Añoranza para Adela
Edgard Cardoza Bravo
Edgard Cardoza Bravo
18:38 06/06/15
El pueblo de mi infancia
es simple como canción de cuna.
Sus calles no caminan,
vuelan
en rondas ensoñadas
que siempre desembocan en el mismo lugar:
la placita de tierra
que preside un matapalo centenario,
con su cancha multiusos a un costado
y el templo vigilante allá a lo lejos.
La mañana despierta con el sol en la frente
y va veteando de árboles el día,
pues mi pueblo es mañana a todas horas.
Y la tarde se asoma
sólo para cumplir el rito acostumbrado.
Y la noche es un sol
de tanta luna.
A estas horas
mi madre ya está tejiendo sombras,
pero cierro los ojos y allí sigue
sobre su mecedora,
con su voz de falsete
arrullando el desfile de días prometéicos
del pueblo de mi infancia.