Este 3 de mayo se celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa, pero en México no hay mucho qué celebrar.

Tradicionalmente en nuestro país se ha festejado el “Día de la libertad de prensa” desde el 7 de junio de 1951, durante el periodo del Presidente Miguel Alemán Valdéz.  En 1976, el Presidente Luis Echeverría instituyó el Premio Nacional de Periodismo, aunque el origen de esta festividad tiene claras connotaciones de sumisión al poder por parte de las cadenas de periódicos, la radio y TV.

Internacionalmente, desde el 3 de mayo 1994, se celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa a partir de la iniciativa aprobada el 11 de diciembre de 1993 por la Asamblea General de la UNESCO, reconociendo que una prensa libre, plural e independiente es un componente esencial de toda sociedad democrática. 

Según esta declaración, el Día Mundial de la Libertad de Prensa es una oportunidad para: a) celebrar los principios fundamentales de la libertad de prensa; b) evaluar la situación de la libertad de prensa en el mundo; c) defender los medios de comunicación de los atentados contra su independencia y d) rendir homenaje a los periodistas que han perdido la vida en el cumplimiento de su deber.

El Premio Mundial de Libertad de Prensa UNESCO/Guillermo Cano se entrega anualmente a una persona, organización o institución civil que haya realizado una contribución destacada a la defensa y/o promoción de la libertad de prensa en cualquier lugar del mundo, y especialmente en circunstancias peligrosas. El premio recibe su nombre en honor a Guillermo Cano Isaza, director del diario colombiano “El Espectador”, asesinado el 17 de diciembre de 1986 en Bogotá por sicarios del narcotráfico. Este año la acreedora a este importante premio es la periodista azerbaiyana Khadija Ismayilova Ismayilova, periodista freelance y colaboradora del servicio azerbaiyano de Radio Europa Libre; fue detenida por el gobierno de su país en diciembre de 2014 y sentenciada en septiembre de 2015 a siete años y medio de cárcel por cargos de abuso de poder y evasión de impuestos. El año pasado lo ganó el periodista y activista de derechos humanos sirio Mazen Darwish, liberado meses después de haber sido galardonado en ausencia, tras tres años preso por el gobierno de Bashar Al Asad. La ceremonia de premiación tiene lugar este 3 de mayo en Finlandia, que este año acoge las celebraciones del Día Mundial de la Libertad de Prensa.

El peligroso oficio de periodista en México

Según un informe de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), México es el país más peligroso para ejercer el periodismo en América, pues uno de cada tres asesinatos documentados de 2010 a noviembre de 2015, se cometieron en nuestro país.

Así mismo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) documentó entre enero de 2000 y mayo de 2015, 100 homicidios de periodistas, 21 desaparecidos desde 2005 y 45 atentados contra medios de comunicación desde 2006.

Ante el incremento de agresiones y asesinatos de colegas en México, se ha requerido -desde hace unos años- la presencia de organismos internacionales como Article 19, Amnistía Internacional, Periodistas sin Fronteras y la propia presencia de la CIDH para documentar y exigir justicia en los casos de la muerte y desaparición forzada de periodistas en nuestro país.

Los estados más peligrosos para el oficio periodístico son: Tamaulipas, Michoacán, Guerrero y en especial en Veracruz, donde en el sexenio de Javier Duarte han sido asesinados y asesinadas decenas de colegas periodistas, además de activistas de derechos humanos, sospechándose que la mano de Duarte está detrás de las ejecuciones.

Las agresiones a periodistas en Guanajuato

En Guanajuato el oficio de periodista también es peligroso, a continuación comparto una cronología de las agresiones durante el 2015 a periodistas en la entidad: en mayo de 2015 Verónica Espinosa de la Revista Proceso, es agredida por un funcionario de la CONADE en León; Esaú González y dos reporteros de Notus son agredidos por funcionarios del PAN en Cuerámaro, días antes de las elecciones; Felipe Murillo de Periódico Correo, así como Esaú González y Sara Garibaldi del noticiera NOTUS, son agredidos por militantes del PRD en Cuerámaro, durante la jornada electoral. En Salamanca, también durante las elecciones, Edith Domínguez de Zona Franca es agredida verbal y físicamente por militantes del PRI. En junio, policías municipales de León instigan a un detenido a amenazar a Bernardo Monroy de El Heraldo y a un periodista de Zona Franca. También en junio es encontrado el cadáver de Gerardo Nieto, director del Semanario El Tábano, en Comonfort. En julio, policías municipales de León agreden a Guillermo Villegas, del diario Milenio. En octubre fue colocada una bomba molotov en el vehículo del director adjunto del Semanario “Consecuencias” en Irapuato. Además del bloqueo informativo al semanario El Noreste y al noticiario “Fiesta Mexicana” por parte del alcalde de San Luis de la Paz.

Uno de los mejores resultados –a la vista- a favor de la libre expresión, es el proceso penal que se le sigue a Enrique Solís Arzola, exalcalde de Silao, por la bestial agresión en 2014 a la colega periodista de El Heraldo, Karla Janeth Silva Guerrero y su compañera Adriana Elizabeth Palacios.

Hay mucho qué legislar para la protección de las y los periodistas en Guanajuato. A cambio, la amenaza de las “leyes mordaza” son el mayor riesgo que se cierne sobre el oficio del comunicador, ya que parecen tener prioridad en la mente y determinación de los políticos y legisladores, el acallar las voces informativas y críticas, lo que es una vergüenza y una regresión en nuestro siglo.

En esta colaboración quiero enviar un cálido saludo y felicitación a Hortensia Moreno Olivares, quien inició en el periodismo el 27 de septiembre de 1954 en el diario “Noticias” de Irapuato. Este año cumplirá 62 años de impecable carrera periodística.