Desquelitando caminos

“La mayoría de quienes votamos por la Cuarta Transformación, además de hacerlo movidos por el hartazgo, pensamos que encontraríamos un oasis, una utopía, una forma de orden, de belleza y verdad…

Desquelitando caminos

La ampliación anticonstitucional del mandato del gobernador de Baja California es una mala señal para la democracia en México. Es un asunto local y el presidente no se mete en esos asuntos, dijo López Obrador, pero si Yunes se hubiese ampliado el periodo en Veracruz, ahí si habría picado el chile.

La mayoría de quienes votamos por la Cuarta Transformación, además de hacerlo movidos por el hartazgo, pensamos que encontraríamos un oasis, una utopía, una forma de orden, de belleza y verdad que no experimentábamos desde el año 2000 —que, por cierto, también resultó ser un fiasco-. Pero jamás se nos ocurrió que apoyaríamos algo más desilusionante que en el sexenio de Fox: el régimen totalitario de un iluminado. Y es que aunque el camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones, al ampliar el mandato de un gobernador de 2 a 5 años no sólo sienta un precedente nefasto para la democracia, sino que puede, y con la peor de las intenciones, ser el inicio de la jurisprudencia para la reelección o la ampliación del mandato de quien tenga la Constitución en la mano, al más puro ejemplo de Damián Alcazar, Varguitas en La Ley de Herodes.

Empezaron a desquelitar ya los caminos para exfoliarle aún más a la clase media sus derechos y recursos para sostener sus programas sociales (sin duda, el más cuestionable de todos es el de Jóvenes construyendo el futuro), donde a las comunidades médica, artística, académica y científica, se les priva de fondos para desviarlos a los ninis y a la base del electorado.

Para quien no sepa qué son los quelites: es una hierba silvestre parásita que crece en los sembradíos, y se debe quitar una por una, a mano, para que la milpa crezca sanamente. También se dan en las veredas rurales y sus márgenes en tiempos de lluvias, y hay que retirarlos. La gente pobre se encarga de eso sin cobrar, ya que los quelites son comestibles e incluso tienen buen precio en el mercado.

Otro ejemplo de desequelite o exfoliación, es que mientras se ha dejado sin trabajo o en el subempleo a miles de médicos mexicanos, se pretende importar a galenos cubanos, y tal vez el fin de esto sea más siniestro de lo que podamos imaginar, pero dice el dicho: piensa mal y acertarás. En el IMSS se esperan recortes de personal y prestaciones, por lo que los trabajadores, con o sin el apoyo del sindicato, están en espera de tomar las calles del país en octubre. Será entonces cuando seguramente entrarán en acción los médicos que Cárdenas Batel pretende importar de la isla caribeña, y no volver a ceder como tuvieron que hacerlo cuando los residentes paralizaron las calles y los institutos de salud a inicios del año.

En mi columna pasada hablé del desquelite en la Policía federal, que más que una exfoliación fue una EXPOLIACIÓN de sus derechos. Algo así como la copia de la Reforma Educativa Peñista, pero en la Policía Federal. Ojalá no se les ocurra sustituirlos con paramilitares o mercenarios traídos de Venezuela.

López Obrador ya confesó que no era moderado, sino un radical.

No es, ni de lejos, la transformación que esperábamos y a la cual, si no corrige, debemos castigar en las siguientes elecciones. Claro, siempre y cuando no se les ocurra alargar el mandato presidencial, como ya sucedió de Baja California y, de paso, cambiarle el nombre al Palacio Nacional por el de Miraflores.