POESÍA
Tachas 582 • Diagnóstico • Alejandro Albarrán Polanco
“Lo que tiene es patológico”.
Sabía que mi enfermedad tenía que ver con los pájaros,
con la falta de plumas,
con la imantación al suelo,
con mi voz que escuece y que no canta.
“Alejandro Albarrán quiere ser un pájaro”.
Sí, de preferencia un vencejo,
pero las plumas que pego a mi cuerpo
se desprenden, se me cae el pelo, mis dientes
se pudren.
“Alejandro le tiene miedo a las alturas”.
Y sí, de más chico andaba al ras del suelo,
pero algo en mí planeaba en las alturas,
tal vez un papalote.
Me voy por las ramas, soy un pájaro, no soy
un pájaro. Las plumas que pego a mi cuerpo se desprenden.
No pongo atención:
“Para volar hay que estar muy concentrado”,
“dicen que el vuelo es terapéutico”. No logro concentrarme.
Te vas por las ramas, me dicen, pero no soy un pájaro, me
faltan las plumas.
Mi enfermedad tiene que ver con lo pedestre. Y con el
canto.
Desafino, la voz me raspa la garganta.
“Si aprendes a cantar estarás volando”, me dijo mi abuela.
Ella murió y tampoco fue un pájaro.
“Su patología es hereditaria”.
Mi familia tiene la misma enfermedad,
no desciende de los pájaros.
Mi madre tiene el cuello alto como cisne, y una voz
rasposa,
pero no basta.
Me voy por las ramas. ¿Qué no entiendes?, me dice ella.
Y en lo único que pienso es cómo se puede pasar toda
una vida sin el vuelo.
Me volveré viejo, cercano a los capullos.
Las mariposas no me importan, no tienen plumas.
“Las gallinas tienen plumas y no vuelan”. Yo no soy una
gallina.
“Alejandro sólo tiene miedo”.
Pero no soy una gallina.
Miedo a la oscuridad, las alturas y los perros,
pero no soy una gallina
aunque la mañana me palpite en la garganta.
No me sale el canto, me sale
un campo verde por la boca, me sale
un bosque.
No tengo plumas, tengo
los pies innecesarios en el suelo, tengo
dos pulmones como alas,
dos pulmones atrofiados. Tengo
una ciudad en mis pulmones. Tengo
espasmos por las noches, algo en mí que quiere salir
volando.
De la boca se me sale el campo, el paisaje, la ciudad
entera, todo un bosque,
pero me falta el vértigo del vuelo.
Mi madre me ha dicho que no puedo seguir así a estas
alturas,
y no sé a qué alturas se refiere,
no conozco, por ejemplo, la estatura de las nubes,
nunca he visto la nuca de los cerros,
me voy por las ramas, eso es todo, soy disperso.
***
Alejandro Albarrán Polanco (Ciudad de México 1985) es un escritor mexicano que integra a su obra sonido, performance, instalación y los libros de artista. Su libro de poemas Algunas personas no son caballos ganó el Premio Internacional Manuel Acuña en 2018. Sus otros libros incluyen Ruido (Bonobos Editores, 2012), Tengo un pulmón que no es el cielo (Fondo Editorial Tierra Adentro, La Ceibita, 2014) Persona fea y ridícula (Fondo Editorial Tierra Adentro, 2017) y Cowboy & other poems (Ugly Duckling Presse, 2019). Ha recibido becas del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes en poesía y medios alternativos, de la Fundación para las Letras Mexicanas y del Instituto Veracruzano de Cultura. Fue co-fundaror y co-productor de los programas radiofónicos La Rara Radio por NoFM Radio y de Muerdelenguas por Radio UNAM. Paralelamente ha desarrollado su trabajo también dentro de la música y el arte contemporáneo, sus performances, instalaciones y libros de artista han formado parte de diversas exhibiciones y festivales de arte en México y el extranjero. Sus poemas han sido traducidos al inglés, francés, portugués, danés, polaco y sueco, y formarán parte de la antología Best American Experimental Writing 2020. La revista La Tempestad lo eligió escritor emergente en 2017.
Algunos de sus trabajos musicales se pueden consultar por aquí o en Spotify.