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El camino a San José: una sobre The Chocolate Watchband [II/II]

Javier Morales i García

El camino a San José: una sobre The Chocolate Watchband [II/II]

Cuatro meses después, en diciembre de 1966, el segundo single de la Chocolate salió a la calle. En la cara A estaba “Mysty Lane” de Marty Siegel, poderosa y con cierto toque de garaje vampírico (?), y en la cara B una joya llamada “She Weaves A Tender Trap”, una obra maestra y algo diferente a lo que habían grabado hasta ahora: una joya del Folk Rock más barroco y composición de Ed Cobb que es mi canción favorita. Realmente era solo una jugada para marcharse de Uptown Records ya que estas canciones no eran R&B.

Por fin llegó el momento de que la Chocolate se hiciera famosa en todo el país y fue con la película Riot on Sunset Strip. Allí estaban The Standells, que tocaron el tema principal... y The Mugwumps, que no hay que confundir con el grupo de Zal Yanovsky, Mama Cass Elliott y Denny Doherty, sino que eran una de aquellas creaciones de Mike Curb. La Chocolate sale en varias escenas rodadas en el Pandora's Box de Sunset Strip y participan con dos temas en la banda sonora: “Don’t Need Your Lovin’” estaba basada en el clásico de Kokomo Arnold y Sleepy John Estes, “Milk Cow Blues”, aunque el grupo la había oído en el The Kinks Kontroversy... ¡¡Esas maracas!!

El otro tema era el “Sitting There Standing” que era una nueva versión de “The Nazz are Blue”, con aquel solo épico de Jeff Beck en el segundo LP de The Yardbirds. Son los mejores temas que grabaron, cercanos a su sonido en vivo, Punk de los 60 más que R&B y por supuesto su aparición es lo mejor de la película.

Ya estaban trabajando en lo que sería su primer LP, editado en septiembre de 1967: No Way Out es todo un clásico. Oigas por donde lo oigas, mires por donde lo mires. Cruce perfecto entre Psicodelia y Punk... pero es que ahora es cuando las condiciones del contrato quedan claras. Cobb no estaba ni contento ni seguro con las capacidades técnicas del grupo, y tampoco le habían gustado las tres versiones que irían al LP: “Come On” de Chuck Berry, “In The Midnight Hour” del ya desaparecido Wilson Pickett y el “Hot Dusty Road” de Buffalo Springfield. Así que Ed Cobb y sus amigos sustituyeron al grupo original por músicos de estudio e hicieron de las suyas. Supongo que su idea era mejorar el sonido pero rompieron el espíritu. Tomas diferentes, algunos instrumentos sí y otros no. En fin, que les preguntas a los magos de los estudios y a los músicos que participaron y todo es un misterio aún hoy. Hablando de los temas del disco con esa psicodélica portada en donde se puede leer "Keep The 18th Amendment", unos dibujos y las caras de los miembros del grupo, está el “Dark Side of The Mushroom”, que recuerda a Can y que es un instrumental espacial escrito por Richie Podolor, uno de los ingenieros de sonido del disco y que después se convertiría en productor de renombre a final de los 60. Ningún miembro de la Chocolate toca en esta canción, igual que en “Expo 2000”, otra original de Podolor y un instrumental aún más raro todavía. Más extraño es “Gossamer Wings”, supuestamente escrito por Don Bennett y Ethan McElroy, dos de los amigos de Ed Cobb, pero es la versión instrumental de “Loose Lip Sync Ship”, tema de Mark Loomis y Mark Aguilar con unos arreglos diferentes. Hubo una toma que tenía la voz de Aguilar pero en este disco sale la voz del tal Bennett. Aunque es una extraña versión me sigo quedando con la toma del single para Hannah Barbera Records.

Don Bennett también canta en “Let’s Talk About Girls”, el tema que abre el disco... ¿A quién se le ocurrió que canta mejor que Aguilar? Según cuenta Sean Tolby, de repente les metieron mucha prisa por acabar el disco y no hubo tiempo de completar las voces, así que esa es la razón de usar a otro cantante. Es un gran tema original de una banda llamada The Tongues of Truth y que fue entregada a Cobb por DJ Emperor Hudson. Esos arreglos tan furiosos fueron cosa de Cobb.

Lo mejor del disco fueron los dos temas para un single y que, por fin, tenían al grupo original cantando y tocando. El clásico “Are You Gonna Be There (At The Love-In)” es uno de esos grandes temas del mejor garage de todos los tiempos. Punk de los 60 en estado puro. Oyéndolo, uno entiende las razones de este estilo musical: poder, maduro y controlado. Destacan los riffs de guitarra de Mark Loomis.

