Tigres de Papel • El rockstar Harfuch • Francisco Javier Mares
“Esto es importante acá porque -matices aparte- en él, su equipo, su estrategia y sus alcances, se depositan las expectativas de que Guanajuato salga del hoyo de la violencia criminal a donde fue arrojado en los sexenios de Juan Manuel Oliva, Miguel Márquez y Diego Rodríguez…”
El jefe del aparato de seguridad en el gabinete de la presidenta Claudia Sheinbaum, Omar García Harfuch, fue al Senado de la República, se reunió con ‘la burbuja’ del poder allí, y en el Pleno le aprobaron, sin ‘sombrerazos’ mayores, la Estrategia Nacional de Seguridad Pública 2024-2030. La votaron: 105 a favor, apenas 16 en contra y una abstención.
Ni de lejos ha de cantar Harfuch que su estrella dejó de brillar…
Antes, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana -su cargo formal- se reunió con la Comisión de Seguridad Pública y, por supuesto, con la Junta de Coordinación Política (Jucopo) –el cónclave de los jefes de los grupos parlamentarios de la Cámara Alta del Congreso de la Unión.
Esto es importante acá porque -matices aparte- en García Harfuch, su equipo, su estrategia y sus alcances, se depositan las expectativas de que Guanajuato salga del hoyo de la violencia criminal a donde fue arrojado en los sexenios de los gobernadores Juan Manuel Oliva, Miguel Márquez y Diego Rodríguez.
Libia García, en giro que le aplauden ‘tirios y troyanos’, apuesta a una coordinación en los hechos, no en la mera retórica, con las fuerzas federales –no hay mucho que celebrar todavía, pero pocos dudan de que esa sea la salida correcta.
Precisamente, la estrategia de marras reconoce la necesidad de reforzar las instituciones de seguridad pública en los tres órdenes de gobierno, y la obligada coordinación entre autoridades, con respeto a la soberanía de los gobiernos locales –“y estricto apego a los derechos humanos…”, que ya es más discurso que otra cosa.
Está construida alrededor de los cuatro ejes en los que la presidenta Sheinbaum machaca desde su toma de posesión: atención a las causas, consolidación de la Guardia Nacional, inteligencia e investigación, y coordinación del gabinete de seguridad federal con las entidades.
Enseguida los senadores se fueron a ‘la grilla’ desde la tribuna del Pleno.
Luis Fernando Salazar, de Morena, dijo que la estrategia contribuye en la construcción de un México más seguro y con paz, enfocada en atender las causas, fortalecer a la Guardia Nacional, la inteligencia, la investigación y la coordinación con los estados –sí, en puntual ‘discurso de cajón’.
El senador del PAN Francisco Javier Ramírez Acuña aplicó que la estrategia “tiene muchas carencias” y es “un rosario de buenas intenciones, no de acciones”, peeero… que su bancada la respaldaría para dar a las fuerzas las herramientas que necesitan al enfrentar “a la violencia que impera en el país”.
Los ‘prietitos en el arroz’ –expresión que enviaremos al desuso, ésta fue la última-, fueron los del PRI. Miguel Ángel Riquelme decidió que la violencia rebasó la gobernabilidad del Estado mexicano –y que hay que reconocerlo, además-. “(Esto) es una repetición de los errores del pasado, con algunas diferencias porque hoy todo está militarizado, sin controles judiciales y sin contrapesos”. Simple, desde su óptica.
Movimiento Ciudadano sorprendió un poco. Clemente Castañeda reconoció que, a diferencia de propuestas anteriores, ésta tiene un enfoque “más técnico, metodológico y estructurado”; es más, cuenta “con objetivos y líneas de acción” -pero, hombre, “no aborda de manera exhaustiva temas como el de las personas desaparecidas o el fortalecimiento de las policías locales.
Y así se siguieron, como cada vez, todos los colores.
Aplausos
A botepronto, previo a ‘la encerrona’ con la Jucopo y la sesión del Pleno, los reporteros entrevistaron a don Omar G. Harfuch. Sensato el hombre, les dijo que el gobierno federal ha dado resultados pero la violencia no está resuelta.
-“Cuando nosotros mencionamos los resultados es porque la ciudadanía debe saber cómo han disminuido los homicidios en el país, cuánta gente estamos deteniendo, qué personas estamos deteniendo. Eso no quiere decir que el problema esté resuelto”. Que “esto no se resuelve en siete meses” –idéntica herencia y mismo lapso con los que ‘navega’ Libia García en Guanajuato.
Harfuch reitera –y tiene razón- que los resultados en materia de seguridad son ‘medibles’ –en el sentido que sea-: más de 18 mil detenidos, más de 800 laboratorios destruidos. “Cualquier cantidad de dinero que deja de ingresar a las organizaciones criminales para que dejen de reclutar más gente, de comprar armamento, de corromper autoridades…” ¡Zaz!
No fue todo para Harfuch ese miércoles del ‘Día del Niño’.
Nada menos que por unanimidad, el Pleno del Senado de la República aprobó el dictamen que reforma más de cien artículos de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos -enfocadas a fortalecer el control oficial sobre toda actividad relacionada con armas, explosivos, pirotecnia y sustancias químicas en ese espectro.
Ana Lilia Rivera, presidenta de la Comisión de Defensa Nacional, puso sobre la mesa que no se busca ‘criminalizar’ a quienes poseen armas de manera legal, sino cerrar los espacios de impunidad.
Ahora el registro de armas de fuego y el control de explosivos queda a cargo exclusivamente de la SEDENA. Se refuerzan las reglas aplicables a la posesión, portación, comercio y transporte de armas, y se prohíbe expresamente su envío mediante servicios de paquetería.
Y está ahí la prohibición de las armas fabricadas en impresiones ‘3D’, lo que regula los artefactos explosivos improvisados y los dispositivos de activación remota. Ello responde, dijo la senadora, a una amenaza creciente derivada de tecnologías emergentes, que permiten la fabricación clandestina de armas.
Una jornada y semana redondas para Omar García Harfuch, un hombre ocupado, sin duda, que debiera pasar más por Guanajuato.
(A)La jaula
La realidad terca
Porque ese mismo miércoles, mientras en el Senado de la República los aplausos cobijaban la estrategia federal de seguridad, en Guanajuato… Los cadáveres de cinco personas, cuatro hombres y una mujer, fueron encontrados en una camioneta Dodge pick-up, negra, estacionada bajo un árbol, cerca de la harinera Pirineos, sobre la carretera federal 45, tramo Salamanca–Villagrán. Serían las dos y media de la tarde. A simple vista y a decir de los primeros agentes en el sitio, presentaban impactos de proyectiles de arma de fuego. Por eso no es bueno hablar así nomás de porcentajes a la baja…
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