León, Guanajuato. En una actividad inédita entre las máximas autoridades federales y estatales, el presidente Andrés Manuel López Obrador y el Gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo hicieron un verdadero intercambio de elogios y agradecimientos por la mutua disposición a colaborar entre los dos niveles de gobierno.

Diego Sinhue “la libró”, en palabras de AMLO, al no recibir los fuertes abucheos que han sido comunes para los gobernadores con quienes el Presidente viene interactuando los fines de semana para presentar públicamente estrategias y programas a todo el país.

La primera visita de AMLO a Guanajuato como Presidente en funciones se llevó a cabo en la Ciudad Deportiva Fernández Martínez, de esta ciudad. Como ha sucedido desde su primer día de gobierno, fue notoria la ausencia del Estado Mayor Presidencial, aparato de inteligencia y vigilancia militar que siempre se desplegaba durante las visitas presidenciales, dejando tras de sí evidencias de autoritarismo difíciles de solapar entre quienes participaban en esas actividades, fuera por entusiasmo u obligaión.

Entre los responsables de mantener el orden y la distribución de las seis u ocho mil personas que acudieron al evento fueron comunes particularidades como la juventud y el uso de chalecos con el rótulo “Servidor de la Nación”, más identificables como ciudadanos voluntarios o trabajadores de dependencias federales, en todo momento dispuestos a dar trato amable y atender necesidades del público.

Siendo el motivo formal de esta actividad la presentación de los programas de bienestar integrales, en días pasados fueron comunes las visitas domiciliarias o llamadas telefónicas para que sus beneficiarios -adultos mayores y discapacitados, en especial- terminaran abarrotando la cancha de esta unidad deportiva.

La entrada en escena

Prácticamente en el tiempo anunciado por las agendas oficiales, a las seis de la tarde, llegaron al lugar AMLO y Diego Sinhue, en tanto que en el presidium ya los esperaba el alcalde Héctor López Santillana, las senadoras Malú Micher y Antares Vázquez, la titular de la Secretaría de Bienestar federal, María Luisa Albores González, y beneficiarios de los programas que más tarde serían presentados.

El “baño de pueblo” característico de estas actividades se dio en el pasillo de unos 50 metros de valla, con abundancia de abrazos, solicitudes de "selfies" y entrega de documentos a López Obrador, quien de inmediato los entregaba a miembros de su “ayudantía” que portaban chalecos con ese rótulo.

Finalmente AMLO y Diego Sinhue llegaron al presidium. La tanda de sólo tres oradores fue iniciada por la titular federal de Bienestar y continuada con un discurso del gobernador de Guanajuato que, con una estructura digna de reconocimiento, inició y concluyó -no sin antes solicitar el respaldo de la Presidencia para necesidades críticas de Guanajuato como infraestructura pública y presa El Zapotillo- reconociendo el destacado apoyo de la Federación a Guanajuato, lo que en todo momento dio pie a fuertes aplausos, por lo que -en lo que a estas visitas a los estados corresponde-, con el pleno reconocimiento de AMLO, Diego Sinhue “la libró” en materia de abucheos.

A la salida, como sería de esperarse en una actividad masiva de esta magnitud, las cachuchas y morrales de Morena y los llaveros con la imagen de AMLO ya eran ofrecidos a precios mucho más bajos de los que al inicio.