Tigres de Papel • Nada que lamentar • Francisco Javier Mares
Bueno, pues no. El país no ardió. El nuevo Poder Judicial ha sido electo y los pormenores en nombres, permanencias y consecuencias los conoceremos ya. Ni oposicionistas ni abstencionistas ni intervencionistas importaron un carajo. El nuevo Poder Judicial va.
Una visión desde Guanajuato:
Si se abstenía el electorado opositor, los cargos sería ocupados exclusivamente por perfiles afines a Morena, debilitando la imparcialidad y los contrapesos institucionales.
Seamos claros. La Circunscripción 2. La oposición competiría, nada más. Según datos del INE, Morena domina ya las circunscripciones con más votación: 1, 3, 4 y 5. Solo en la Circunscripción 2 —Guanajuato, Aguascalientes, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas— la oposición competiría; ojo, no hacerlo sería entregar completamente el control del Poder Judicial. La Circunscripción 2 es la única donde la oposición podía competir. ¿Ni así?
Según datos del INE, Morena domina ya las circunscripciones con más votación. Entiendan: votar permitiría construir un contrapeso desde dentro del sistema. Ah, pero no.
No participar no detendría la reforma –y los ´grillos´ oposicionistas lo sabían-; simplemente permitiría que Morena la ejecutara sin resistencia ¿Eso es tan difícil de entender?. El voto no implica convalidar la reforma, sino usarla estratégicamente, reflexiona la oposición consciente, pocos, muy pocos.
La gobernadora de Guanajuato Libia Denisse García Muñoz Ledo entendió que “Aunque no compartamos el modelo de elección por voto directo, esta es la única vía constitucional vigente”.
Así que no participar no cancela el proceso; solo reduce sus posibilidades de influir en los resultados. “La oposición no debe replegarse, debe actuar con responsabilidad institucional y usar los mecanismos disponibles para evitar una captura total del sistema de justicia”. Ay, qué complicado. Eso lo dijo después de votar en la elección del Poder Judicial, en una prueba de libertad de conciencia, al participar al margen de la línea nacional de su partido y, más, agradecible como un acto de civilidad política. Bien por la Gobernadora García.
Ni heridos
Lo otro, ya sabe, su columnista de cabecera llega a la casilla que heredó en domicilio de su ex –sí, sí, debo actualizar la mica ante el INE-, y nada, no hay filas pero tampoco aquello es un desierto. Uno llega, es un salón ‘social’ como con cinco casillas en su vientre, no hay filas pero todas las ‘mesas’ de votación están ocupadas, el trámite fluye, recibo mis seis boletas y voy a mi mesa de votación, una funcionaria de casilla asoma a mi acordeón —muy mal, mi chava,- transcribo sin problema y respiro aliviado, voy a la mesa de la urna única, vacío mis 6 boletas, recojo mi credencial, listo. No hay dolor alguno. Voté.
Todas las puñetas mentales en contrario son solo eso.
En realidad todo fue bien. Los incidentes,magnificados por los medios tradicionales que ya nadie consulta, reportaron retrasos en las instalación de las casillas, como siembre hay y, enseguida comenzaron a calcular el índice de votación –que importa nada, porque en esta eleción los ganadores ganan y ya.
La queja marrulera y descontextualizada: “No hay forma de negar que la producción y distribución masiva de esos impresos, (los benditos ‘acordeones’) o sus variantes, responden a maquinarias políticas poderosas con abundantes recursos económicos para hacer propaganda ilegal a favor de determinadas candidaturas, y presumiblemente para ejercer presión y coacción sobre electores”, dijo, sí, un consejero del INE, Jaime Rivera –antes de su último cheque.
La presidenta Claudioa Sheinbaum ordenó instalar la mesa de seguridad para el monitoreo de la jornada electoral del Poder Judicial de la Federación en todo el país, con el fin de garantizar la seguridad de este ejercicio democrático, dijo Omar García Harfuch, su jefe de seguridad.
Hasta la media noche, reportaban sin novedad grave.
Este lunes amaneceremos con las declaraciones de cajón: fue un éxito; fue un asco. Siempre es así. Adelante.
(A)La Jaula
“Es Cultural…”
¿Qué demonios pasa en la nuevecita Secretaría de Cultura del estado de Guanajuato? La comunidad alrededor de la materia trina… ¿indignada? ¿preocupada? ¿decepcionada? ¿Las tres anteriores y además muy, muy interesada? A ver. Sin rodeos, el problema es la titular del juguete, Lizeth Galván Cortés, Es así. Y es consenso. Más allá de la denuncia de las condiciones miserables a sus trabajadores del Teatro del Bicentenario y los malditos garrafones sin agua, hay voces que debieran escuchar. Ahí les va, textual: “Bastaron ocho meses para que la secretaria de Cultura, Lizeth Galván Cortés, haya destruido y siga destruyendo lo poco que queda de cultura en nuestro estado. Quienes la conocen y colaboradores cercanos, afirman que su soberbia e ignorancia son inusitadas. No conoce el estado ni a sus creadores, no le interesa. Le gusta mucho la zalamería (por decirlo decentemente), viajar y que nadie diga ni pío de lo que ella “piensa” y decide. Ni siquiera está interesada en presentar un proyecto cultural para la entidad que le entregó el baluarte de la cultura en bandeja de plata. Confunde términos mínimos de administración cultural, enreda conceptos, hace declaraciones de una ignorancia supina y ahí sigue, paseándose y con selfies al por mayor en las redes sociales donde ella y sólo ella debe aparecer, nadie más.” Más. “Ordenó desmantelar páginas oficiales de redes sociales, dispone del presupuesto para eventos particulares como una broma de ir al Club hípico de la CDMX a un evento privado de la marca Longines. Recientemente despidió además de sus directores jurídicos, a su director editorial, su asistente ejecutiva y al director del Teatro del Bicentenario, más los que sigan sin que nadie diga nada.” Y aquí estalló el gremio: sin más, ‘la nueva’ corrió al jefe de ‘la Rana’, Mauricio Vázquez, y al director del Teatro del Bicentenario, Jaime Ruíz ¿¡Qué le pasa!?, exclamó todo mundo. Como sea, hasta aquí ‘la grilla’ local, que apenas comienza. El punto es que la señora Lizeth Galván Cortés no inaugura modos. No contó, por ejemplo, a sus nuevos jefes, su historia completa allá en el sureste del país. Nada de su historia deadeveras en Oaxaca ni de su padrinazgo y más en el calderonato, luego en el equipo del priista José Antonio Meade que la llevó a la Secretaría de Relaciones Exteriores y enseguida al peñanietismo. La opinión es generalizada: le mintieron a la gobernadora Libia Denisse. A estas horas ya todo mundo sabrá. Historia horrible. Decisiones, Libia.
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‘X’: TigresDe Papel