En el gustado juego de ‘poner el cascabel al gato’, en junio, ‘Mes del orgullo’, de nuevo dos temas toman por asalto la resistencia de la mayoría panista en el Congreso del Estado: el matrimonio igualitario y la prohibición de las llamadas ‘terapias de conversión.’

Luego de un primer tropezón en el que francamente se le agotaron los argumentos -y seguramente también después de platicar con ‘alguien’-, el líder del grupo azul mayoritario y por ende ‘pastor’ del Congreso de Guanajuato en su Legislatura 66, Jorge Espadas Galván, recula en su enjundia inicial y entreabre la puerta a ambos lances, con matices, precisa.

Del matrimonio igualitario que tantos dolores de cabeza trajo al sexenio de Diego Sinhue, incluso a la actual gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo en su paso por la secretaría de Gobierno, Jorge Espadas comparte a los reporteros que hay apertura para su discusión, aunque ‘verían el cómo.’ Respecto a las ‘terapias’ concede que “toda terapia de conversión que dañe a una persona, tiene que ser sancionada penalmente”. Desde el ala dura del panismo guanajuatense ese ‘algo es algo’ es bastantito.

Todavía sin reponerse de la zacapela por el frentazo a las iniciativas en favor de la despenalización del aborto –o como parte de lo mismo-, la legislatura en turno parece dispuesta a ocuparse, por fin, de los asuntos que le son ‘espinosos’ al conservadurismo: el 2027 se acerca vertiginosamente y hay que apurar las simpatías, por ahora esos pendientes se mecen en la comisión de Justicia… 

Con el engrudo un poco ‘hecho bolas’, Espadas se defiende: “El tema de conversión hay que cuidar mucho la redacción, en el Congreso Federal, en lo particular lo voté en contra, porque no podemos criminalizar todas las conductas. Hay que ver qué es una terapia de conversión nociva, esas deben de ser sancionadas todas” –seguramente encontrarán a un conocedor del tema que explique al diputado.

Del punto se ocupó también el diputado Aldo Márquez, dirigente estatal del PAN –quien llegó a la curul como representante de la diversidad sexual-: coincide en la conveniencia de dar cauce a los dos asuntos. “Esperemos a que se desahogue la discusión en la comisión. En el grupo por ahora no tenemos posiciones fijas, por ahí ya se les compartió.”

Ese Pleno promete…

De colores 

Éste es sin duda uno de esos temas que deambulan por pasillos y oficinas del Congreso de Guanajuato, para incomodidad de las mayorías. 

Por allá en el 2022, el Grupo Parlamentario del PVEM propuso reformar el Código Penal y la Ley del Salud estatal para sancionar ¡con cárcel! tanto a quienes promuevan como a quienes apliquen las ‘terapias de conversión’ que prometen modificar la inclinación sexoafectiva de las personas de la diversidad sexual.

Entonces el diputado Gerardo Fernández –el de la camionetota cara, ¿lo recuerda?- argumentaba y acertaba en la existencia de “pseudo tratamientos que promueven una cura a la orientación sexual”. Así que la Iniciativa pretendería proteger el libre desarrollo de la persona. Las terapias, amén de atentar contra la identidad de género de las personas, en su práctica cometen ilícitos como lesiones o privación ilegal de la libertad.

Y, pues no.

Por supuesto en junio, ‘Mes del orgullo’ de la comunidad LGBTTIQ+, los políticos ‘le tiran a lo que se mueva’. ‘Los priyistas’, por ejemplo, ya tienen su Secretaría de la Diversidad Sexual, para atender, claro que sí, “diferentes temas de su interés.”

Desde León su dirigente municipal Tadeo Sánchez se ha pronunciado contra los decires del diputado panista Jorge Espadas. “Son totalmente violatorias de los derechos humanos, y deben prohibirse completamente. Ningún político debería de permitirlas ni apoyarlas. Eso es un total desconocimiento. En este caso, Jorge Espadas, señala que hay que aprobarlas en casos extremos y otros analizarlo. Eso es legislar con creencias personales.”

En el Congreso federal, la Cámara de Diputados prohibió las ‘terapias de conversión en el país’. La Reforma busca “castigar a quien realice, imparta, aplique, obligue o financie cualquier tratamiento, terapia, servicio o práctica que obstaculice, restrinja, impida, menoscabe, anule o suprima la orientación sexual, identidad o expresión de género de una persona.”

Al respecto, entre otros, se pronunció el vocero de la Arquidiócesis de León, Marcos Cortés –mientras se discutía la despenalización del aborto en el estado de Guanajuato, coincidente en tiempo con el ataque armado a jóvenes en el municipio de San Felipe, el Arzobispo, Jaime Calderón, en una de esas casualidades que no existen en la política, se reunió con el secretario de Gobierno, Jorge Jiménez-; el vocero, decíamos, decidió que “todos los seres humanos necesitan un tipo de ayuda, y hay alternativas espirituales y psicológicas “que ayudan a sanar.” 

Luego diría que “tenemos que ver hasta qué punto se prohíbe…” ¿le suena conocido?

(A)La Jaula

Se nos fue

Ahora sí, Juan Manuel Oliva Ramírez se nos fue del PAN. El ex jefe estatal del partido; ex diputado local; ex senador; ex secretario de Gobierno; ex gobernador, y ex un montón de cosas más, ya no quiso seguir con los azules ¿Y ahora quién nos va a recitar a Gómez Morín? Ya no tienen. Porque, bueno, uno se la creía a Pablo Álvarez padilla antes del asalto empresarial al PAN Guanajuato. A don Luis Manuel Aranda. Carlos Medina sonaba hueco. A Luis Ernesto Ayala, sus ansias empresariales le mataron su panismo de cuna. No me va a decir usted que Alfredo Ling, duranguense que encontró la chequera acá. O Márquez. Nomás no. El PAN Guanajuato pierde con la salida del buen Juan Manuel ¿O gana? “A’i, sigan con su mitote”, dijo un día don Luis Manuel al oficialismo en la mesa del cabildo leonés y se marchó.  No, ya no hay.

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‘X’: TigresDePapel