La República de Sudán del Sur,  ubicada al oriente del continente africano, luego de conseguir su independencia mediante el  referendo del 2011, se convirtió en el estado soberano más joven del mundo. Sin embargo, actualmente encarna una de las peores catástrofes humanitarias, ya que desde el pasado lunes, el país fue declarado en situación de hambruna.

La Organización de las Naciones Unidas  para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (WFP) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advirtieron que con el colapso económico, más de 100,000 personas se encuentran en riesgo de inanición. En ese sentido, es urgente que la ayuda humanitaria llegue lo antes posible para salvar el mayor número de vidas.

Por si fuera poco, aunque el suelo es fértil, se anuncia una temporada de escasez como resultado de la mala cosecha, puesto que la falta de paz ha imposibilitado la producción agrícola. Además, las reservas alimentarias se han agotado y una de las principales preocupaciones ha sido conseguir agua potable, al igual que combatir la epidemia del cólera. Lamentablemente las operaciones de socorro se han dificultado por la guerra civil.

Mientras tanto, comienza el rearme en la medida que la compra de armas aumenta, razón  por lo cual se advierte una escalada de violencia. Cabe mencionar que la UNICEF ha denunciado el reclutamiento forzoso de milicia infantil. También hay que considerar que debido al conflicto interno, más de 2.5 millones de habitantes han sido obligados a desplazarse, buscando refugio. Entre las regiones más afectadas por la crisis alimenticia destacan los condados de Leer, Mayendit  y la zona de Greater Unity. Según datos de la Oxfam, aproximadamente  padecerán hambre 5.3 millones de sur-sudaneses este año, y más de 686,000 niños sufrirán  desnutrición.

Pero no es la primera hambruna que sacude a Sudán del Sur. La periodista Ashley Hamer ha mencionado que ya en 1998, más de 70,000 personas fallecieron por la mencionada causa. Otro grave problema que aqueja a la entidad es el exterminio étnico; el pueblo nuer, que representa una minoría es aniquilado sin piedad por la etnia dinka, la cual se encuentra en el  poder.

Pero la nación que alberga la tercera reserva petrolera  de África, simultáneamente resguarda un ambiente de corrupción, en un territorio donde se viola la libertad de prensa de manera recurrente; incluso se dice que el presidente Salva Kiir Mayardit ha ordenado la matanza de los reporteros  que denuncien las atrocidades de su gobierno.

De manera inmediata se requiere el rescate internacional. Existen los medios suficientes para erradicar el hambre en el mundo: mientras en los supermercados se desperdician los productos, seres humanos están muriendo por falta de comida. Ahora enfrentamos uno de los mayores  genocidios del siglo, consecuencia de una distribución injusta de la riqueza.

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