La imperfección es una de las displicencias del mundo.
La perfección es uno de los rigores del poema.

La perfección es una percepción, de lo que se concluye: es para
alguien.
Regularmente ese alguien está embriagado.

            La perfección aparece con el vino;
            pero desaparece al despertar.

Escribió Li-Po.

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No así la realidad, pero un poema podría ser implacable.

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Perfecto es que una mariposa sueñe ser un hombre.
Perfecto es que un hombre sueñe ser un insecto.
El hombre sueña al transformarse.
Pero la vuelta al mundo aplaca los rigores de la perfección.
Y el hombre se despierta y no sabe;
            la duda le permite saber que ya no sueña.
La mariposa no despierta,
cultiva la piedad por la precaria
vigilia de los hombres.

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Javier Acosta (Zacatecas, 1967) es autor de los libros de poemas Allen, tómate una tableta de eucalipto (1994), Regla de tres (2007), Largo viaje al presente (2007), Libro del abandono (2010), Manual del extravío (2014), 19 poemas al oído del perro (2015), La carne de gallina (2016), Mi vida como pájaro (2019), Versiones del vacío (2019) y Viejos comiendo sopa (2021)

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