del mundo. De la poesía escrita por mujeres, se hacen traducciones, recopilaciones, antologías, comentarios, reseñas. Sin embargo nada es suficiente, hay un gran universo en blanco. Los escritores hablan de otros escritores que pueden ser poetas, ensayistas, dramaturgos y una larga lista de etcéteras, pero de las escritoras y sus obras, a pesar de que nosotras mismas estamos tratando de llenar ese universo en blanco del que les hablo, nada es suficiente, se dice poco. Lo veo, me doy cuenta, por ejemplo en mi ciudad, si bien realizamos el esfuerzo, falta muchísimo por hacer. Algo que como poetas hemos tenido que desarrollar, es dar visibilidad a los trabajos propios y los de otras, en festivales o en lecturas en voz alta. En lo personal, he organizado encuentros de poetas, por ejemplo Transparencias, que fue posible gracias al apoyo del grupo de poetas de PLACA (Plataforma chilango/andaluz).
No sé si en este tiempo, en el mundo académico se esté abarcando cada vez más el trabajo de las poetas, espero que así sea y que se puedan ver publicados sus libros, que existan espacios en televisión, radio, podcast, para difusión. Ya es tiempo de olvidarnos de que hemos sido anónimas, ahora nuestras voces cuentan.
También he notado, tristemente, que en las ferias de libros, por lo menos en las que organizan en mi ciudad, la oferta de libros de poesía es mínima y la oferta de libros de poesía escrita por mujeres, peor; prácticamente no hay espacio o más bien no sé si hay suficientes publicaciones.
Otra cuestión que afecta es que muchas veces, cuando una poeta ofrece un taller de creación, las propias mujeres deciden no asistir, porque sienten que por ser mujer no será ni buena maestra, ni buena escritora, lo cual me resulta casi irracional.
Nos queda mucho camino por recorrer, hacer ruido, seguir moviendo nuestra obra, la de otras. Hay ejemplos y esfuerzos monumentales como El Mapa de Escritoras Mexicanas que dirige la poeta Esther García, también está Hablemos Escritoras de la catedrática Adriana Pacheco o la Feria Nacional del Libro de Escritoras Mexicanas, que reúne el esfuerzo de un grupo importante de creadoras. Hay también un sinnúmero de sitios por toda la red en donde se difunde lo más reciente de la poesía escrita por mujeres, así como trabajos que se realizan a través de todo el territorio mexicano y en el resto de Latinoamérica.
Pero, tantos años de ser ignoradas, tantos años de mutismos, pesan. Tantos años con nuestras voces silenciadas, tanto tiempo siendo tantas, tan calladas, tan tranquilas.
La poesía escrita por mujeres no solamente habla de lo bello, lo único, lo intangible o lo terrible, lo violento, lo brusco. La poesía escrita por mujeres es rica en conocimientos, en saberes, en ideas, en movimientos. No solamente hablamos de emociones, no nada más hablamos de deseos. La poesía escrita por mujeres propone, dispone. La poesía escrita por mujeres abre paradigmas. Hay que leerlas, hay que estudiar más su obra, su trabajo, su vida. La poesía escrita por mujeres es para cada lector que necesite encontrar una verdad, una pregunta, una respuesta. La poesía escrita por mujeres construye. No es un adorno, no es un pasatiempo. La poesía escrita por mujeres es la palabra consciente de generaciones que desean impulsar el cambio, leamos atentamente su obra. La poesía escrita por mujeres transforma el lenguaje, transforma la realidad.
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Jeanne Karen (San Luis Potosí, México, 14 mayo 1975). Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Temas como la muerte, la introspección y la complejidad semántica en la comunicación en relación con el autismo y las ciencias exactas como las matemáticas y la física, influyen su trabajo en un debate casi ético. Premio estatal de poesía Viene la muerte cantando (1998) Premio de Poesía Salvador Gallardo Dávalos (1999), de Poesía Manuel José Othón (2002 y 2006) Premio de Periodismo Francisco de la Maza por Publicación o Programa de Difusión Cultural (2009).
Ha publicado los libros: Simulación dinámica (Bitácora de Vuelos, 2015), Cementerio de elefantes (Múltiples editoriales). Hollywood (Ponciano Arriaga), Menta (Ponciano Arriaga).