León, Gto. El extraordinario recinto ubicado en medio de la ciudad de León está de fiesta. Este 7 de diciembre cumple cinco años, en los que ha albergado espectáculos de diferentes disciplinas artísticas y de una calidad indiscutible.

Con sala llena, este viernes 4 celebró su quinto aniversario, junto con la Orquesta Sinfónica Nacional, el célebre trompetista venezolano Pacho Flores y el Coro EnHarmonía Vocalis.

El programa se dividió en dos partes. La primera: Dos conciertos para trompeta y orquesta de Johann Baptist Georg Neruda y Efraín Oscher, con 3 movimientos y 4 movimientos respectivamente. La segunda parte fue integrada por música tradicional navideña.

El trayecto hacia el Teatro Bicentenario es siempre interesante; durante estos cinco años por el sendero desde la Calzada de la Artes siempre encuentras algún tipo de magia. Esta vez el camino estaba lleno de hermosas fotografías de algunos de los eventos que se han presentado en estos años. A lo lejos se observaba el recinto enfundado en una luz morada, listo para recibir al público que caminaba envuelto en un reconocible frío navideño.

El reloj marcaba las ocho de las noche, y de manera poco común las puertas de acceso a la Sala Principal estaban cerradas: todo el auditorio se encontraba en la entrada principal esperando. De pronto en el calor de la plática se escucharon una trompetas procedentes de en medio de la multitud. La gente emocionada rodeó a los músicos que deleitaron con dos piezas musicales, y fue así como el teatro dio la bienvenida a la esperada noche.

El director de la OSN, Carlos Miguel Prieto, entró al escenario para dar la bienvenida a los asistentes y recibir al célebre trompetista venezolano Pacho Flores, quien sería el instrumento solista de la noche. Prieto se dijo emocionado por estar presente en la celebración, e hizo la introducción a lo que estábamos a punto de presenciar.

Así mismo Pacho Flores habló sobre el instrumento que utilizaría para la primera obra: un corno da caccia que él mismo construyó, y que sería su acompañante en la pieza del compositor checo Johann Baptist Georg Neruda, el Concierto para trompeta y orquesta en Mi bemol mayor.

El segundo número de la noche fue Mestizo, concierto para trompeta y orquesta del compositor latinoamericano Efraín Oscher. En él se utilizan tres trompetas que, como el mismo Pacho Flores indicó, dan diferentes tonalidades. La obra fue poderosa, con tendencias modernas y llena de energía. Pacho Flores dejó a los asistentes enajenados con una explosión de sonido inesperada.

Pacho Flores invitó a un ensamble de metales a unirse con él al escenario, para interpretar una pieza del virtuoso trompetista mexicano Rafael Méndez, que hizo vibrar al público al son de las trompetas.

La primera parte finalizó con una conocida pieza, Las cuatro estaciones porteñas, del compositor argentino Astor Piazzolla, interpretada a piano y cuerdas por la OSN.

La segunda parte del programa sinfónico fue de perfil navideño, de diferentes épocas y estilos.

La OSN, acompañada del Coro EnHarmonia Vocalis, bajo la dirección de Fernando Menéndez, interpretarón el Oratorio de Navidad BWV 248 de Johann Sebastian Bach, Ikon of the Nativity de John Tavener, Noël Ayisyen de Émile Desamours y Navidad mestiza de Arr. David Pérez.

Notable la presentación del Coro EnHarmonia Vocalis con Ikon of the Nativity, interpretación que hizo al auditorio sumirse en un profundo silencio.

El director, Carlos Miguel Prieto, hizo una pausa para presentar un clásico mexicano de navidad, Ojitos de Cascabel, de Francisco Gabilondo Soler, mejor conocido como Cri-Crí. El director pasó la batuta a un miembro de la orquesta, quien había sugerido la pieza, para que el mismo la dirigiera, llenando de sonrisas a los miembros de la OSN.

El público contagiado del espíritu navideño y con la invitación del director, acompañó a la orquesta a cantar un popurrí de clásicos: Adeste Fideles, Joy to the World, Pequeño Pueblo de Belén, Noche de paz, Gloria in excelsis Deo.

Para finalizar una noche mágica la sala se llenó con el Aleluya de la obra El Mesías Händel. El público ovacionó de píe a los interpretes que llenaron con hermosa música los oídos de los 1,500 asistentes.

La OSN y el público se despidieron y festejaron con las tradicionales mañanitas a el recinto cultural más bello de la ciudad y que ha albergado inolvidables veladas a los leoneses.
 

Fotos de la velada:

© Teatro del Bicentenario - Fotógrafo: Enrique Luévano