Silao, Gto. El Instituto Guanajuatense para las Personas con Discapacidad conmemoró el Día Mundial del Síndrome de Down que se realiza cada año en este día, a efecto de impulsar la conciencia pública en el tema y subrayar la importancia de su autonomía e independencia individual, en particular la libertad de tomar sus propias decisiones. 

Un grupo de 26 participantes tomaron parte de actividades en esta jornada en el Centro de Rehabilitación del INGUDIS.

 Una de las asistentes fue Angélica, persona con Down quien estuvo acompañada de su mamá Cesárea Mercado. “Cuando tenía 4 días de nacida mi hija, los médicos me dijeron que tenía Down, que era una discapacidad y que no podría caminar y quizá viviría unos 8 años; nosotros investigamos en el tema y la llevamos a estimulación temprana desde los 2 meses, así como a educación especial”, narra.

 A más de 20 años de ese diagnóstico, Angélica es atleta, corredora de alto rendimiento, campeona mundial 1500 metros planos, se está entrenando para el próximo mundial en la disciplina, trabaja como empleada en una fábrica y este día presentó con su grupo Danza Down, varias coreografías en esta conmemoración de INGUDIS.

 “Es una persona como cualquiera, con necesidades especiales, pero un miembro más de esta familia para la que es un orgullo, aunque pelea con sus hermanos”, dice su madre mientras Angélica posa para una fotografía. 

Personas de León, Abasolo, Romita, San Francisco del Rincón, Salamanca e Irapuato tomaron parte de estas actividades para impulsar la toma de conciencia de la existencia y de las necesidades que tienen quienes tienen esta discapacidad y que “nos dan muestra de sus capacidades y manifestarnos la nobleza de su corazón” dijo José Grimaldo Colmenero, titular del INGUDIS. 

El Síndrome de Down es generado por un trastorno genético causado por la presencia de una copia extra del cromosoma 21 en lugar de los dos habituales. Se caracteriza por la presencia de un grado variable de discapacidad cognitiva y rasgos físicos. Acercar información suficiente sobre esta discapacidad, es precisamente un aspecto que se impulsa conjuntamente con organizaciones de la sociedad civil que trabajan en el tema. 

“Pueden tener una vida normal, a veces no los apoyan en a familia y los hacen a un lado, pero tienen muchas capacidades; la sociedad tiene una actitud hacia el Síndrome de Down que es producto de la ignorancia y de la falta de información” dice la madre de Angélica.

Es necesario fortalecer la cultura de la sociedad en materia de respeto a los derechos y oportunidades en favor de las personas con Síndrome de Down. Como parte de las actividades, personal del INGUDIS vistieron este día calcetas y calcetines diferentes con el objetivo de fomentar que la diversidad sea visible.