Pongamos que hablo de León • 448 años de celebraciones • Luis Ernesto Camarillo Ramírez
Como dice José Alfredo Jiménez en su célebre canción, Caminos de Guanajuato, [...] ¡Bonito León, Guanajuato, su feria con su jugada! Esta frase es el pretexto para indagar en la Historia de la ciudad más importante del Estado de Guanajuato, León de los Aldama, en relación a la fiesta que conmemora su fundación.
En principio hablemos del patronazgo de la ciudad de León, un tema muy poco referenciado que nos lleva al año de 1576, en que al ser la orden de San Francisco de Asís la que se encargó de la evangelización de la Villa de León, se designó como santo patrono al Beato San Diego de San Nicolás, más conocido como San Diego de Alcalá, como en otros sitios de la Nueva España, el patronazgo fue anterior a su santificación, hecho que ocurrió hasta el año de 1588. Para la segunda mitad del siglo XVIII la presencia franciscana se diluye en muchos sitios de la Nueva Estaña y el clero secular toma las riendas, por ejemplo, del templo parroquial de la entonces Villa De León y una de las consecuencias fue el cambio de patronazgo religioso que originalmente se le otorgó por el santo del día de la fundación, es decir al San Sebastián Mártir, de ahí que la celebración del santo patrón coincide con la de la fundación de la Villa, el 20 de enero de cada año.
En el año de 1753 se efectúa un pago de setenta pesos cuatro reales, con el fin de celebrar las fiestas en honor al santo patrono San Sebastián Mártir y de la fundación de la Villa de León.
Una constante en toda población son las fiestas a devociones de santos o conmemoraciones de carácter cívico. En el caso de León se cuenta con antecedentes de ferias comerciales durante todo el siglo XIX, por ejemplo, la de 1825, dos años de la creación del Estado Libre y Soberano de Guanajuato, el Congreso de la Nación otorga a León el permiso de efectuar un evento comercial la última semana de año, con el fin de conseguir recursos para el mermado erario público. El congreso del Estado de Guanajuato autoriza la celebración, por cinco años de una feria en la segunda semana, pero también en el mes de diciembre.
La razón por la que la Feria se comenzó a celebrar durante el mes de enero tiene como primer antecedente la conmemoración del de la fundación en su aniversario trescientos, el 20 de enero, pero de 1876, tres siglos después de su fundación que inicia la tradición de organizar una celebración que aparte de las funciones de tipo religioso también se involucrara el aspecto comercial, de productos de la región y a la que asistieran mercaderes de otras latitudes para el intercambio productos. Deportes, los carriles para las carreras de caballos, las peleas de gallos y corridas de toros, así como las faenas de los charros completaron el festín que motivó esa celebración. Para ello el Ayuntamiento convoca a un "Comité" formado por ciudadanos quienes cuidan los detalles de todo lo que en la feria ocurre.
El éxito fue tal que se consideró repetir la celebración, pero cambió la fecha al mes de abril. Esta celebración se efectuaría bajo este formato hasta el año de 1880, donde se suspende por cinco años y se retomarán hasta el año de 1885. A inicios del siglo XX, y el auge de las exposiciones comerciales que se organizan a nivel mundial, durante la feria se organizan exposiciones artesanales y de productos de la Región en el Parían, [Mercado Hidalgo]. Con motivo de los combates revolucionarios que se vivieron en Santa Anna del Conde, se suspende la Feria y se retoma al año siguiente.
Durante los siguientes años se siguió efectuando la feria en distintos sitios, como la plaza de los fundadores, el parque Manuel González, hoy Parque Hidalgo y alrededor del estadio Patria. El gran cabio ocurrió en el año de 1962, que el gobernador Juan José Torres Landa eleva a la feria a nivel de Feria Estatal. Este cambio incluyo la dotación de unos terrenos en los que se efectuaran las obras necesarias para la realización del festejo, así es como se construye primero el Centro de Convenciones, en el que, en los años ochenta se instaló lo que se le llamó “La Zapatería Más Grande Del Mundo”. De ese tiempo a la fecha se han desarrollado 62 ediciones bajo esta categoría y las instalaciones de la feria se han adecuado hasta tener uno de los recintos feriales más modernos de América Latina.
La Feria que conmemora los 448 años de su fundación y que está por cumplir 150 años de que su primera edición, que ha tenido tantas sedes y que al día de hoy se ha convertido en una de las ferias más importantes del centro del país, es susceptible de que contemos sus antecedentes históricos y su memoria cuasi sesquicentenaria.
¡Felicidades León!
***
Luis Ernesto Camarilo Ramírez es historiador y politólogo