En el entendido que no hay plazo que no se cumpla, la Gobernadora de Guanajuato Libia Dennise García Muñoz Ledo presentó esta semana su Programa General de Gobierno.

Lo hemos escrito ya, el documento es -debiera ser- el rector legal y estratégico del ejercicio gubernamental: guía la agenda oficial de la titular del Poder Ejecutivo; perfila la continuidad de su carrera política; norma el ejercicio de los recursos públicos; apura los avances y advierte de retrocesos y desviaciones. Su observación es primordial al interior del equipo de trabajo y referencia obligada para los observadores, se trate de informadores, analistas, prosélitos o detractores.

El de Libia García, la primera mujer gobernadora en la historia del estado de Guanajuato, compromete, de entrada, sea por un contagio morenista, sensibilidad social y política, previsiones electorales o todas las anteriores, un giro agradecible en la orientación de los dineros y en la escala de prioridades, respecto a la marca de sus compañeros de sector y de partido que le antecedieron en el cargo –un interino, cinco electos y dos sustitutos-, en una seguidilla que lleva ya 33 años ininterrumpidos y contando.

El Programa de Gobierno, dijo Libia en el Teatro Juárez, “orienta los esfuerzos para lograr un Guanajuato sostenible, equitativo y transparente”, y rodaría sobre seis ejes estratégicos: ‘Tranquilidad’, ‘Igualdad’, ‘Confianza’, ‘Vocación’, ‘Prosperidad’ y ‘Armonía’. 

Antes de ir a ellos, la gobernadora hizo énfasis en el peso que su gestión otorga a ‘la innovación y la tecnología’ –signo en la difusión de sus actividades desde la campaña electoral-, definitorias en la elaboración del Programa de Gobierno –de acuerdo con las propias versiones oficiales-, a las que definió como “herramientas de cambio y aliadas de la gente”.

Citó de nuevo a “Esperanza”, una aplicación de Inteligencia Artificial que facilitaría la información de las acciones de gobierno, respondería a las dudas de la población y ‘acercará el gobierno a cada hogar de Guanajuato’.

En fin. Ya en materia, en orden que no requiere mayor explicación, el primer bloque, el de ‘Tranquilidad’, refiere al propósito de ‘restablecer la paz y la seguridad’.

Los objetivos inalterables: reducir la incidencia delictiva –léase, los asesinatos impunes, como urgencia-; reforzar la prevención del delito, y la atención a las víctimas de la violencia, incluida la búsqueda de personas desaparecidas –declarada ahora como una ‘prioridad nacional’ por la presidenta Claudia Sheinbaum.

Libia habló de entornos seguros para niñas, adolescentes y mujeres, “reconociendo las vulnerabilidades que enfrentan y la necesidad de intervenciones focalizadas para su protección” –en clara referencia a la Alerta de Género Vigente en 17 de los 46 municipios del estado de Guanajuato, alerta que cumple ya medio año sin que aterricen las acciones a las que obliga la ordenanza federal.

-“Hoy no le damos la vuelta a la realidad que vivimos, es una exigencia de justicia y hoy desde aquí lo digo, no vamos a descansar hasta que regrese la paz y la tranquilidad para Guanajuato”, insistió Libia Dennise, en una arenga que asumió prácticamente desde su toma de posesión…, y que lamentablemente no pierde vigencia.

Pobres o ricos

En el segundo eje, el de ‘Igualdad’, otrora ‘Desarrollo Social’ -herencia rancia del Salinato, que se creó y perduró como plataforma de lanzamiento de anhelos electorales en cada rincón de la República-, Libia alienta la expectativa de ir en serio a los hechos –vaya el episodio del Fidesseg en prenda-: “Reducir las brechas de desigualdad, con énfasis en las mujeres y los grupos en situación de atención prioritaria”. Se trata, dijo, de “fortalecer la cohesión social de la población en situación de pobreza y promover la protección social para las personas dependientes”. Proteger los derechos humanos y la dignidad de todas las personas.

‘Confianza’ tiene que ver con el Buen Gobierno. Ya sabe, “fortalecer la relación entre el gobierno y la ciudadanía, a través de una gestión pública eficaz, eficiente y orientada al servicio de las personas. Un gobierno transparente y proactivo en la rendición de cuentas, donde la información pública sea accesible, eficiencia financiera” y demás –diría el clásico, “aquí no hay novedad”.

‘Vocación’ es el apartado del sector educativo. “La permanencia en todos los niveles educativos, evitando la deserción…” –Otra vez, en un estado en el que el drama se ubica en el abandono de la escuela al alcanzar la educaciòn secundaria, y dejarla trunca incluso.

‘Prosperidad’, mejor conocida como ‘Desarrollo Económico’, es el gran parteaguas entre la irrupción de Libia García y los lazos correosos de la vieja clase panista –sus antecesores como cabeza de flecha-, con el nunca bien ponderado sector empresarial guanajuatense –leonés en mayor cercanía-. Libia Dennise les leyó despacito que “se va a construir una economía que siga siendo más dinámica que nunca, pero-también-más-incluyente”.

‘Tranquilidad’ y ‘Prosperidad’ son los ejes que acaparan hoy los reflectores en el sexenio de Libia García, que apenas toma vuelo. 

El primero, ‘nota’ que en cada conteo semanal coloca al estado como el más violento del país, merced a su primer lugar en homicidios dolosos cometidos. 

El segundo porque, a regañadientes unos, entusiastas otros, los Ejecutivos estatales panistas depositaron todos los huevos de los índices de la economía en la canasta de las empresas extranjeras armadoras de vehículos, sector que el gobierno norteamericano de Donald Trump, que estará ahí cuatro años, trae con ‘el grito en el cielo’ – y recuerde usted que El Capital no tiene ideología ni patria ni eme-. Ni modo, aceptarán los azules por lo bajo, ‘si al gobierno de Claudia le va bien, ps, ya qué, a todos nos va bien...”

Ya luego está ‘Armonía’, que tiene como objetivo “lograr un equilibrio entre la productividad y la sostenibilidad, siempre reconociendo el valor de los recursos naturales para el bienestar colectivo y la competitividad regional…” y así.

Ahora sí, Libia ha presentado su Plan General de Gobierno, y ya con las cartas sobre la mesa, juéguele, juéguele…

(A)La Jaula

Gertz

El ‘informe’ primero del Fiscal federal, Alejandro Gertz sobre el rancho de Teuchitlán, en Jalisco, desdibuja ya la imagen de un ‘centro de exterminio’ que se esfuerzan en ‘vender’ bastantitos. De paso, exhibió la incompetencia de la fiscalía jalisciense en el sexenio del emecista Enrique Alfaro. No se realizó un rastreo de indicios. No se procesaron los vehículos encontrados. No hicieron una inspección del lugar. No se ordenó identificar huellas dactilares. No se hicieron análisis físicos ni químicos. No… Ahora esto es prioridad y ‘va a salir toda la verdad’, advirtió Gertz. El caso es que el rancho Izaguirre parece que fue más un campo de reclutamiento y entrenamiento de sicarios, que un ‘centro de extermino’ de humanos. Condenable de cualquier manera ¡por supuesto!, pero no es lo mismo que lo mesmo. Gertz deslizó que mucha de la ropa encontrada sería la de los hoy sicarios al servicio del cártel de Jalisco, voluntarios u obligados, que la dejaron ahí por sus ‘uniformes’. Lo del vídeo de los encapuchados, por cierto, no se lo tragó nadie. En una de esas, los guionistas de la tragedia se encaminan a actores de una farsa. 

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‘X’: TigresDePapel