Circulan profusamente en los merenderos políticos digitales, las declaraciones más recientes del panista Juan José Ramírez Prats, miembro distinguido del Comité Ejecutivo Nacional y Consejero de su partido, en las que ilustra a detalle las dimensiones de la grieta que divide a los albiazules de la política mexicana.

Prats, hace una disección de la crisis panista y en ella aparecen hechos que tienen como escenario a Guanajuato y como protagonistas a guanajuatenses que van de Vicente Fox. . . , a Juan Carlos Romero Hicks.

Juan José Rodríguez Prats, no es un panista del montón. Abogado chiapaneco, inició su carrera política como miembro del Partido Revolucionario Institucional y es militante activo del PAN desde 1994, el mismo año en el que fue su candidato a la gubernatura de Tabasco.

Ha sido Diputado federal (1997-2000) y Senador (2000-2006) Es analista político y articulista. Cuenta en su haber con la publicación de 22 libros, entre los que destacan: La Política del Derecho en la Crisis del Sistema Mexicano (1986) y La Congruencia Histórica del Partido Acción Nacional (1997.) Son unos diez volúmenes los que ha dedicado a la historia y el análisis de Acción Nacional, es decir, sabe de lo que habla.

Es este personaje el que ahora señala con índice de fuego, a los que considera los principales culpables de la crisis en el PAN: Felipe Calderón Hinojosa y Gustavo Madero.

Los cargos al primero:

Trató mal a muchos panistas, entre ellos al primer presidente emanado del PAN, Vicente Fox, y trasladó prácticas priistas al partido. En esa tesis, habría sido Calderón quien impuso las dirigencias de Germán Martínez y de César Nava.

También, Madero:

Gustavo Madero, por su falta de carácter y por permitir la llegada de personajes oscuros.

Según Prats, la única salida al laberinto panista se encuentra en una tercera opción que rompa la “bipolaridad” entre calderonistas y maderistas, de la que ya nos hemos ocupado aquí. Para esa tercera opción, se decanta nada menos que por el exgobernador de Guanajuato, Juan Carlos Romero Hicks.

De entrada, en su auscultación al PAN, Rodríguez Prats no tiene empacho en coincidir con el lugar común de ubicar el origen de la crisis panista en el alejamiento de sus principios. La diferencia es que le pone nombre y apellido a los que considera responsables.

Sin rodeos, acusa a Felipe Calderón de trasladar las prácticas priistas al PAN. Y aquí es donde aparece Guanajuato, León, específicamente.

Prats pone sobre la mesa la asamblea aquella del PAN en el Polifórum, el dos de junio de 2007, porque, dice es clave para entender la historia reciente del PAN. Habla de la asamblea de los abucheos al entonces presidente del CEN azul, Manuel Espino.

Sostiene que fue un abucheo prefabricado por Felipe Calderón, el mismo que sonreía con beneplácito desde el presídium. Y vaya que el PAN tenía prendas para presumir entonces. Ahí fue donde se habló de la guanajuatización de México, una frase caída en desgracia, por cierto. El meollo está en que Espino se resistía a acatar las órdenes del michoacano.

En esa fecha, entonces, se podría ubicar el antecedente directo del juego del quórum que se traen los panistas a últimas fechas. En concreto, en la asamblea del pasado día 16. El mensaje de la asamblea es que mejor elijan los panistas y no el Consejo, siempre en riesgo de ser susceptible de obedecer instrucciones, como en los casos que señala Prats, los de Germán Martínez y César Nava, más el intento de un tercero, Roberto Gil, y hasta de un candidato presidencial: Ernesto Cordero.

Es fácil coincidir con Prats en que el PAN vive ahí la contradicción de asumir que sus principios sirven desde la oposición, pero ya no son muy recomendables que digamos, desde el poder.

Él señala a Vicente Fox como un ejemplo de lo anterior, pero es más severo con Calderón, quien de plano hizo a un lado a los panistas: “Felipe maltrató mucho a Vicente Fox, y maltrató a mucha gente”.

