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Tachas 587 • Los claroscuros • Jeanne Karen

Jeanne Karen

Imagen generada por IA
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Tachas 587 • Los claroscuros • Jeanne Karen

Los escritores hablamos de las pasiones con frecuencia, decía por ejemplo Oscar Wilde que los poetas saben que la pasión es útil al momento de publicar; es cierto, lo sabemos.

Sin embargo, es triste, no todo en la vida de los poetas es pasión. Está por ejemplo esa otra arista, esa parte que a muchos nos desagrada: la realidad. Cuando pienso en el día a día, en la ciudad, en las calles, comienzo de pronto a pensar también en el estado de cada cosa, en situaciones apremiantes para la vida, para la existencia de mis congéneres y la mía, y me lleno de incertidumbre, otras veces hasta de ira. Trato de aliviar esos pensamientos de alguna manera, por ejemplo, recordando que el hermoso ejercicio de la lectura me ha dado la visión que ahora poseo.

Leer no solamente nos ayuda a entretenernos, no, tiene un propósito mucho más grande: el darnos cuenta de que formamos parte de la historia de la humanidad y que nuestras voces, nuestros pensamientos cuentan.

Cuando los jóvenes empiezan a leer, también empiezan a discernir, a mirar más allá de lo simple, a leer entre líneas, a adentrarse en los asuntos que importan. 

Cuando leen, saben que no todo lo que se dice, lo que se publica, lo que se predica, lo que está impreso en un folleto, en un boletín, es cierto. Cuando leen, saben también que no todo lo que está en internet es verdad, que se genera tanta ilusión como oasis en los desiertos.

Cuando leemos sabemos que todas las religiones, que todos los partidos políticos tienen algo bueno, por ejemplo: que si seguimos los mandamientos, nos iremos al cielo, o que si votamos por x partido vamos a contribuir a la construcción de un país más justo, con menos desigualdad social y menos violencia, también es algo positivo. 

Leer nos ayuda a decidir, a diferenciar entre lo falso y lo cierto. Hay que saber, hay que entender que todo, como en nuestras propias vidas, tiene su lado A y su lado B, ni todo es enteramente bueno, ni todo es absolutamente malo.

La vida es así, como la naturaleza, como nuestra propia naturaleza como seres humanos. Leer es una herramienta que nos ayuda a mirar un poco más allá, a darnos cuenta de nuestros deseos y de las intenciones de los demás. 

Que surjan, que se creen más y más iniciativas como Fandango por la Lectura, impulsada por la Doctora Beatriz Gutiérrez Müller, para que la juventud no se quede en la sombra, para que con esa llama alcance a distinguir la belleza de los claroscuros; que se siga leyendo en voz alta, que se editen más libros, que se dé a conocer la mejor poesía, la mejor narrativa de México.

Quiero agradecer a Rodrigo Coronel porque sin su visión, Fandango por la Lectura, no sería posible. Gracias por incluir mi poema en la antología, que mi libro Menta siga dando de qué hablar, después del Premio Manuel José Othón. Gracias, sobre todo, por la posibilidad de llegar a más lectores, a otras mentes cargadas de futuro.



 

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Jeanne Karen 
(San Luis Potosí, México, 14 mayo 1975). Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Temas como la muerte, la introspección y la complejidad semántica en la comunicación en relación con el autismo y las ciencias exactas como las matemáticas y la física, influyen su trabajo en un debate casi ético. Premio estatal de poesía Viene la muerte cantando (1998) Premio de Poesía Salvador Gallardo Dávalos (1999), de Poesía Manuel José Othón (2002 y 2006) Premio de Periodismo Francisco de la Maza por Publicación o Programa de Difusión Cultural (2009).

Ha publicado los libros: Simulación dinámica (Bitácora de Vuelos, 2015), Cementerio de elefantes (Múltiples editoriales). Hollywood (Ponciano Arriaga), Menta (Ponciano Arriaga).


 

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