"Llegué pues preparado. Había lustrado mi carcaj, afilé con detenimiento y pulcritud cada punta de mis flechas. Me habían prometido quince minutos con ella. No…
"Es más, si caminas por los pasillos te das cuenta de algo doloroso: hay más bisutería intelectual que libros. Si ya esto comenzaba a notarse seriamente desde que…