Después estaba el “No Way Out”, una experimental unión de guitarras a lo Quicksilver Messenger Service y con un Dave Aguilar en pleno apogeo. Otro clásico. Los Stones nunca fueron tan perversos. Un viaje ácido increíble y, por supuesto, ese final con las cintas al revés.

Por ultimo, “Gone and Passes By”, una canción escrita por el cantante y que empieza como un tema de Bo Diddley para irse convirtiendo en una pieza de sitar psicodélico. Estas tres canciones son la prueba del talento de la Chocolate Watchband y que fueron poco comprendidos y ninguneados por los productores que parecían estar más en una reunión de amigos que otra cosa.

Por último, destacar en la contraportada una larga lista de dedicatorias de lo más entrañable. Personajes de La Vieja Ola como: Blancanieves, las chicas Playboy, Van Gogh, Voltaire, Anna Mae Wong, Ingmar Bergman, Mata Hari y un largo etcétera en donde caben personajes de aquellos días, gente querida y odiada a todos los niveles. Durante todo ese tiempo, el grupo siguió tocando en vivo todo lo posible, incluyendo su material original entre las versiones de sus favoritos, sobre todo los Stones claro está. Desde luego, esa conexión stoniana existió y hay leyendas que dicen que Mick Jagger quiso llevar a juicio a la Chocolate al oír la versión del “Come On”... Haz tu elección. La Chocolate siempre dijo que la suya era la mejor... y para que no haya peleas, yo me quedo con la del Rey del Rock: Chuck Berry. Hubo momentos de locura inspirada como cuando haciendo de teloneros de The Seeds, construyeron su repertorio a base de versiones de... ¡The Seeds! Sky Saxon no se dio cuenta... Estaba en ácido. En diferentes reediciones del No Way Out ha aparecido el inédito “I'm Aware” como bonus track, firmado por "The White" (?).

El segundo LP apareció cuatro meses después, en enero de 1968 y se llamó The Inner Mystique. No aparecía el grupo en una portada completamente anónima, sin fotos ni créditos. Solo aparecían los nombres de Ed Cobb y de sus colaboradores. Lo único cierto es que los miembros originales de la Chocolate se habían separado tras el primer LP, pero se habían vuelto a unir en diferentes momentos y solo su pasión por lo que hacían les mantuvo amigos y unidos, de alguna manera. Tal vez, esto explica también el uso de músicos de sesión que no se sabe a ciencia cierta quienes eran. Esa combinación de un grupo para los conciertos y otro grupo para el trabajo en los estudios, siempre todos con el mismo nombre, volvió locos a los estudiosos del tema. La contribución del grupo para este segundo LP fue aún menos que el anterior. No tocan en toda la cara A, que son temas de Ed Cobb (“Voyage of The Trieste” y “Inner Mystique”), así como una fiel versión de un tema del grupo de Florida We The People.

En la cara B mandan las versiones y el grupo es la verdadera Chocolate Watchband, menos en un tema que no canta Aguilar (“Let’s Go, Let’s Go, Let’s Go” de Hank Ballard) sino Don Bennett. Por cierto, canción que también apareció en el LP de The Standells, Try It, en 1968. Como te puedes imaginar, los Standells también sufrieron los tejemanejes oscuros de Ed Cobb. El resto del Inner Mystique tenía el “I’m Not Like Everybody Else” de The Kinks, una nueva remezcla del “It’s All Over Now Baby Blue” de Dylan que ya había salido en el primer single y un tema de uno de los mejores grupos de la Bahía, The Brogues: “I Ain’t No Miracle Worker”. La Watchband suena bien y tocan lo que para ellos eran nuevas grabaciones, pero había algo que no quedaba claro: la desilusión de todos.

No deja de sorprender que Dave Aguilar dejara el grupo para dedicarse a dar clases de Astronomía, y eso que le habían ofrecido tener un grupo propio. Tras su marcha, la Chocolate que quedaba dejó pasar un tiempo, hasta que Sean Tolby y Bill Flores alquilaron a tres músicos para que sus contratos siguieran adelante. Después de unos meses, Loomis y Andrijasevich volvieron junto a Danny Phay, miembro de The Other Side que lo habían dejado tras un último single en el final de 1968. Así que estaban preparados para grabar otra vez, y esta vez con sus condiciones, sin cantantes de pega, sin extraños instrumentales. El disco se llamó One Step Beyond, pero se iba a llamar 44 hasta que Tower Records dijo que no le gustaba aquello de los números. En cualquier caso, la Watchband se sentía fuerte y no querían las influencias de nadie ni de nada. Escribieron la mayoría de canciones y solo hay una versión del “I Don’t Need No Doctor”, con ocho minutos intensos de duración. Despues está “Uncle Morris” que es una muy buena canción y “Flowers” que también tiene algo especial. “Devil's Motorcycle” tiene un interesante trabajo de guitarras con el invitado Henry Miller de Moby Grape, grupo del que este disco tiene mucho que ver en su espíritu.