Lo reprocha porque: “Felipe recibió todo del PAN, no hay nadie que haya recibido más beneficios que él, si alguien estaba obligado a reconocer lo que el PAN le había dado era Felipe, y trató al PAN y a los panistas con la punta del pie”.

Sale a la luz una revelación interesante de aquel intento frustrado de una alianza PAN-PRD, en la elección presidencial que finalmente ganó Vicente Fox.

El PAN habría ofrecido las Secretarías de Medio Ambiente, de Desarrollo Social y la Contraloría, concretamente para los perredistas, Alejandro Encinas, Rosario Robles y Amalia García. Pero éstos fueron con su gurú, Cuauhtémoc Cárdenas, de quien escucharon: “No con la derecha que atacó a mi padre, con los conservadores no voy”.

En ese episodio, más la coyuntura de un Congreso dividido, se encontraría el origen de la débil o nula lucha del presidente Fox contra el corporativismo priista. Fox no se sintió nunca con la fuerza suficiente.

Así que, si Vicente Fox nunca hizo nada contra Elba Esther Gordillo, por ejemplo, el caso de Felipe Calderón es más grave, porque él llega incluso con el apoyo de la maestra. El ridículo del PAN durante doce años. El costo es el que hoy pagan.

Pero si Fox y Calderón, aparecen como responsables: “Gustavo Madero ha sido un verdadero desastre por su falta de carácter y de capacidad de toma de decisiones que no hizo que se respetara al PAN, avasallaron al PAN y ahí están las consecuencias”.

Sería hora, pues, de una tercera vía, la única de salida, que haga a un lado a los maderistas y a los calderonistas. Esa es precisamente la tesis que aquí presumió como propia, Carlos Medina Plascencia, a quien Prats (re)ubica sólo como uno más.

No sólo eso, “Yo al que admiro mucho y es una gente de primera y he encontrado cualidades y está demostrando actitud de querer participar, es Juan Carlos Romero Hicks… ”.

Por cierto, Carlos Medina Plascencia y Juan Carlos Romero Hicks, llegaron juntos al salón de la presentación del Plan de Gobierno de Miguel Márquez y al final ambos, sin pudor, intentaron arrebatarle “la nota”.

De hecho, Prats se deshace en elogios a Romero Hicks: “puedes ir a Guanajuato y no hay una sola gente que te hable de acto de corrupción en su gobierno”. Dice que Romero es de los que sí respetaron al PAN, una gente conciliadora, con un estilo muy suave, mesurado “y es lo que el PAN requiere”.

Le preguntan a Prats si se sumaría a un proyecto encabezado por Juan Carlos.

Responde que está convencido de que es el mejor panista para guiar al partido. Que él o Ruffo, pero Ruffo, para variar, no quiere.

Por vía de mientras, la radiografía panista que regala, Juan José Rodríguez Prats, arroja luces sobre dos asuntos importantes: la crisis del PAN es más profunda que los discursos panistas, y Juan Carlos Romero Hicks, muy en su estilo, llevaría más terreno avanzado que el que suponen y están dispuestos aceptar sus propios correligionarios y paisanos.

Hay mucha grilla de dónde cortar, pero eso ya será en la semana de Pascua.

LA JAULA

Viene Barack. La Secretaría de Relaciones Exteriores, confirmó que el presidente Enrique Peña Nieto recibirá a su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama en la primera semana de mayo.

La agenda, la misma de siempre, sean quienes sean los presidentes en turno: competitividad, comercio, migración y seguridad.

Esta sería la primera visita de Obama a México desde que asumió la Presidencia Enrique Peña Nieto. La última vez que estuvo en México fue en junio de 2012, cuando participó en la cumbre del G20.

“El encuentro de los Presidentes permitirá reafirmar la importancia estratégica de la relación bilateral, así como las oportunidades que de ella se derivan”, detalló en su boletín tradicional, la SRE.

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