Bien, pues los aranceles ‘trumpianos’ ya están aquí. El ‘trato preferencial’ a México –y Canadá-, atrincherada la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en la vigencia del T-MEC, no exenta de los cargos extra a la industria automotriz (25%), ni al acero y el aluminio, 25% también. Ambos golpean de manera grosera a Guanajuato.

Pero vamos por partes.

Al día siguiente del anuncio, la presidenta de México Claudia Sheinbaum fue recibida como ‘Rockstar’ por su gabinete, empresarios, gobernadores, legisladores, líderes sindicales y abanderados de la sociedad civil, en el Museo Nacional de Antropología, a donde llegó después de su ‘Mañanera’, a presentar el "Plan México, fortaleciendo la economía y el bienestar", diseñado, en sus palabras, “para impulsar el desarrollo económico del país y reforzar la integración comercial con Estados Unidos.”

-“¡Mucha presidenta!”, corearon los asistentes.

Claudia les habló primero de la creación de más de 22 millones de empleos formales, un 19.5% de aumento en la recaudación fiscal sin aumentar los impuestos, y una inflación controlada que redujo la tasa de interés –música para los óidos de los más.

También, claro, de la importancia del diálogo con Estados Unidos para mejorar las condiciones de exportación en sectores clave como… el acero, el aluminio y la industria automotriz.

Por supuesto, el reconocimiento que –a regañadientes-, hizo el presidente de los EU, Donald Trump", del Tratado Comercial México-Estados Unidos-Canadá, T-MEC –salvo en los renglones reiterados.

A todo esto: ¿De qué va el ‘Plan México’ y sus agregados?

El ‘Plan México’ original se presentó en enero con cinco objetivos: fortalecer el mercado interno y elevar los salarios; impulsar la soberanía alimentaria; autosuficiencia energética; más producción nacional y menos importaciones -de países sin tratado comercial-, y detonar los programas del bienestar.

Claudia presentó en el Museo de Antropología 18 puntos para fortalecerlo. Todos de alcance nacional, al cuatro y cinco solo faltó colgarles la etiqueta: ‘Guanajuato’.

4. El 50% de proveeduría y consumo nacional: Asegurar que la mitad de los bienes de consumo en sectores clave (textil, calzado, mobiliario, juguetes) sean producidos en México.

5. Aumento del 15% en contenido nacional: Incrementar el valor agregado mexicano en cadenas globales de valor (automotriz, aeroespacial, electrónica, etc.). En el sector automotriz –todo un tema en el estado- se busca que la mayoría de los vehículos consumidos en México sean fabricados en el país.

Hasta el empresario Claudio X. González -papá- aplaudió la negociación de la presidenta Sheinbaum con el mandatario estadunidense; “es un instrumento crucial”, dijo del ‘Plan México’.

¿Y Guanajuato?

Pues nada, hombre, que justo las dos excepciones que malamente hizo Trump a respetar los términos del T-MEC, golpean durísimo a la economía de Guanajuato: los gravámenes al acero, al aluminio y a la industria automotriz.

Del amago a la confirmación del arancel del 25% a los productos de la industria automotriz idos de México a los EEUU, los efectos negativos comenzarán a desplegarse… a la espera de las acciones de respuesta de las armadoras y de la autoridad estatal.

Los paros técnicos temporales, una pausa a las inversiones, el aplazamiento de envíos y el freno en nuevos proyectos, que vaticinaron particulares y hasta funcionarios –que luego se desdijeron-, estarían por anunciarse en estos días.

Lo escribimos ya: una de las marcas automotrices que han externado su preocupación –hasta el punto de deslizar la posibilidad de una eventual migración a los EEUU- es la General Motors, compañía con planta de ensamble pionera en Guanajuato, en el mero Silao.

Los aranceles del 25% son palabras mayores en la entidad. La industria automotriz representa el 80% de sus exportaciones -alrededor de 3 mil micro, pequeñas y medianas empresas en 36 municipios, parte de la cadena de suministro, presumen alrededor de 220 mil empleos formales.

Lo otro es el golpazo por los aranceles del 25% a la exportación de acero y aluminio, anunciados el 10 de febrero. Coahuila, Guanajuato y Nuevo León, las columnas del ramo de autopartes, corren un riesgo serio. Al cierre del año anterior, Coahuila lideró el mercado, detrás Guanajuato y Nuevo León. Les siguieron Chihuahua, Querétaro, San Luis Potosí, Puebla, Estado de México, Aguascalientes  y Tamaulipas.

México es el primer proveedor de autopartes a los Estados Unidos, con el 60% del mercado, seguido de Canadá y China. 

Los impactos: “aumento de costos en las cadenas de suministro; desaceleración del nearshoring y de la inversión extranjera; caída de las exportaciones y de la participación del sector automotriz en el PIB manufacturero; riesgos para el empleo en México y Estados Unidos; distorsión del T-MEC y pérdida de competitividad de la región de Norteamérica frente a Europa y Asia”, de acuerdo con Gabriel Padilla, director general de la IINA –la gente que sabe, pues..

Hasta la entrega de estos ‘Tigres…’ no se conocía un pronunciamiento oficial del gobierno de Guanajuato.

(A)La Jaula

La ‘feria’ en juego

Por demás lamentable la comparecencia del presidente del Consejo Directivo de la Feria de León, David Novoa –uno de los apellidos consentidotes en los dos trienios de Alejandra Gutiérrez- ante el Cuerpo Colegiado de Gobierno de la ciudad: el Ayuntamiento. Nadie le avisó que no se encontraba frente al personal de alguna de las fábricas de su familia. Después de la proyección de un ‘videíto’ de testimonios y números alegres, arrogante madrugó con descalificaciones a quienes considera sus detractores. Luego, nada pudo contestar a las regidoras Vanessa Montes de Oca (Morena), Dessire Ángel Rocha (MC) y Norma López Zúñiga (PVEM). Ni los taxistas de la Línea dorada ‘acarreados’, sirvieron de mucho. Novoa se fue quedando desnudo, pequeño, como bebé…

Correspondencia: [email protected]

‘X’:TigresDePapel