Este LP fue editado en marzo de 1969 y la banda lo celebró... separándose. La desilusión había vuelto dado los resultados del disco, después el ex-manager Ron Rube les amenazó con un juicio por regalías. También los problemas personales de Mark Loomis pusieron el último granito de arena. En febrero de 1970, Tolby, Phay, Andrijasevich y Flores se reunieron junto a otro guitarrista: Phil Stoma. El sonido era ahora mucho más duro y así duraron otro mes más. Tolby fue el primero en irse otra vez. Esta vez parecía ser el verdadero final de la Banda del Reloj de Chocolate. Supongo que, al final, aquella ingenuidad con los contratos les costó un montón. Esa mezcla de típico altruismo de San Francisco y el puro negocio de Los Ángeles pudo con estos chicos de San José, así como con otros. A pesar de las canciones que no les dejaron tocar, a pesar del robo de su nombre, a pesar de esos supuestos amigos y productores que hacían y deshacían sin que ellos estuvieran presentes... a pesar de todo esto, The Chocolate Watchband pasaron a la historia. Tal vez, mitificados por sus seguidores pero sus canciones originales hablan por ellos, y sus versiones les dejan en buen lugar. Sin resentimientos: Ed Cobb era uno de esos personajes con los que valía la pena trabajar, un pionero en cierto modo. Sin su interés, el grupo hubiera sido uno más de esos que grabaron un single y desaparecieron engullidos por la década de los 60. Coda final "¡Hola Javier! Como te dije, aquí tienes la información sobre la Chocolate Watchband en el Purple Weekend 2005 en León.

Formación: * Dave Aguilar, de la formación original (1965) - voz, maracas, armónica, pandereta, theremin. * Alec Palao, en la formación desde el 2000 (¡creo!) bajo y coros. * Phil Stoma, procedente de la banda de Garage de Palo Alto llamada The Hydraulic Banana, entró en la banda en 1969 y grabó con ellos el disco "One Step Beyond", guitarra solista y coros. * ¿? Desconozco el nombre de este chico, el más joven (y el mejor vestido, muy psicodélico y elegante), y en la formación desde 2005 - guitarra rítmica Rickenbacker y Vox y coros- (creo que sustituye a Ned Torney, miembro inicial del grupo que luego se fue a The TopSiders y más tarde a The Other Side en 1965/1966, para luego retornar en 1968. Estaba en el grupo hasta su fallecimiento en 2005). * Gary Andrijasevich, miembro original desde 1965 en la batería. Repertorio: Comenzaron con “Interstellar Overdrive” de Pink Floyd interpretada por los cuatro músicos antes de que Dave Aguilar se subiera al escenario. Éste se les unió en la segunda canción, ante el delirio de la audiencia, y enlazaron con “Expo 2000” (con theremin) y a continuación, sin recordar exactamente el orden: “Gone and Passes By” “Take a Heart” (The Sorrows) “It’s All Over Now Baby Blue” (Bob Dylan) “I Ain’t No Miracle Worker” (The Brogues) “No Way Out” “Let’s Talk About Girls” “Misty Lane” “Sweet Young Thing” “Milk Cow Blues” (The Kinks) “I Wanna Be Your Man” (The Rolling Stones) En los bises salieron unas go-go’s muy 60’s auténticas… y la Watchband tocó: “Are You Gonna Be There (At The Love-In)” “I’m Not Like Everybody Else” Seguro que me olvido de alguna... en fin, un concierto salvaje, tanto por la banda, en perfecto estado de forma, como por el público. Espero que te sirva de ayuda. Saludos y hasta pronto. David, editor del fanzine Making Time, Tenerife.

Espero que ya te sepas el camino a San José…

Javier Morales, - El camino a San José II

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Javier Morales i García
(Tenerife, España) es editor del fanzine Ecos de Sociedad, la publicación mod más longeva en Europa. Desde inicios de los 80, escribe, reseña y edita; hoy, Ecos puede leerse en ecos-de-sociedad.blogspot.com.es. Es obseso de la música y el cine.

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