Aparecen sanfelipenses secuestrados; mataron a uno

Los desaparecidos de San Felipe y el viacrucis informativo
Guanajuato, Gto. El gobernador del estado, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, informó que fueron encontrados los 23 guanajuatenses desaparecidos esta semana en San Luis Potosí. No dio a conocer un dato difundido en aquella entidad: uno de los choferes fue asesinado.
Este viernes, la Fiscalía de San Luis Potosí informó que Joel Juárez Sánchez, el chofer de una de las unidades de la empresa que transportaba a los 21 sanfelipenses, fue encontrado sin vida.
El caso ganó espacios noticiosos y evidenció la ineficiencia de autoridades para informar con certeza y prontitud y la deficiencia de los medios de información para dar cobertura eficiente a un hecho que pudo terminar en tragedia mayor.
Cronología y desenlace
El lunes 3 de abril, un hombre identificado como Luis Ángel Ramírez contrató a la empresa Grupo Eifel dos vehículos para transportar a 21 hombres desde la comunidad de La Quemada, municipio de San Felipe, hasta la ciudad de Saltillo, Coahuila.
A las cuatro de la mañana del martes 4 de abril se perdió contacto con los conductores. El GPS de los vehículos reveló que estaban cerca de la ciudad de Matehuala, que queda prácticamente a la mitad del camino.
El representante de la empresa, Enrique Ramírez, denunció el hecho ante la Fiscalía General del Estado. Luego trascendió que los viajeros habían sido secuestrados y que en voz de Luis Ángel, quien también supuestamente estaba privado de su libertad, pedían 60 mil pesos de rescate a los familiares.
El miércoles 5 de abril fueron localizados 16 hombres extraviados cerca de Matehuala. La información fluyó hacia el estado de Guanajuato con la versión de que era una parte de los 23 desaparecidos. El presidente municipal de San Felipe, Eduardo Maldonado, cayó en la trampa y anunció el hecho como cierto. Las autoridades potosinas habrían de aclarar que eran 16 personas originarias del estado de México.
El 6 de abril de 2023 las autoridades de Guanajuato informaron vía twitter sobre la localización de 35 migrantes, sin dar mayores datos, pero aprovechó para destacar la participación de helicópteros y elementos de seguridad pública en la búsqueda. La información tuvo que fluir desde el Potosí.
Un comunicado de la Fiscalía estatal potosina indicò que los desaparecidos eran “personas en tránsito que no cuentan con permiso de residencia en el país”, dice al calce la dependencia. Eran migrantes. Tras varias operaciones de búsqueda, también se informó del hallazgo de Luis Felipe Macías, quien acompañaba a las 35 personas que fueron rescatadas en una brecha de San Gabriel, Matehuala, en el municipio de San Luis Potosí.
En contraste, Miguel Gallegos, vocero de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado de San Luis Potosí, declaró a Milenio TV que fueron dos grupos de personas rescatadas y que sumaban 35, entre los, presumiblemente, estaban los guanajuatenses desaparecidos:
“Ellos refieren que son migrantes y algunos de ellos, sí también refieren, que provenían del estado de Guanajuato rumbo a Saltillo, Coahuila. Estás personas se encuentran en buen estado de salud y se les está brindando todas las asistencias necesarias”
Señaló que el operativo se dio en un paraje (llamado El Arcángel) cerca de Matehuala, donde fueron ubicadas cinco camionetas con personas armadas, quienes lograron huir en otros vehículos. Sin embargo, cerca de ahí detectó un inmueble con las víctimas en el interior.
Sin embargo, en la capital potosina, la vocería de la policía de esa entidad aclaró que no se trataba de los guanajuatenses, sino de migrantes centroamericanos. Uno de los funcionarios manifestó, empero que uno de los choferes fue identificado entre los localizados. Un jefe policiaco manifestó que el otro conductor fue asesinado.
Las explicaciones
Los 16 localizados el miércoles eran del estado de México, señaló la primera versión. El jueves la cambiaron: la Secretaría General de Gobierno de San Luis Potosí, a través Ángel Gonzalo Santiago, subsecretario de Derechos Humanos y Asuntos Jurídicos, explicó que entre las 16 personas rescatadas había hombres procedentes del estado de México, Querétaro y Guanajuato e iban con destino a Saltillo, Coahuila. No se registraron víctimas.
La declaración se añadía a lo manifestado por Miguel Gallegos, vocero de la SSP de SLP, que dijo que 15 de las 16 personas habían sido asaltadas, pero no secuestradas.
Y respecto a los encontrados el jueves, que se consideraba que serían migrantes, principalmente de Centroamérica, y no originarias de Guanajuato, como se informó inicialmente, aclaró que a los 23 guanajuatenses se sumaron 12 más y que eran parte de un grupo de migrantes que iba primero a Saltillo y de ahí pasar a los Estados Unidos. Los delincuentes secuestraron a los guanajuatenses y a quienes se les habían integrado.
Para el gobierno potosino, los choferes serían “polleros” y secuestradores, quienes habrían rentado los vehículos y mantenían privadas de su libertad a las personas.
La condición de migrantes de los desaparecidos fue refrendada por la entrevista a una persona que dijo ser padre de uno de los afectados. El reportero de Milenio Televisión acudió a La Quemada, donde no le dieron razones sobre los 21 viajeros, pero le dijeron que uno de ellos era de la vecina comunidad de El Cubito, a donde acudió el enviado y grabó la entrevista a una con la cámara apuntando a los pies.
El declarante dijo que su hijo era parte de un grupo de migrantes, que los robaron en Matehuala y siguieron su camino hacia Saltillo. Negó que hubiera secuestro y les pidieran rescate.
Según el gobierno potosino, las personas rescatadas fueron entregadas a sus familiares y asistidas por las autoridades de la región tras presentar sus declaraciones ante la Fiscalía General del Estado.
La dependencia detalló que para lograr el rescate se desplegaron los operativos Base Operativa “Sierra 11 y Base Operativa “Sierra 22″ en los municipios de Salinas de Hidalgo y Ciudad del Maíz de San Luis Potosí, entre otros despliegues.
El balance
Lo que el gobernador omitió fue que uno de los 23 fue asesinados. La comunicación institucional fluyó a través de los modernos twitts en vez de los pasados de moda comunicado de prensa; la cobertura informativa oficial se remitió a fotos tomadas por policías desde sus helicópteros y unas cuantas frases de elocuente propaganda oficial difundidas vía la modernidad digital.
El caso de San Luis Potosí es tema de tesis de comunicación: Secretaría de Gobierno, Secretaría de Seguridad Pública Ciudadana y Fiscalía General del Estado fueron incapaces de coordinarse, cruzar datos y difundir una versión institucional que diera certeza a la información.
Los medios guanajuatenses basaron sus noticias en las versiones oficiales. No hubo enviados especiales a La Quemada y mucho menos a Matehuala. NI los grandes corporativos ni los modestos portales digitales hicieron lo que corresponde a estos casos: ir al lugar de los hechos.
La prensa nacional salvó la situación del limbo informativo. Lo realizado por N+, Milenio Televisión y la corresponsalía de El País, fue lo más rescatable.
Así son las noticias en tiempos del twitt cuando no se trata de un personaje ilustre sino de 21 campesinos de comunidades marginadas de San Felipe y dos choferes leoneses.