Si la economía mexicana no crece, no habrá desarrollo económico ni social
“Independientemente de si estamos o no en recesión, la economía mexicana sí debe crecer —no sólo si México se desarrolla-, para satisfacer las necesidades de los mexicanos…”
[autorizado por el autor]
Recientemente, el Presidente López Obrador dijo que no es importante el crecimiento de la economía mexicana, que lo más importante es repartir la riqueza generada. Que de esta forma se genera desarrollo en lugar de crecimiento económico.
Es importante mencionar que la economía mexicana está en proceso de desaceleración, rayando en la recesión y, según la metodología de análisis económico del Bank of America y Merril Lynch, ya estamos en franca recesión.
Independientemente de si estamos o no en recesión, la economía mexicana sí debe crecer —no sólo si México se desarrolla-, para satisfacer las necesidades de los mexicanos.
¿Cuánto debe crecer la economía mexicana?
Si la tasa de crecimiento poblacional es 1.3% anualmente, la economía debería tener los siguientes estándares de crecimiento:
- Si el PIB crece 1.3%, el crecimiento apenas será suficiente para estar igual que el año pasado.[i]
- Si crece 2.5% el PIB, como fue el promedio el sexenio pasado, habrá un crecimiento con cierta holgura, pero nada importante si se quiere una mejoría en el nivel de vida de los mexicanos.
- Para que el crecimiento satisfaga las necesidades de la nueva población, para que se renueve la planta productiva, y para tener en el futuro un desarrollo económico, se necesita un crecimiento mínimo de 3.9% en el PIB.
De acuerdo con los pronósticos de crecimiento de la economía mexicana para 2019, en el mejor de los casos alcanzaría un 1%, insuficiente siquiera para estar igual de jodidos que el año pasado, y el año que entra ni siquiera llegaría al 0.5%, debido a que a mediados del 2020 la economía mundial entraría en la parte final del ciclo económico iniciado en 2009.
En este sentido, si no hay un crecimiento económico siquiera cercano al 1.3%, la mayoría de la población simplemente tendrá un nivel de vida inferior al que tenía anteriormente, la planta productiva no cumplirá las expectativas de inversión, y el desarrollo económico estará más lejano que nunca.
Aunque se repartan 3,600 pesos al mes a 23 millones de ninis, ancianos y demás beneficiarios de programas de Morena, el PIB sólo crecerían en consumo, y como se compran productos de economía artesanal, no mejoraría el crecimiento formal de la economía, que es la de quienes pagamos impuestos y, por lo tanto, no habría fuente sana de recursos.
Lo que se requiere en este caso para pagar es una reforma fiscal donde se cobren impuestos a los ingresos mayores, o sea a los más ricos de México, en lugar de quitar el gasto en medicamentos en el IMSS o desaparecer el Seguro Popular o las estancias infantiles o los hogares de refugio de las mujeres maltratadas.
No se puede pagar el gasto social ni los beneficios quitando el dinero a los más pobres, que son quienes utilizan los servicios del IMSS, del Seguro popular, de las estancias infantiles.
Las causas del deterioro del crecimiento económico
- En 2016 comenzó la desaceleración económica cuando Donald Trump amenazo a México con quitarle el TLCAN.
- Posteriormente, la caída se fue haciendo más pronunciada con la cancelación del Aeropuerto de Texcoco.
No fue en balde tirar a la basura 255 mil millones de pesos, que equivalen al 1.3% del PIB (el PIB mexicano en el año 2018 fue de 23,000,000,000,000.00 pesos, o sea 23 billones de pesos) de todo un año, lo que significa caídas continuas del PIB al menos durante 10 años, sin posibilidad de retorno, porque simplemente se tiró a la basura el producto de nuestros impuestos y nuestros ahorros.
- La cancelación de las Zonas Económicas de Desarrollo en el Pacífico Mexicano, hecho que produce desconfianza en el gobierno por parte de los inversionistas.
- La baja en la calificación de Pemex, que tiene una deuda de 106 mil millones de dólares y activos por 118 mil millones de dólares, lo cual hace que esta empresa esté en quiebra técnica.
Es importante mencionar que las calificadoras sólo califican si se puede pagar o no una deuda, y cuentan con parámetros muy estrictos, aunque a veces se equivocan, como en los casos de ENRON y la crisis hipotecaria del 2008.
Como el Plan de Negocios presentado en enero de 2019 por El Secretario de Hacienda de aquel entonces Carlos Urzúa, y el Director de Pemex, Octavio Romero, no cuadraba, estaba mal traducido y registraba proyectos inútiles, provocó una baja de calificación de Pemex, además de aumentar el pago de intereses por 10 mil millones de pesos, debido a la desconfianza que generaba un documento hecho con las patas.
El nuevo Plan de negocios presentado por Pemex este 15 de julio de 2019, también fue decepcionante y, según funcionarios de Citi Group, es cuestión de tiempo que los bonos de deuda de Pemex y del Gobierno de México sean considerados como bonos basura, lo cual incrementará las tasas que nos cobran en la deuda, encarecerá el costo del dinero y dará inicio a un ciclo vicioso de caídas de crecimiento y del bienestar.
- El impulso de proyectos sin estudios de factibilidad financiera, económica, ambiental, social como son la refinería Dos Bocas y los trenes Maya y Transítsmico.
- La cancelación de contratos en materia energética.
- La cancelación de contratos de servicio de transportación de gas a la Península de Yucatán, para que no tenga apagones a cada rato, como los que han sucedido en los últimos meses.
Ante todo este panorama, es imposible que crezca la economía al menos durante los primeros 2 años; y si no hay crecimiento hay desempleo, no hay inversión ni nuevos puestos de trabajo, y la economía se deteriora.
- El PIB es una medida de crecimiento de la economía mexicana.
Es la suma de los valores monetarios de los bienes y servicios -libre de duplicaciones- producidas en un país en un año.
En otras palabras, es el registro de la producción, la distribución y el consumo de bienes y servicios, menos el saldo en las importaciones y las exportaciones que se realizan en una economía, durante un año.
Se registra el crecimiento del PIB con un porcentaje.
La oferta agregada del PIB se forma con el ahorro, los impuestos y las exportaciones.
La demanda agregada del PIB se forma con la inversión, el gasto del gobierno, el consumo y las importaciones.
Por último, la diferencia entre las importaciones y exportaciones también forma parte del PIB.
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