1

tras la época de oro 
de esquivar bravucones
o montarlos como a un toro mecánico, 
los adultos vamos al color
a regañadientes 

-tanto café malo en sitios de trabajo
-tanto poner cara de Atención al cliente

el beige de los pantalones de oficina
es una niebla de agujeros,
el azul de las camisas de manga larga
no tiene fondo de mar

el gris nos crece desde selvas 
sin locas aventuras 

rincón de carne menos conocido del globo terráqueo.

*

las manecillas de reloj voltean hacia otro sitio
con artículos varios
(papel lustre, tinta, botecitos de diamantina)
(monografías de Vicente El grande y Salvador El menta)
arriba
cajas de madera de pocos años

ventrículo que ríe al dibujar una flor 

(antes se dibujaba
pecho a tierra,
antes comíamos plastilina
al hartarnos del pegamento)

no es necesario pasar a la caja 
y
averiguar el precio de lo inasible

pero de alguna forma es que inicia
:
un niño 



2

algunas propiedades intrínsecas del papel 
: 
luminosidad, brillo, gramaje, densidad aparente

en pizarras y libretas estalla  
un globo de neblina que ríe 
y también 
un barco con ventanas como casas

todas las puertas llevan cortes diferentes

ahora un helado de vainilla 
sobre el hombro
se derrite 

ya no es el fuego de papel celofán 
que trajo 
Prometeo 
sin quemarse las pestañas



3

y es que no hay nada como la papelería 
sus olores de inicio de cursos en un pliego de vida

este chico es gentil al tomarnos de la mano
-es nuestro amigo desde el primer día de clases-
en el rostro menos agrietado circula 
olor a días de escuela

pero días eternos en que no había monstruos
y nos dejaban hacer bailes en Prismacolor®
movernos como orugas anecdóticas sin maestros
algunos por aire
otros 
a ras de suelo

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