Este hombre que delante de nosotros pasa con su ciego bastón, 
Ya antes ha sido un insignificante gusano, 
Una flor de tuna encendida
Después fue tortuga, y fue en algún momento planta silvestre; 
Ha sido árbol, después fue una simple rama de ese mismo árbol. 

Fue también un soldado 
Y fue una valiente espada en diestra mano;
Ha sido espuma de mar, y ha sido un pez en un lago;
Alguna vez, recuerda, fue un cálido atardecer, 
Ha sido también la rosada luz de los dedos del alba.
Ha sido una misteriosa palabra en la página de un libro
Y el día menos pensado, tal vez llegue a ser una mariposa, 
O quizá se vuelva una bella doncella 
O la reina Cleopatra que aguarda a su amante en el lecho.

Pero eso, aún no lo sabemos y habrá que tener paciencia y esperar. 

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