DISFRUTES COTIDIANOS
Tachas 618 • Discos 2024 [IV]: Desde el siglo pasado • Fernando Cuevas

Una veintena de discos realizados por artistas de larga trayectoria que no han dejado de tener presencia creativa en este siglo XXI, atravesando modas sonoras, géneros emergentes y costumbres cambiantes en la escucha musical.
Aparecidos en los sesentas o setentas
La Leyenda Americana firmó, a sus 91 años, sus septimoquinto y septimosexto discos en solitario a lo largo de una carrera de más de seis décadas por la música de raíces que además incluye otro tanto de grabaciones conjuntas: con The Border y Last Leaf on the Tree, el gran Willie Nelson versiona a grandes colegas y propone algunas frescas y nuevas composiciones, como diciendo que todavía falta para llegar a la frontera de la vida y aún le quedan hojas por desprenderse a su creativo árbol musical. De manera póstuma apareció Spaceship to Mars, producto del viajero encuentro entre el legendario maestro del dub, Lee “Scratch” Perry & Youth, de la banda Killing Joke, quienes retrotraen el reggae para lanzarlo al sistema solar (por no dejar, se publicó también King Perry del patriarca jamaicano).
John Cale abrió el panorama visual con POPticall Illusion, poniéndose en clave más observadora con cierto acompasamiento, sutilmente vanguardista, sin dejar de apostar a sus reconocibles estructuras desde sus épocas Velvet Underground, mientras que el ex Fairport Convention, Richard Thompson, navega con toda la experiencia de viejo lobo de mar entre el folk británico y el apunte eléctrico, aprovechando su brújula infalible, por las costas de Ship to Shore, incorporando una cierta nostalgia crítica sobre los tiempos idos y las condiciones de un mundo actual que parece ir sin rumbo.
El prolífico ex The Jam, Paul Weller, lanzó el creativo y vital 66, decimoséptimo álbum en el que mantiene sus posturas críticas e integra elementos orquestales, de góspel y blues a su rock de larga data, en tanto el líder de Dire Straits, Mark Knopfler, continuó sumergiéndose en un country alejado de los grandes reflectores con One Deep River. El ex The Only Ones, Peter Perrett, se mostró generoso con The Cleansing, su tercer disco solista ahora con 20 cortes que le echan fuego a la leña rockera para buscar la purificación.
Wild God, firmado por Nick Cave & The Bad Seeds en feliz reencuentro, continúa con las reflexiones que le han suscitado la pérdida de dos hijos y abre espacios para una alegre celebración del amor familiar, vital: dualidad expresada en coros convencidos e instrumentaciones que viajan de la gravedad a la libertad, justo en la sensibilidad de mantener la resistencia para seguir adelante frente a un dios salvaje y una vida aún con motivos para ser experimentada. Disco del año para UNCUT: obra mayor.
Surgidos en los ochentas
El dúo más dinámico de la historia del pop, Pet Shop Boys, sigue manteniendo altos niveles de creatividad compositiva para envolvernos con su synthpop de alcurnia, ahora a través de Nonetheless, decimoquinto álbum de estudio ahora compuesto en tiempos de confinamiento y en el que celebran la posibilidad de seguir adelante, a pesar de todo e incluyendo homenaje a Rudolf Nureyev. En plan multitudinario con alineación de nueve en el campo, James entregó su decimoctavo álbum, el entusiasta y actualizado Yummy, aderezado con Pudding a manera de repositorio de canciones grabadas en el transcurso que alcanzaron para conformar otro disco: luminosos ganchos melódicos que sustentan reflexiones sobre el milagro de la vida, la muerte y el amor, la IA y el mundo convulso en el que, pese a todo, vale la pena seguir existiendo.
El ex dinosaurio todavía sigue aquí: J Mascis produjo el consistente e inquisitivo What Do We Do Now, con esos aires que se desprenden de su rock contenido, en tanto el ex sonido juvenil Thurstone Moore hizo lo propio con el pausado Flow Critical Lucidity, entre ciertos arreglos orientalistas que adornan el rock de aliento independiente, en efecto fluyendo con notable lucidez crítica. Los postpunketos originarios del Gran Manchester, A Certain Radio, alcanzaron la docena de álbumes en estudio, tras su segundo aire, con It All Comes Down to This, mandando claras señales de un rock con desenfado y por momentos optimista.
El ex Ffa Coffi Pawb y súper animal peludo Gruff Rhys, destiló pausadas y autocríticas consignas en el paradójico Sadness Sets Me Free, soportado en elocuentes cuerdas que acompañan cierta resignación que busca señales de melódica paz melódica para poder seguir cantando; El ex Longpigs Richard Hawleygrabó con cierto optimismo y aromas de pop sesentero In This City They Call You Love. Por su parte Dave Alvin & Jimmie Dale Gilmore firmaron TexiCali, country folk de raíces divergentes y bien reposado que aterriza The Guilty Ones como banda de soporte: el ex Blaster y el ex Flatlander volvieron al ruedo juntos tras grabar un disco en conjunto hace seis años y algunas presentaciones.
Lenny Kravitz realizó Blue Electric Night, su duodécimo álbum tras seis años de silencia que no hicieron mella en su energía y variedad acostumbrada, todavía con potencial para electrificar la oscuridad. En tanto, los angelinos de Redd Kross mostraron una portada en rojo para presentar su ídem en clave de power pop, Redd Kross, con la energía intacta tras 45 años de andar rockeando de manera consistente, mientras que los neozelandeses de Crowded House continuaron construyendo andamiajes sonoros con Gravity Stairs, octavo disco en estudio con los escalones que retornan a los ochenta, entre veranos juveniles y aullidos mágicos.